Comandante Santiago Ramírez. (Capítulo de la novela Más allá del rubor). 1ª entrega.

 

Comandante Santiago Ramírez

Capítulo de la novela Más allá del rubor

1ª entrega

La estructura formal de esta novela está definida por 2 bloques narrativos, en los que se insertan sus novelescos capítulos. En 1 de los bloques, el principal, cuyo título es: De los bienaventurados de este lado, 1 de sus 3 capítulos se titula Comandante Santiago Ramírez. Capítulo que publico a propósito del aniversario 35 de la caída en combate del Comandante Santiago Ramírez (Salvador “Chito” Silis Burgos) y del Comandante Andrés (Óscar Armando Acevedo) de la Resistencia Nacional-Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RN-FARN). La concreción publicatoria será en sendos fragmentos durante 2 entregas, 15 y 30 de junio de 2021, en este “mi” blog.

Y parece imposible que, hace ya casi 100 años, cuando corrían los últimos del primer 4º y los primeros del 2º cuarto del siglo XX, con la lucidez propia de una inteligencia superior, la gran Virginia Woolf, sostenía ideas claras sobre ese gran dilema literario que es la novela, las cuales expresaba con apotegmas acuciosos, justos y perspicaces, como los siguientes: “Una buena novela es cualquier novela que le hace a uno pensar o sentir. ...Una buena novela no necesita tener trama; no necesita tener final feliz... ...Pero tiene que representar alguna convicción por parte del escritor. Tiene que estar escrita de modo que transmita la idea del escritor, ya sea simple o compleja, tan fielmente como sea posible. ... imploremos a los propios novelistas que vengan en nuestra ayuda. Cuando escriban una novela, que sean ellos quienes la definan. Que digan si han escrito una crónica, un documento, una narración o un sueño.

De ahí que como género literario, me parece que la novela es imposible de encasillar y... yo para escribir, en buena medida me amparo en los planteamientos de Virginia Woolf, por tanto “Más allá del rubor”, con sus 2 bloques narrativos y sus respectivos capítulos, la he definido como novela, sin trama tradicional ni final almibarado, pero que exuda convicción de mi parte.

 

Cmte. Santiago Ramírez (Salvador “Chito” Silis Burgos).

 

                                                                                                                              Carátula de las ediciones en papel y digital.


Comandante Santiago Ramírez.

 

          S

umpul de Chacones es un caserío pobre que se oye -pero no se ve- desde el sitio donde hace ya una eternidad y media se va juntando y medio se cuida de ser ostentosamente visible la Comisión Política de la Resistencia Nacional (RN) -la omnímoda y poderosa CP- en el que debiera ser transitorio campamento.

Por elemental criterio de seguridad, prescrito en todos los manuales y manualitos existentes acerca de métodos conspirativos y de contrainteligencia, un organismo de tal naturaleza no debía ni podía estar más de semana y media estancada en el mismo sitio. Detenida en una topografía de escabrosa calidad pero de precarias condiciones yace la influyente CP y se hace sumamente vulnerable al clima y por supuesto a cualquier ataque enemigo. Así es menos que un bucanero navío naufragado y encallado en una playa de abundantes hostiles rocosos hirientes que a la menor tempestad marina lo harán añicos.

Para el caso de la omnipotente CP de la RN es más frágil su condición porque de sus 15 miembros, 10 son experimentados cuadros en territorios urbanos y con poca práctica en desplazamientos rurales y en ocurrencia de sorpresivo ataque enemigo, mal se vivirá la inevitable guinda en respuesta al bélico episodio.

Ese rasgo de inexperiencia es un polo de la contradicción secundaria campo-ciudad. Sin embargo casi me consta que esos 10 compañeros, asumen todas las visitas a los frentes rurales como una hidalga prueba de consecuencia absoluta con la ideología del proletariado y de amor a la causa revolucionaria... no le queda lugar a la estrechez de mente y de corazón.

 

Entre el caserío nombrado y la intranquilidad de nosotros los del campante campamento se interpone la cortina vegetal de un bosquecillo de frondosos manzanarrosas y muy poca cordura proletaria. El lugar en que desde mediados de abril quietamente estamos albergados los miembros de la omnipotente CP -en proceso de paulatina concentración para el plenario semestral de los 10 propietarios y 5 suplentes y cuya frecuencia desde ahora la impondrá la marcha de la guerra- el bosquecito lo abriga pero no lo guarece de las acechanzas de los demonios pro oligárquicos y pro imperialistas.

Sin duda el desfachatado reunionismo -como los nominados “ampliados de dirección” que Fermán ha inventado y convocado por cualquier cosa y cuantas veces ha querido- ha sufrido aplastante derrota y quién sabe cuándo intentará aflorar. Para que resurja el reunionismo tramado por Fermán para adquirir correlación favorable a sus tataratadas, imagino será necesario un prolongadísimo equilibrio inestable entre las fuerzas militares contendientes con intermitentes y oficiosas treguas no declaradas al público expectante, pero 100% efectivas como breves reposos para los guerreros.

 

Aunque aquí estamos en un punto geográfico de coordenadas extraviadas al turismo pero auspicioso para engendrar pensamientos audaces y valientes de donde a lo mejor deriven brillantes estrategias político-militares para ganar la guerra en el menor tiempo posible. En estas tierras sólo transitan guerrilleros y colaboradores orgánicos -segmento de la población civil que abriga y guarece a la guerrilla- y por supuesto incursionan los soldados gubernamentales enemigos a muerte y el terreno con harta frecuencia se transforma en un absolutamente nada bucólico teatro de operaciones bélicas.

La transformación de bucólico escenario a bélico teatro, la decidimos, conjunta o separadamente, las partes en conflicto y muy a pesar del maravilloso entorno vegetal y mineral con clima espectacular en el que está inmerso el territorio en disputa. Son cosas de las guerras irregulares, aunque ésta, desde 1981 ha adquirido características peculiares de guerra civil.

 

Irrespetando las condiciones terrenales descritas, permanecemos temerariamente cercanos al caserío aludido por razones diz que de ágil avituallamiento de algunos artículos digamos “suntuarios” -como marquesote rural, único pan dulce disponible y gaseosas tibias- requeridos de vez en cuando a fin de agregar una colación vespertina al rancho habitual en el campamento u ofrecer un protocolo mínimo de bienvenida a los compas de la CP en la medida que arriban al lugar de los hechos y a las verdades fatales.

En el firmemente asentado campamento, ambos esporádicos aconteceres son modestos festejos inabarcables por el raciocinio lineal de algunos compas de precaria formación político-ideológica en los que hay varios con “sólida” instrucción académica universitaria.

Para llegar acá hemos seguido escondidas sendas entre parajes desolados “por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido”. El edénico micro clima y un arroyito de frescas aguas cristalinas estimulan la alegría pese a lo cacaso de los cerros -cuando se escalan bajo el sol abrasador- que nos rodean y se vive con optimismo casi religioso.

