Más allá del rubor (novela). Texto completo del Capítulo 3.
Más allá del rubor (novela)
Texto completo del Capítulo 3.
Por Luisfelipe Minhero
En unas cuantas horas,
habrá terminado junio de este 2024, mes del treintiocho (38) aniversario de las muertes
en combate de Salvador “Chito” Silis (Comandante Santiago Ramírez)
y Óscar Acevedo (Comandante
Andrés).
En el capítulo tres (3)
de mi novela “Más allá del rubor”,
intento recrear desde la poética voz de Chito Silis, las circunstancias del
asalto del DM-2 y sus funestas secuelas, al campamento donde la Comisión Política
de la Resistencia Nacional/Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RN/FARN),
se reunía en pleno.
Atentamente,
Luisfelipe Minhero.
Autor Independiente Salvadoreño.
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Blog: luisfelipeminhero.blogspot.com
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Más allá del rubor. Carátula. Salvador
“Chito” Silis (Comandante Santiago Ramírez)
Texto completo del capítulo tres (3), del bloque narrativo uno (1) de mi novela “Más allá del rubor”.
Sumpul de Chacones es un caserío pobre que se oye -pero no se ve- desde el sitio donde hace ya una eternidad y media se va juntando y medio se cuida de ser ostentosamente visible la Comisión Política de la Resistencia Nacional (RN) -la omnímoda y poderosa CP- en el que debiera ser transitorio campamento.
Por elemental criterio de seguridad, prescrito en todos los manuales y
manualitos existentes acerca de métodos conspirativos y de contrainteligencia,
un organismo de tal naturaleza no debía ni podía estar más de semana y media
estancada en el mismo sitio. Detenida en una topografía de escabrosa calidad
pero de precarias condiciones yace la influyente CP y se hace sumamente
vulnerable al clima y por supuesto a cualquier ataque enemigo. Así es menos que
un bucanero navío naufragado y encallado en una playa de abundantes hostiles
rocosos hirientes que a la menor tempestad marina lo harán añicos.
Para el caso de la omnipotente CP de la RN es más frágil su condición
porque de sus 15 miembros, 10 son experimentados cuadros en territorios urbanos
y con poca práctica en desplazamientos rurales y en ocurrencia de sorpresivo
ataque enemigo, mal se vivirá la inevitable guinda en respuesta al bélico
episodio.
Ese rasgo de inexperiencia es un polo de la contradicción secundaria
campo-ciudad. Sin embargo casi me consta que esos 10 compañeros, asumen todas
las visitas a los frentes rurales como una hidalga prueba de consecuencia
absoluta con la ideología del proletariado y de amor a la causa
revolucionaria... no le queda lugar a la estrechez de mente y de corazón.
Entre el caserío nombrado y la intranquilidad de nosotros los del
campante campamento se interpone la cortina vegetal de un bosquecillo de
frondosos manzanarrosas y muy poca cordura proletaria. El lugar en que desde
mediados de abril quietamente estamos albergados los miembros de la omnipotente
CP -en proceso de paulatina concentración para el plenario semestral de los 10
propietarios y 5 suplentes y cuya frecuencia desde ahora la impondrá la marcha
de la guerra- el bosquecito lo abriga pero no lo guarece de las acechanzas de
los demonios pro oligárquicos y pro imperialistas.
Sin duda el desfachatado reunionismo -como los nominados “ampliados de
dirección” que Fermán ha inventado y convocado por cualquier cosa y cuantas
veces ha querido- ha sufrido aplastante derrota y quién sabe cuándo intentará
aflorar. Para que resurja el reunionismo tramado por Fermán para adquirir
correlación favorable a sus tataratadas, imagino será necesario un
prolongadísimo equilibrio inestable entre las fuerzas militares contendientes
con intermitentes y oficiosas treguas no declaradas al público expectante, pero
100% efectivas como breves reposos para los guerreros.