Ambas orillas del riachuelo -y en un corto trecho- son flanqueadas por un profuso coyolar que espira un especial verdor a prueba de choques armados, dando la sustancia inmaterial donde sostener confianzas fraternas y nuevo ritos premonitorios del cambio social que se propugna en un socialismo a lo guanaco es decir sin decretos ley para abolir las religiones comprometidas con los pobres y de las que yo doy fe que las hay... y el verdor es un verdor que de verdad me refresca el espíritu cristiano que me animó a militar en el proceso revolucionario de mi país.

Valga la explicación que un coyolar es un terreno poblado de coyoles, palmeras de mediana altura de cuyos troncos, provistos de espinas largas y fuertes, se extrae una bebida que fermenta rápidamente y que de haber mejores condiciones materiales -acá y ahora- pues sería procedente la fermentación de un medio galón para que la Comisión Política en pleno, es decir todos sus integrantes reunidos se aclaren los gaznates y endulcen las voces y se impida la salida de palabras soeces -válidas ahora nomás para herir delicadezas castrenses de nuevo tipo- o para guardarlas en la memoria colectiva de modo se puedan decir en los siglos venideros una vez resueltos los conflictos sociales gruesos. Los menudos conflictos internos persistirán -según las leyes de la dialéctica- con calidad de contradicciones menos que secundarias y por lo mismo se resolverán sin necesidad siquiera de belicosas confrontaciones verbales y el léxico grosero habrá dejado de tener sentido insultante.

Cada pródiga palmera de coyol produce en grandes racimos una fruta de pulpa amarillenta y cuesco durísimo y negro del que se pueden hacer dijes, cuentas de camándulas, botones, sortijas y otras artesanías de mayor tradición que las de La Palma, pero para dedicarse al artesanado de las semillas de coyol no hay condiciones ni tiempo a disposición.

Así las cosas, mi divagación deriva en un reconfortante pensamiento imaginando que en Australia debe haber más flora espinuda e irritante, pero menos sabandijas venenosas pues se limitan a algunos insectos y reptiles, en cambio en nuestro enajenado suelo hay hombres y mujeres auténticas y mortíferas alimañas como el prieto Mario.

 

Los compas Tomás y Andrés -mis más cheros en la CP- llegaron al inicio de la última semana del mes de abril luego de sobrellevar los obstáculos pertinentes -en especial, encuentros esporádicos sostenidos contra efectivos de la Segunda Brigada de Infantería- en el entretenido camino que da inicio en las afueras de Santa Ana, sede de la segunda brigada de infantería enemiga.

Las peripecias bélicas frente al enemigo armado con artefactos de guerra de gruesos calibres, son rutinarias en estos caminares y al final no se descifra si aceleran o retardan la marcha combatiente, pero tales lances sí que anulan el aburrimiento anímico y la desidia intelectual. Lo que importa e interesa es el movimiento y el rumbo, no la dirección y el sentido, aunque se me vuelve más inexplicable a la razón dialéctica, la dilatada fijación territorial del campamento pese al idílico paraje en que se asienta con una rigidez antinatural.

 

Aun con la ausencia de Fermán (que viene en camino y la próxima semana -para ser exacto el domingo 15 de junio al anochecer- el comandante Marcos Jiménez saldrá a recibirlo en un punto de encuentro -oportuna y convenientemente acordado- cercano a la cooperativa campesina de Los Apoyos) el pleno de la CP ya empezó dada la presencia de la mayoría de sus integrantes que estamos acampamentados en el mismo lugar, algunos desde hace más de 2 meses.

El preliminar conversatorio al pleno formal de la CP se decanta con los ya tradicionales enjuagues previos que desahogan rencores y aligeran las discusiones oficiales y una vez se instale formalmente, cuando nomás se haga presente Fermán en su calidad de Secretario General para presidirlo, todo irá “viento en popa”. El ambiente -ideológico, político, geográfico, lexicológico- que se vive entre la CP es auspicioso para que las cosas marchen sobre rieles al cielo de la comprensión y los entendimiento fraternales habrán triunfado por encima de todas la dificultades, lo que probará que se trataba de malos entendidos y no de serias discrepancias ideológicas... espero.

Con la exacerbada “Reunión de Crisis” -en la Managua sandináis- enseguida de la fracasada ofensiva final de enero 1981, empezó la fervorosa tradición metodológica en la solución de conflictos internos: enjuagues previos, acuerdos expeditos. Por supuesto, sí y sólo sí se trata de discrepancias no antagónicas e irreconciliables... o de actos de traición a la causa del proletariado y estos -según nuestras leyes- sólo pueden ser resueltos mediante un juicio sumario.

 

En ocasión del escabroso cónclave -nombrado “Reunión de Crisis”- las enardecidas discusiones fueron superadas en cosa de 5 minutos, pues la mayoría que ya constituíamos el “Grupo de los Contestatarios” impuso la dinámica, al grado que los 2 únicos acuerdos tomados fueron: a) la renuncia “voluntoria” inmediata de la espuria Dirección Nacional Ejecutiva Provisional (DINEP) -auto elegida en noviembre del ’80 en un cónclave al que entraron 10 príncipes electores y salieron 11 elegidos- en realidad fue una aplastante destitución decidida por la mayoría contestataria que obligó a que los 11 -de buena voluntad- la presentaran por escrito exponiendo razones personales en papel membretado y b) la sustitución transitoria de la inepta DINEP por un Comité Preparatorio del Tercer Consejo Nacional de Delegados que además asumió lo de carpintería en la conducción política del proceso revolucionario y por supuesto la inmediata operatividad en la realización del III Consejo Nacional de Delegados -máximo organismo de dirección y conducción- aprovechando el cobijo que daría la inminente semana santa de 1981 a la movilización fuera del país de los delegados.

Como recomendación adjunta, el “Grupo de los Contestatarios” propuso que todos los delegados al Consejo dejaran por escrito las responsabilidades y tareas a ser asumidas durante la ausencia en cada uno de los organismos internos, por el segundo en la jerarquía local... y la “insinuación” fue orden de estricto cumplimiento, tal fue el prestigio del que gozaban los Contestatarios.

“Voluntoria/o”, es un concepto que hemos acuñado para referirnos cuando voluntariamente tenés que hacer algo en contra de tu voluntad es decir de manera obligada pero haciéndolo de tal modo que parezca un verdadero acto volitivo, es parecido al libre albedrío que dios nuestro señor nos otorga a los cristianos incluyendo a los marxistas como yo.

Al poner atención en el “vocablo” se nota es el resultado de aglutinar voluntario y obligatorio. Digamos que la RAE lo puede llegar a considerar oficialmente en poco tiempo, según se propague, como un neologismo y es bien fácil porque las mañas y las malas costumbres cunden.

 

Sumpul de Chacones y Los Apoyos son caseríos el primero en Chalatenango y el otro en Santa Ana pero ir -o venir- del uno al otro es como ir a la audiencia de los confines por territorios hostiles, plagados de alimañas ponzoñosas y cazadores de cabezas entrenados, armados y financiados por los gringos.

Geográficamente distan bien poco, aunque ahora las distancias entre estos montes no se miden en kilómetros ni en leguas ni en millas, sino en niveles de escarpada dificultad o bien en grados de esfuerzos militares, siempre encuadrados en permanentes condiciones bélicas. No por gusto, decía un aguerrido compañero, hay momentos que incluso el nombre de pila te llega a pesar y abate al alma inmortal, como cuando has caminado 20 horas sin descanso y no te has alejado ni 10 kilómetros del punto de partida cercano a un peligro inminente y cuyas explosiones se manifiestan próximas a tus costillas.

En mis recién abandonados -por órdenes superiores- momentos de guerrillero urbano, mi condición -física y mental- la mantenía en óptimo estado, corriendo a diario 10 kilómetros en una hora sobre terreno plano, 5 veces a la semana y así en la ciudad no existía nada ni nadie que me amilanara ni me quitara el sueño y mucho menos el ánimo y la disposición permanentes para hacer el “amor” con mi adorada Daysi.

 

Es curioso que ahorita recuerde que antes y durante de la inflamada “Reunión de Crisis”, en los organismos de dirección del Partido no se sabía de la existencia de Leo, el cual empezó a hacerse notorio en los exaltados preconsejos de la zona metropolitana, cuya expedita realización se dio inmediatamente después de la enardecida reunión en Managua.

Tal ofuscada celeridad permitió graves transgresiones a la seguridad interna como el prescindir del fichaje de militantes y colaboradores recién incorporados, craso y temerario descuido que permitió la convocatoria a desconocidos surgidos de la nada y sin el mínimo historial de práctica política. Se ignoraron los mínimos requisitos estipulados por la tradición popular, las buenas costumbres proletarias, las ordenanzas internas y la lógica cartesiana. ¡Nunca antes los lineamientos de la dirección se habían acatado para acarrear graves problemas y tremendos peligros con tanta prontitud y esmero y gozar de antemano una impunidad desmedida!

Con tales facilidades a mediano y largo plazo, cualquier maniobra enemiga de penetración e infiltración, de antemano tenía garantizado su éxito... y en lista -que ignoro el motivo de su desconocimiento por la dirección metropolitana- se tienen varios dudosos y algunos sospechosos de uno y otro sexo.

En el caso de Leo el descuido fue ostensible y al parecer ya estábamos heridos por su sombra y sin querer enterarnos y hasta hoy sin querer asumirlo con disciplina y seriedad para enfrentar los rumores y discernir la verdad.

Cuenta la leyenda interna que el cariño azucarado de la Alma para con Leo fue suficiente garantía y recomendación para que fuese convocado y admitido -con dispensa total de trámites- en los “pre del metro” y automáticamente electo delegado al Consejo y en el Consejo, con el apoyo de la barra brava que llevó la Alma, electo al Comité Central y a la Comisión Política. No hay duda que el amor -o el sucedáneo más cercano- todo lo puede lograr.

Esa dubitativa condición terminará destruyéndonos o destruyendo a Leo... o a ambos, que a lo mejor resulte ser lo mejor a la Revolución proletaria. ¡Cada segundo que se permanece en ese limbo hace más difícil la solución!

Por supuesto que a la Alma mortal le bastan y sobran los efluvios hormonales para actuar. Y en aquella ocasión, ella prácticamente decidió la convocatoria de la mayoría de asistentes a los preconsejos del “metro” de San Salvador y la posterior selección de los suficientes delegados para tener correlación favorable a sus deseos durante el Tercer Consejo Nacional.

La dirección del “Metro” no daba órdenes pero sí daba lástima, al grado que a la Alma no le fue difícil cooptarla es decir llevarla a su molino con todo y votos electivos de delegados oficiales e indiscutibles.

 

El Leo es un cabrón patrañoso y artero y la Alma es una vieja patrañosa y en horas fuera de oficina, bastante artera... y perfecto encaje se da entre ambos, son como uña y mugre, de ahí que en la maniobra de encumbrarse no encontraran sino unos cuantos obstáculos, que no concienciaron a las mayorías poco deseosas de concienciarse, en particular a la mayoría de los delegados asistentes al III Consejo Nacional, amén de la barra brava.

 

En tal irresponsable y temerario ínterin “electivo”, posterior a la “Reunión de Crisis” y con 3 problemas ya críticos presionando la perentoria celebración del Consejo -a saber: 1) el desencanto posfracaso de la primera ofensiva final, 2) la urgencia de ungir a los propios muertos con dignidad y 3) la angustia fatal de corregir entuertos- se decretó un sobreentendido receso o tregua -por parte de la RN- en la guerra popular revolucionaria, antes que llegase a ser inevitable y destructiva urgente necesidad el revisar y corregir la vigencia de nuestro pensar y actuar, a veces sesgados por algunas arbitrariedades personales de “cuadros de dirección” a partir de sus subjetivas interpretaciones... y desde “Los Contestatarios” fue surgiendo un clamor que se extendía y generalizaba -por toda la estructura orgánica- de volver de pensamiento, palabra y obra al humanismo marxista en que se sustentaron las gestas genésicas de los padres fundadores muy a pesar de la juventud en la que estaban. Un viaje al futuro que debía hacerse regresando al pasado de hace 10 años.

Y la RN, durante un mínimo lapso de 6 meses, vivió una inevitable dispersión de pensamientos y esfuerzos, tanto que parecía castigo impuesto por dioses despiadados y que detestan a los humanos que piensan y actúan acorde a su pensar y decir.

Pero en verdad se trató de un fino juego conspirativo de inteligencia con la escondida finalidad de detectar grietas que dislocaran la integridad del pensamiento y la acción del proletariado revolucionario.

 

No hay que olvidar que la ofensiva final duró menos de 100 horas e irremediablemente eso apremió la celebración inmediata del hasta entonces pospuesto III Consejo Nacional de Delegados. En ese III Consejo, se debieron diseñar las nuevas tácticas y estrategias de modo ponernos al día con la realidad, ya que paradójicamente la ofensiva le había dado un vuelco pocas veces vividos en la historia nacional. Ni siquiera la gesta de Anastasio Aquino ni la insurrección indígena de 1932, consiguieron sembrar factibles esperanzas en los sectores populares.

Pero no fue así, prácticamente el costoso evento sirvió nada más para ventilar discordias y puterías entre militantes de uno u otro sexo.

Y fue hasta en el IV Consejo Nacional de Delegados, realizado en junio de 1984 en Chalatenango que se concibió y elaboró el más completo legajo de documentos conceptuales hasta hoy en la historia de la insurgencia revolucionaria salvadoreña, que incluyó una declaración de principios a modo de carta fundamental presentada como estatutos donde nos definimos -y me refiero en exclusiva a la RN- como partido de cuadros y partido de masas es decir marxista-leninista y se explicitaba que el objetivo principal era la construcción del socialismo sin previas fases azucaradas de complacencias con los enemigos de clase de donde fuesen.

En ese IV Consejo, Fermán aprovecho para anunciar que se estaba escribiendo -imagino que en el Parnaso- un documento -cómodo de ser avalado por todas las fuerzas democráticas y seudo revolucionarias criollas- que contenía las presumidas ideas básicas de democracia viable a impulsar en el país(ito). ¡Alucinante presunción pues ignoraba por completo la democracia popular en deferencia total a la democracia burguesa!

A mi parecer al proletariado y a sus aliados estratégicos no les va ni les viene la democracia burguesa y esto que será -en este país(ito)- tarea del proletariado en un primer momento de la toma del poder luchar por la vigencia plena de las libertades democráticas. ¡Terrible paradoja!

 

Es hasta ahora, en esta inminente e inquietante reunión ordinaria de la CP, que se harán las revisiones y correcciones pendientes y pertinentes a fin de readecuar la estrategia político-militar y sus derivaciones tácticas de aquí en adelante hasta ganar la guerra e iniciar la construcción del socialismo. De suyo esto impondrá al cónclave divertida dinámica e irreverente agitación.

El nuevo rumbo que se le vislumbra a la revolución, más directo al socialismo, clama cambios en la estrategia y táctica, por ejemplo desconcentrar el ejército guerrillero en pequeñas unidades autosuficientes y ágiles, construir el “andamiaje clandestino” en particular en las ciudades, ampliar las relaciones internacionales con énfasis en los gobiernos de la Internacional Socialista y el mundo árabe menos cortesano, racionalizar y racionar el uso de medios materiales buscando bastarnos en nosotros mismos... pero sobretodo lealtad a los intereses del proletariado a fin de no defraudar la gran simpatía del mayor contingente organizado del proletariado salvadoreño -por cierto el más combativo- o será por gusto tanta filigrana teórica discursiva.

 

En estas horas de inacción incesante no parece que recién estamos a escasos meses de haber desembocando de situaciones harto difíciles y de las que salimos bien librados, entonces -aquí y ahora- el contemplar el verde más allá del refrescante coyolar se convierte en el más trepidante quehacer que inhibe cualquier metafísica oportunista y nos lanza optimistas a vencer los rigores del destino... sin dejar de tener presente que siempre se puede estar peor o mejor, nunca se puede permanecer igual... porque tal suerte a influido en muchos correligionarios para hacerlos incondicionales creyentes en los milagros.

Para tener referencias que comparar con los momentos actuales, la memoria autónoma decide incursiones al pasado con una objetividad tan sólida que nada se va a la sensiblería del desplegar felicidad sobre todos los recuerdos. Por supuesto que hay algunos objetivamente henchidos de felicidades, pero eso no mejora las condiciones actuales instaladas en la más absoluta precariedad de inteligencias. Sólo sé que no sé qué pasa con este barco de gran eslora encallado y a merced de los elementos... ¡y a los pendejos ni dios los quiere!

Es al barco que se hunde el que abandonan a su suerte las ratas y alimañas similares, no al encallado. Los buenos marinos se aprestan con prolijas diligencias evacuar disciplinadamente la nave atascada, rescatando lo rescatable.

Y los recuerdos irrumpen a la fuerza y contra mi gusto y de pronto caigo en la cuenta que las putas “reflexiones filosóficas” son ni más ni menos que los pinches recuerdos que afloran en contra del libre albedrío personal con el firme propósito de atormentar la psique condolida.

 

La cosa es que sin querer, o queriendo, recuerdo que en 1982 y parte de 1983, la labor conspirativa del enemigo fue intensa, sistemática y profunda, alcanzando las cotas más altas en todas las altitudes del territorio del Cerro Guazapa, el principal enclave de concentración de las poderosas e inteligentes Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (FARN) y que han convertido -al cerro- en permanente y para ellos ignominioso, “dardo en el corazón del enemigo”.

Por el poder y la inteligencia de los absolutamente fieles con la ideología del proletariado, en la comarca entera del Cerro y alrededores, se descubrieron y neutralizaron tantos infiltrados y reclutados, como fue posible, que la confianza interpersonal quedó muy erosionada -salvo escasas excepciones, valga la aclaración- y la moral revolucionaria se ha venido corroyendo hasta niveles devastadores. En la maniobra enemiga de captación e infiltre, no sólo se intuyó la participación del prieto Mario. Se logró descubrir y verificar en más de 2 casos.

La Revolución es un acto de amor de todo un pueblo y no de los “sacrificios” de unos cuantos iluminados.

 

Y justo hace 2 escasos años -durante la primera mitad de 1984 y mientras se realizaba el IV Consejo Nacional de Delegados en algún lugar de Chalatenango- el enemigo, con capturas, asesinatos y desapariciones debidamente seleccionados, desmanteló buena parte de las estructuras orgánicas del “Metro” incluyendo la de conducción zonal.

Los comandos urbanos fueron aniquilados casi en su totalidad, con unas 2 extrañas excepciones, una de las cuales antes que terminara ese año, la nueva conducción metropolitana descubrió se trataba de un policía de hacienda -la PH es el más cruel y efectivo cuerpo represivo- infiltrado, supuesto agente del mayor enemigo el jefe de la Agencia Nacional de Seguridad El Salvador (ANSESAL) creada por los gringos como homóloga de la de ellos. Posiblemente el agente infiltrado fue sembrado por el prieto Mario con órdenes e instrucciones del mayor enemigo.

La infiltración consiguió llegar hasta Marcos -el comandante responsable político-militar del Comité Zonal Metropolitano y desde luego miembro propietario de la CP- que fue capturado junto con su compañera Rebeca.

No obstante la precariedad de la estructura orgánica a causa del enemigo y la derivada inseguridad a la que se llegó en San Salvador, Marquitos y Rebeca se liberaron a los pocos días al ser canjeados por un hermano del ministro de la defensa, aprisionado en una temeraria operación en una céntrica colonia de la capital por un comando revolucionario improvisado a propósito con milicianos de la periferia capitalina. La temeridad es fruto de la ignorancia, por suerte todo salió bien.

La celeridad de la operación revolucionaria incluso logró impedir que ambos -Rebeca y Marcos- fuesen torturados con el exceso característico de los cuerpos represivos, es decir lo hicieron con mesura para no afectar sus fotogenias. Marcos testimonió que hasta que estuvo en México se “explicó la razón” de la amabilidad con que fue tratado en la cárcel, incluso por el viceministro de defensa.

Por otro lado con la liberación de Marcos, persuadida con la fuerza de la razón, la represión contra las organizaciones populares se hizo de tales proporciones que su dirigencia fue casi exterminada y anulado su activar en las calles.

 

Apunto que Marcos -cariñosamente a veces lo llamamos Marquitos- antes de la captura mencionada y en el lapso de los 5 años precedentes fue capturado como 6 veces y siempre salió rápido e ileso, algo realmente inexplicable puesto que ningún cuadro de su nivel orgánico a la fecha ha sobrevivido impune siquiera a la primera captura -ejemplos: Lil Milagro, Saúl Villalta, Rosita, Vicente, Manolo, Sergio Hernández- y hoy todos ellos son miembros plenos del exclusivo Club de los Desaparecidos por Causas Políticas.

Leo es otro caso de rápida liberación por el enemigo, aunque sin la trayectoria orgánica de Marquitos y una tan sola captura es más explicable. Pero el detalle, hace sumamente desconcertante su proceso de inserción directa y acelerada en los máximos organismos de dirección: Buró Político, Comisión Política, Comité Central y Consejo Nacional de Delegados. Prácticamente de colaborador orgánico mantenido en reserva -en cosa de 13 meses- pasó a la dirección y sin que mediara una tan sola investigación de su nebuloso pasado en un grupito trotskista en la Universidad de El Salvador y de su captura en posesión de papeles comprometedores.

En todo caso pienso que ante la supuesta captación y posterior implante de Leo, la Alma desempeñó un papel bastante activo, por lo menos desde los pre-consejos metropolitanos hasta el consejo pornográfico en Guanabo y que fue una total falta de respeto con los compañeros del PCC y un escandaloso abuso sin nada que ver con el internacionalismo del proletariado.

 

El apuntar estos 2 casos no es por sospechas insuperables con los compañeros señalados, sino por cristianas inquietudes de justicia que me provocan algunos hechos recientes. Además es de elemental criterio no madurar sospechas irresolutas pues la confianza total debe regir en los “altos niveles” de dirección, pero debe ser crítica y objetiva.

La desconfianza es como un tsunami que empieza con olitas insignificantes y termina en catástrofe si no se toman las medidas pertinentes...  y la desconfianza se viene fermentando en un proceso en apariencia inocente, dulzón, puro y tranquilo pero que sugiere que algo malo se está desarrollando.

 

Con todo y los gravísimos problemas de seguridad que en la Metro llegaron hasta el tope -o sea hasta la cúpula de dirección zonal- pero se superaron, esta reunión de la Comisión Política -aunque ocurre 2 años después del desventurado desmantele orgánico en la “metro”- se decidió -por plena conciencia y por supuesto teniendo en cuenta las condiciones materiales imperantes- realizarse en la retaguardia inmediata que en estos momentos es buena parte del territorio chalateco (donde la hegemonía político-militar la imponen y la ejercen las “fraternas” FPL) porque el Cerro de Guazapa (donde nuestra hegemonía ha fundado el primer mini estado socialista continental) ha adquirido un equilibrio inestable dado el continuo y permanente asedio de las distintas armas -infantería, caballería, artillería y aviación- del enemigo estado títere-capitalista por aquello de seguir siendo hasta la consumación de la guerra “un dardo en el corazón del enemigo” y nuestro bastión inexpugnable se ha vuelto poco propicio para el parlamentar de nuestros organismo de dirección.

Lo de “mini estado socialista” es conceptual y no una simple metáfora pletórica de lirismo y cualquier científico social lo puede comprobar revisando y comparando todas las categorías (económicas, políticas, sociales, culturales, etc.) que caracterizan a un estado independientemente de su extensión geográfica y del número de sus habitantes nativos, residentes y visitantes.

Para agregar con soltura y legitimidad el apellido socialista hay que tomar en cuenta el modo de producción y las relaciones sociales de producción dominantes.

 

Lo que molesta y perturba en Guazapa es que hay mucha contaminación sonora con los frecuentes e indiscriminados bombardeos de la artillería y de la aviación enemigas que distraen la atención y no permiten mayor concentración de fuerzas militares y tampoco enfocar la mente de modo que propicie más pensamientos audaces.

Mencioné caballería pues aunque los caballos son usados nada más en desfiles conmemorativos de mitos burgueses y en competencias ecuestres, ahí en la brigada de caballería, está el cuerpo de artificios blindados (tanques, tanquetas y “mazingers”, estos últimos son unas mierdas hechas en la maestranza del ejército a partir de camiones gringos que los blindan con láminas de hierro soldadas por doquiera y a profusión y les colocan una ametralladora de grueso calibre) con los que apoyan las incursiones de los batallones de infantería -élites y silvestres- y así garantizar los masivos desalojos de la población civil que van encontrando en el derrotero mientras van saqueando lo que los pobladores en desbandada van dejando en abandono.

Existe además el antecedente que en junio de 1984 se realizó en Chalate el IV Consejo Nacional de Delegados y priva el recuerdo -ya distorsionado por el paso del tiempo- que los “hermanos” de las FPL -dueños y amos del territorio- en aquella ocasión fueron atentos y cordiales y en sumo grado.

 

En la retaguardia profunda -que puede ser la Cartuja de Parma o la República de Malta (Reppublica ta’Malta) o la Nicaragua sandináis- por la dinámica que está adquiriendo el desarrollo de la guerra popular revolucionaria, ya en su estadio de generalizada guerra civil, es improcedente cualquier cónclave de cualquier organismo de dirección estratégica que reúna a más de 4 miembros en simultáneo y ahora somos 15 los convocados. El país(ito) sin duda resentiría el distanciamiento físico ejemplarizante de la omnipotente Comisión Política de por sí inhibida su presencia real por la fijación que la indefectible reunión ocasiona.

 

Por varias razones válidas, los miembros -propietarios y suplentes- de la CP han venido llegando ordenada y escalonadamente y se las he ido recibiendo con el protocolo que corresponde a las buenas costumbres populares y por supuesto al rango y responsabilidades que ostentan.

El acto protocolario incluye lo mínimo que las leyes de la hospitalidad establecen y que con mucho gusto se cumplen. En el caso de la recepción a los compañeros comandantes, al término de la parada militar respectiva, un simulacro de brindis -por los triunfos que se avecinan- con gaseosas tibias y la degustación de una ración de marquesote... o si la buena suerte se ha desbordado se procederá al deleite de degustar una porción de cemita mieluda o quesadilla, acompañada de café de olla -dulce, negro y caliente, no recalentado- en vez de una industrial gaseosa tibia producida en factoría propiedad de los enemigos de clase.

Todavía en las más elevadas estribaciones del Cerro se cultiva excelente café por compañeros organizados en nuevas formas asociativas de producción y el ejército guerrillero es su principal cliente y la más reciente cosecha apenas está saliendo a la venta. ¡Ojalá tengamos la dicha de probarlo!

Aunque ha habido más de una ocasión que los compas de logística, en su rebusca han conseguido un par de garrafas de cususa ardiente, de la buena, para brindar de verdad y con mayor entusiasmo.

¡Ya van 4 celebraciones de bienvenida y sólo falta la de Fermán que nomás una grandísima catástrofe podrá impedir!

 

Leo, Eduardo y Rubén ya tienen casi un año de andar sólo deambulando de frente en frente, me refiero a los frentes de guerra rurales. Esos derroteros -en apariencia sin sentido- a alguien ligeramente avispado le permiten valiosos conocimientos del terreno y el terreno es el cuarto elemento para ganar o perder batallas y guerras, según el uso que se haga del mismo.

Y para conocer en detalle el terreno, el deambular “in situ” no puede ser sustituido con el atisbar desde la lejanía ni con la tecnología para viajar a las estrellas. De ahí la poca efectividad de los imperialistas vuelos llamados RAD y RAN -según sea el horario en que el avión “C-47 Advanced” barra el territorio- y las necesidades perentorias de las intensas y frecuentes penetraciones a profundidad con agentes aislados -arriesgándose a las concomitancias irremediablemente derivadas- o con las ágiles, eficientes y escurridizas Patrullas de Reconocimiento de Alcance Largo (PRAL) ya con fama por su peligrosa capacidad.

Entonces reclutar gente del otro para infiltrar se convierte en un deber permanente. Además el convivir en los teatros de operaciones rurales pone al descubierto y acerca la intimidad sicológica y moral de tropa y dirigentes y se conocen gustos, aficiones, debilidades y fortalezas que conforman el quinto elemento para la victoria o el fracaso.

Aclaro que en los frentes urbanos la convivencia es utópica y más bien poco deseable y se sustituye con los perfiles sicológicos que se inician y actualizan a partir de cuestionarios específicos que permiten mucha objetividad.

En el mejor de los casos el deambular de Leo, Eduardo y Rubén no es un acto inocente y a nivel de presentimiento personal me parece un acto preparatorio del Buró, auspiciado por Fermán, para cambiar la jefatura político-militar principalmente en Guazapa y de bolada y en simultáneo extender la maniobra al territorio movedizo que nos corresponde en Chalatenango y Cabañas y presentar -las 2- a esta reunión de la CP como hechos consumidos del que una disculpa por el atropellado procedimiento bastará para sostenerlas. ¿Me estaré haciendo mal pensado?

 

El 1 de mayo -11 aniversario de fundada nuestra animosamente querida RN- bien de mañana se detectó en la periferia lejana del campamento un notorio pero en apariencia intrascendente movimiento del enemigo -como que fue un patrullaje del DM2- que no pasó a más pero nos hizo permanecer en alerta de combate durante toda la mañana y suspender no sólo la celebración de los 11 años de fundación -que a veces parecen 10 y otras una eternidad- de la RN, sino toda actividad cotidiana en el campamento, incluyendo la relacionada con el desarrollo de los enjuagues previos de la CP.

 

Antes y después del estéril -en apariencia- movimiento enemigo han venido ocurriendo otras “rarezas” por descuidos sostenidos. Como ejemplo de una de nuestra parte y además increíblemente reiterada varias veces: las frecuentes visitas del personal de logística al par de tienditas del caserío inmediato que delata -a sus habitantes y “extraños” que lo visitan- que algo especial ocurre donde los “compas” que están acampamentados en los montes cercanos, dado el aumento en la cuantía y clase de las vituallas que se compran con asiduidad.

Lo tremendo es que la población sabía con gran certeza -quizás desde que recién llegamos al bucólico pareja y ni siquiera se habían levantado las champas- quiénes éramos y dónde estábamos y eso ya no garantizaba la integridad del campamento y no me explico por qué no se aprecia la situación y en consecuencia el mando toma las medidas de seguridad que la situación amerita y obliga.

Para balancear el origen de las rarezas internas con una del otro bando, pero que reafirma el multilateral y singular descuido. Y se trata de una anomalía de extravagante especie: el paso nocturno por el campamento de una posible sagaz patrulla de reconocimiento enemiga compuesta de 3 elementos armados con subametralladoras calibre 9 milímetros, pistolas .45 y granadas fragmentarias y vestidos con pulcras ropas de civil aunque con nítidas mochilas y botas militares y que nadie conocía y que dijeron ser de las FPL y que con toda desfachatez se acomodaron para “descansar y pasar” la noche en el área donde se asienta el pelotón a cargo de la seguridad de todo el campamento y que se retiraron escamoteados por la oscuridad profunda de la madrugada que ronda el amanecer y mucho antes de la formación matutina y que no fueron oídos ni vistos por los compas apostados las 24 horas en los puestos de control con los que se garantiza la integridad del campamento en un radio de kilómetro y medio.

Para empezar a elucubrar con dudas sustanciosas: ningún combatiente del FMLN se moviliza tan bien vestido y tan exageradamente armado.

Este acontecimiento se comentó por Radio Bemba Local y así llegó -como a la semana de ocurrido- a oídos de un miembro de la CP que escandalizado lo comentó al resto de colegas. Esta rareza tiene 2 hirientes aristas: la exótica y osada desfachatez de la patrulla enemiga de pernoctar entre las champas de los de seguridad y el ostentoso y imponderable valeverguismo de los encargados de la seguridad del campamento al menospreciar a los 3 pasantes nocturnos bien armados.

 

Un tridente me vendría bien para enfrentar mejor la inquietud que desde ayer afrenta mi espíritu y empaña la tranquilidad reinante -calma chicha engañosa- en el bosquecillo que hoy desde temprano lo sobrevuelan varios zopilotes.

Y si hoy nos llegase a ocurrir una desgracia bien fácil llegaría a inferir que los zopilotes no solo huelen los cuerpos en descomposición -inmediatamente después del combate y se encargan de los que el enemigo no reconoce como suyos y por el contrario abandona, así las jefaturas siguen cobrando el salario de los difuntos soldados- sino que presagian la muerte.

De tomar forma la inquietud, el campamento se convertirá en la casa cerrada de Pandora que abierta con violencia deja salir innumerables males para el cuerpo y abundantes tormentos para la mente. Momentos borrosos por la angustia vivencial (y no se trata de culeradas existenciales) de estar viviendo la calma atroz del momento previo al Big Bang de acontecimientos intuidos -jamás imaginados- y que de llegar a ocurrir, ojalá sea en no menos de 5 mil millones de años y así confundir y engañar la percepción del desastre inmediato y poder llegar a viejo encantador, amigo íntimo de musas instigadoras y muchachas profanas bellas e inteligentes.

 

Hoy domingo 15 de junio de 1986 (un domingo más, de un mes más, en un año más, de un siglo más de la eternidad) seguimos acampamentados en el mismo lugar ¡y como si nada en un estado de inocencia -no sé si fortuita o resignada- con que eludir los riesgos inherentes al momento y al lugar! De todos modos desde antes de nacer somos de la muerte y esto aceptando que antes de la concepción somos de la nada que es la negación de todo, de la vida y de la muerte. La nada es la eternidad.

¡Y tantas veces que repetimos que ni su propia vida le pertenece a un revolucionario! y ahora con la conducta colectiva actual -en unos consciente, en otros talvez no pero que se hacen de la vista pacha- en el campamento estamos dilapidando las vidas de todos. Están siendo conducidas -por hados, malquerencias, hechiceros, maniobras o a saber, pero dirigidas- a la nada y a mí me parece una acto poco revolucionario y fraterno.

Divagando a modo de distraer la tensión, pienso que en México está en pleno desarrollo y total ebullición el campeonato mundial de fútbol. En consideración a mi “fanatismo futbolero” me atreví pedir -al inicio de la sesión de hoy de los trabajos enjuagatorios previos a la instalación formal del pleno de la CP- que el día se decrete libre de las tareas políticas cotidianas al respecto.

Inaudita muestra de una cortesía muy urbana y sport a la propuesta -que otros 3 comisionados políticos presentes respaldaron- es su aprobación unánime.

México se convirtió en el primer país que ha organizado la Copa del Mundo 2 veces. En la primera, me di el lujo de asistir en cuerpo y alma y ver in situ desde algunos partidos de clasificación hasta los partidos de la semifinal y la final.

Aunque bullían en mí, ideas derivadas de la Revolución Cubana, de las gestas del Che Guevara, de la noche de Tlatelolco, del mayo francés, del Festival de Woodstock; no sabía que estaba a punto de integrarme como colaborador de la naciente guerrilla urbana en San Salvador y nunca se me volvería a dar la oportunidad y facilidad de asistir a otro mundial, pero tampoco la de incorporarme a guerrilla tan chévere en el mundo.

Intuyo que Argentina ganará el campeonato muy a pesar que hoy el equipo local le dio la taleguiada charra al de Bulgaria y se fue al primer partido de cuartos de final que México jugará contra Alemania y en contra de mis deseos reivindicadores del terco tercer mundo, dudo que México pase de ahí... pero en materia de fútbol se vale soñar despierto, no tanto como en el amor y el amar.

Siendo los amantes los inevitables protagonistas del amor y del amar, me pregunto: ¿habrá amantes contenciosos y a la vez administrativos?... para mí son aquellos que sólo se ocupan de rasgar y herir el amor de los demás.

Fue un día agradable e intenso para mí. Tomás seguramente por influencia de Mara -su amada invencible 100% chilanga- y no tanto por el triunfo contra Bulgaria se decantó por la selección mexica.

A Tomás le vale chonga el fútbol aquí -también en el cielo, en la tierra y en todo lugar, agrega- y nunca lo ha negado, es más lo pregona a todos los vientos con el agregado que para distraerse le basta y sobra su poesía amorosa y cuando hay escasez de papel la escribe en la mente... y la lejanía física de la prenda de su amor -que acentúa la mágica presencia irreal de musas instigadoras o encantadoras mozas- no lo inhibe por el contrario le resulta estimulante. Total toda obra humana se conduce sin remedio al total olvido, qué importa si es en segundos al interior de la mente o en milenios si lo pensado se logra dejar escrito en piedra.

No obstante su desafección por el fútbol, el compañero, sin dilación alguna apoyó mi propuesta del día libre de labores políticas cotidianas, suficiente respaldo para ser considerada y sometida de inmediato a votación y no esperar 4 años para la próxima copa del mundo, cuando a lo mejor de los 15 comisionados quedarán pocos sobrevivientes.

Las agudezas -en prosa y en verso- han abundado al grado que la reunión de cuando en cuando adquiría matices de kermés primaveral provista de semejanzas al estilo peripatético de antiguos filósofos-rapsodas griegos que se expresaban -y milenios después se siguen expresando- en un lenguaje jamás empleado en la lengua normal con versos formales y elevados en la métrica del complejo hexámetro dactílico... y un optimismo ingenuo impregnaba el talante de los comisionados políticos y con ello no se vislumbra que la guerra llegue a durar ni 2 años más.

 

Con la llegada de la penumbra vespertina, el dossier conocido como “informe de seguridad interna” que hace 15 días me pasó Tomás me inquieta más de lo que me alarmó entonces, cuando me pidió encarecidamente -aunque en tono de confidencialidad- le dijera si procedía socializarlo de inmediato a toda la Comisión de Seguridad -una vez estuviese presente el compañero Fermán para presidirla realmente en persona y por supuesto atentamente- o nomás hacerle la entrega en privado.

De darse la segunda opción me esclareció que no le comentaría a nadie -ni a Fermán- de la copia que me entregó con toda la reserva del caso y explícitamente me pidió que yo no diera señal alguna de conocerlo. Sin embargo me manifestó que le sugeriría a Fermán lo compartiera conmigo. Me solicitó lo leyera sin prejuicios pero sin perder la capacidad de asombro.

En una primera y rápida lectura he captado los suficientes peligros -tácitos y explícitos- como para desvelarse -de un solo tirón- más de un par de horas en minucioso estudio de la situación señalada. Tomás me reafirmó la gravedad de los hechos cuando me reveló que nomás él y yo conoceríamos el informe completo, en tanto no se lo entregara a Fermán y agregó que los compañeros que intervinieron en las investigaciones -algunos de los cuales aún participan- saben lo que les corresponde a cada uno por el trabajo desempeñado, aunque cada quien es lo suficientemente inteligente, listo y preparado como para armarlo partiendo de su parte.

Fue una muestra de fraternidad que me deparó Tomás para evidenciar su confianza en mí. Se reafirma nuestra amistad iniciada en nuestros años mozos bajo el cobijo de la poesía social que ambos escribíamos.

En el expediente aparece tal cantidad de personajes con nombres, apellidos y apodos o seudónimos -vinculados a hechos concretos que nos han causado y seguirán suscitando serios daños internos y que evidencia la extensa red sediciosa que el enemigo ha creado e instalado en nuestra íntima interioridad- por lo que es obligatorio y apremiante investigar exhaustivamente y discernir hasta donde carcome el mal de nuestra ingenuidad ante la solícita labor del enemigo local apuntalado en todo por el imperialismo.

¡A veces añoro la primavera azteca! tan metódica y sin sorpresas ingratas y desprovista de incomodidades espirituales que exciten el sufrimiento.

 

En el reporte -por cierto, muy inteligente y bien estructurado que da gusto leer aunque pone los pelos de punta- aparece que Arene en insólito desplazamiento -ignorado por el Comité Exterior RN- de su sede en Washington como representante oficial del FMLN a la Managua sandináis llegó a promover un indiscutible y urgente apoyo internacional al movimiento de Lech Walesa en particular al sindicato Solidarnosc (Solidaridad) que debía traducirse en un hermanamiento público -yo diría impúdico- con la gloriosa FENASTRAS como condición previa para que el gobierno de Washington considerara en serio el proceso de desescalar la guerra en nuestro país(ito).

Salvador Sanabria y Chico Acosta en esta infame tarea son los acólitos de Arene y ya están ejecutando la parte de la jugada que les corresponde. ¡Qué vendepatrias tan carroñeros y el Fermán, según capté babea por los 3, juntos o por separado!

Arene me ha dejado sorprendido porque no lo imagino en esos papeles, que a mi modo de ver no le van. Por lo pronto se han pulverizado mi simpatía y mi respeto hacia él.

 

Siguiendo en el reporte a continuación de los detalles del delicado gesto a Solidaridad, se sostiene con absoluta certeza que el famoso -por engañosamente controversial- documento “La república democrática” -piedra de escándalo en el FMLN- no tuvo su origen en el “tanque de pensamiento” de Fermán en particular y del Buró Político de la RN en general, constituido alrededor del CECARI (Centro de Estudios Ecuménicos y Centroamericanos para las Relaciones Internacionales) asentado en México y administrado por Eliseo Ortiz (Olafo), Félix Ulloa h (Pepe Funes)), Roberto Turcios (Luis Pacheco) y la Brenny Cuenca. ¡Qué grandes firmas!

En verdad corre el rumor que insinúa que el verdadero origen del engañosamente controversial documento se extravía en los nebulosos lobbys del congreso estadunidense. ¡Váyase a saber pronto! para estar seguros que al menos no se engendró en el pentágono, aunque las diferencias serían irrelevantes.

De acuerdo al “informe” dichos rumores se convierten en verdades que no le caerán nada bien a Fermán, al grado que ahora entiendo la causa del por qué no consigue ocultar su disgusto con relación al tema.

 

Cada página leída del llamado “informe de seguridad interna” engrosaba mi asombro y mi particular admiración hacia quienes con paciencia budista y franciscana reunieron los objetivos datos tomados de la apabullante realidad. Apuntalado con el listado de nombres y apellidos alrededor de hechos verificables casi evidentes, me explico el carácter mítico que ha llegado a tener. Pocas veces se habrán recopilado tantos y tan contundentes datos.

¡La insolencia y la pedantería intelectual son las progenitoras de muchos y groseros vicios que vuelven insaciables a quienes fueron delicadas personas!, concluyo más que sobresaltado.

 

No descartés nada que podás vincular con lo que informa el dossier”, me recomendó enfático Tomás y agregó con un inflexión de angustia: “porque el informe devela muchas cosas de vida o muerte que están influyendo en la duración que posiblemente alcanzará este proceso de guerra revolucionaria y aún no se puede discernir si a favor o en contra de quienes insistentes postulamos la guerra revolucionaria con insurrección popular y que no puede prolongarse hasta la consumación de los siglos”.

De vuelta a su estilo característico, el compañero Tomás añadió: “a contrario sensu de los fanáticos de la ‘guerra popular prolongada’, ronda y se esparce ese alegato y ‘contundente argumento’ del cansancio en los combatientes y también en algunos mandos intermedios, así como en las organizaciones populares y es un ‘concepto’ apestoso y clasista, una mierda que hiede y corrompe pero que lo preconizan algunos colegas exquisitos de los altos mandos... siendo equitativo hay que mencionar -cauteloso- que esos mandos supremos bien chévere se zafan de la fatiga y se hacen más proclives a las desviaciones que se originan en el poder mal ejercido y al suave para no cansarse ni aburrirse en caso se llegará a la prolongación infinita de la guerra popular. ¡Y por la gran puta, las condiciones objetivas y subjetivas están en el punto justo de maduración para tener una gran ganancia con adicionales y pequeños esfuerzos organizativos y cada vez entiendo menos a los camaradas de las vertientes GPP!”.

 

En esa reflexión me distraía cuando decido leer las 2 páginas que Tomás me advirtió era un anexo al cuerpo del expediente y de paso me aclaró que no estaba directamente vinculado al mismo y que por lo tanto no se lo entregaría a nadie más, ni a Fermán en tanto no se dilucidaran algunas de las cositas raras expuestas:

[En setiembre de 1985 se realizó en Perquín Morazán, la última reunión cumbre de la Comandancia General en territorio nacional. Ante la inasistencia de Fermán Cienfuegos, Leo Cabral -segundo de la RN-FARN- asumió la representación de dicha iglesia y llevó a dicha reunión la poco dichosa propuesta de la “República democrática” que fue rechazada por todos los otros comandantes/secretarios generales presentes -en persona- siendo ellos Shafick Handal (Simón), Joaquín Villalobos (Atilio), Salvador Sánchez (Leonel) y Francisco Jovel (Roberto Roca).

El rechazo de la propuesta se sustentó, según informe de Leo, en la inexistencia de condiciones -objetivas y subjetivas- para ese proyecto en particular. Parece que ni siquiera se discutió en el pleno y Leo decidió -arbitraria y unilateralmente- “auscultar” posibilidades bilaterales... y la “audaz” propuesta no pasó al olvido sino por el contrario, pasó a las sobremesas de los conspiradores aficionados -criollos serios y díscolos gringos- y la Comandancia se imbuyó en la discusión de la línea estratégica para los venideros años: proceso diálogo/negociación, participación de masas, campañas militares complejas, etc. y no perder tiempo en culeradas.

En los sondeos bilaterales la liebre saltó -como siempre- por donde menos se esperaba: Joaquín (Atilio) -pese a la contradicción visceral entre RN-ERP -viva desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975- de pronto mostró interés en oír, nunca se ha conocido si como oír llover, eso de retomar la iniciativa política -nacional e internacional- de la solución negociada ahora con el cabrestante de la “República democrática”, democratizando y modernizando todo el estado -¿se incluirán la empresa privada y las iglesias?- por supuesto el esfuerzo debe concentrarse muy en particular en el gobierno y en la economía capitalistas, partiendo del poder -¿cuál?- de los trabajadores. ¿Habrá sido un bandazo pragmático más del Secretario General del ERP? De lo que no queda duda es de la perspicacia del comandante Atilio que “intuía” -al parecer con facilidad- el origen verdadero del documento y de ahí lo oportuno de apoyarlo.

Bien pronto, un hecho insólito acompañó -con basta algarabía- a ese acto de amor a segunda vista -después de 10 años de hostilidades mutuas- o es que ¡siempre se vuelve al primer amor!

A eso de la media mañana del día precedente a la dispersión de los asistentes a la reunión de la comandancia, el campamento RN -adosado al del comandante Atilio- fue ubicado por el enemigo y ametrallado, bombardeado y roqueteado indiscriminadamente con todo (aviones y helicópteros) y por más de 3 horas y media, con una intensidad como para borrar -calcinada para siempre- toda esta parte de la geografía y de la historia nacionales con todo y residentes y visitantes. De pronto todo el bélico desparpajo cesó como había comenzado, igual a la inesperada tormenta huracanada que durante 2 horas batió el terreno, justo un tanto después del inicio de la tormentosa refriega militar aérea.

Curiosamente desde el principio del estrepitoso despliegue militar, más de la mitad de la escuadra de seguridad dispuesta para el cuido de Leo e Iván -éste, comisionado político suplente en otra misión estratégica en el lejano oriente nacional- se había dedicado en exclusiva a aquel, plegado a su vez a la fuerza militar que daba protección y conducía a Joaquín por seguras veredas de audacia.

En la búsqueda del por qué, más de la mitad de la escuadra de seguridad “guindió” con Leo, se comprobó que el ataque fue también dedicado -imposible discernir si con la misma intensidad y precisión, aunque igualmente sólo para amedrentar- al campamento del comandante Atilio. Con el cese de las tormentas -una la meteorológica- todo volvió a la calma para continuar el aprestamiento del ansiado viaje de regreso a las estribaciones de Guazapa.].

Es mi deber apuntar que “de la contradicción visceral entre RN-ERP, viva desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975” y de los 3 homicidios fallidos, el sobreviviente que todavía milita es Tomás. Neto murió en otro atentado en 1980 y Gerardo se retiró a finales de 1975 y siguió siendo una excelente persona y un caballero progresista, al que Tomás siempre considera es comunista-marxista-leninista, sin partido. En ese funesto año de la gran discordia y los previos, retirarse era un acto más grande de valentía que permanecer.

13 de diciembre de 2012-20 abril de 2014.

 

Tomado de:

Más allá del rubor

Luisfelipe Minhero

Copyright © 2014

ASIN: B07P1TZBQK

Publicado en Amazon: 13 mayo 2017.

 

Luisfelipe Minhero.

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