Aunque aquí estamos en un punto geográfico de coordenadas extraviadas al
turismo pero auspicioso para engendrar pensamientos audaces y valientes de
donde a lo mejor deriven brillantes estrategias político-militares para ganar
la guerra en el menor tiempo posible. En estas tierras sólo transitan
guerrilleros y colaboradores orgánicos -segmento de la población civil que
abriga y guarece a la guerrilla- y por supuesto incursionan los soldados
gubernamentales enemigos a muerte y el terreno con harta frecuencia se
transforma en un absolutamente nada bucólico teatro de operaciones bélicas.
La transformación de bucólico escenario a bélico teatro, la decidimos,
conjunta o separadamente, las partes en conflicto y muy a pesar del maravilloso
entorno vegetal y mineral con clima espectacular en el que está inmerso el
territorio en disputa. Son cosas de las guerras irregulares, aunque ésta, desde
1981 ha adquirido características peculiares de guerra civil.
Irrespetando las condiciones terrenales descritas, permanecemos
temerariamente cercanos al caserío aludido por razones diz que de ágil
avituallamiento de algunos artículos digamos “suntuarios” -como marquesote
rural, único pan dulce disponible y gaseosas tibias- requeridos de vez en
cuando a fin de agregar una colación vespertina al rancho habitual en el
campamento u ofrecer un protocolo mínimo de bienvenida a los compas de la CP en
la medida que arriban al lugar de los hechos y a las verdades fatales.
En el firmemente asentado campamento, ambos esporádicos aconteceres son
modestos festejos inabarcables por el raciocinio lineal de algunos compas de
precaria formación político-ideológica en los que hay varios con “sólida”
instrucción académica universitaria.
Para llegar acá hemos seguido escondidas sendas entre parajes desolados
“por donde han ido los pocos sabios que
en el mundo han sido”. El edénico micro clima y un arroyito de frescas
aguas cristalinas estimulan la alegría pese a lo cacaso de los cerros -cuando
se escalan bajo el sol abrasador- que nos rodean y se vive con optimismo casi
religioso.
Ambas orillas del riachuelo -y en un corto trecho- son flanqueadas por
un profuso coyolar que espira un especial verdor a prueba de choques armados,
dando la sustancia inmaterial donde sostener confianzas fraternas y nuevo ritos
premonitorios del cambio social que se propugna en un socialismo a lo guanaco
es decir sin decretos ley para abolir las religiones comprometidas con los
pobres y de las que yo doy fe que las hay... y el verdor es un verdor que de
verdad me refresca el espíritu cristiano que me animó a militar en el proceso
revolucionario de mi país.
Valga la explicación que un coyolar es un terreno poblado de coyoles,
palmeras de mediana altura de cuyos troncos, provistos de espinas largas y
fuertes, se extrae una bebida que fermenta rápidamente y que de haber mejores
condiciones materiales -acá y ahora- pues sería procedente la fermentación de
un medio galón para que la Comisión Política en pleno, es decir todos sus
integrantes reunidos se aclaren los gaznates y endulcen las voces y se impida
la salida de palabras soeces -válidas ahora nomás para herir delicadezas
castrenses de nuevo tipo- o para guardarlas en la memoria colectiva de modo se
puedan decir en los siglos venideros una vez resueltos los conflictos sociales
gruesos. Los menudos conflictos internos persistirán -según las leyes de la
dialéctica- con calidad de contradicciones menos que secundarias y por lo mismo
se resolverán sin necesidad siquiera de belicosas confrontaciones verbales y el
léxico grosero habrá dejado de tener sentido insultante.
Cada pródiga palmera de coyol produce en grandes racimos una fruta de
pulpa amarillenta y cuesco durísimo y negro del que se pueden hacer dijes,
cuentas de camándulas, botones, sortijas y otras artesanías de mayor tradición
que las de La Palma, pero para dedicarse al artesanado de las semillas de coyol
no hay condiciones ni tiempo a disposición.
Así las cosas, mi divagación deriva en un reconfortante pensamiento
imaginando que en Australia debe haber más flora espinuda e irritante, pero
menos sabandijas venenosas pues se limitan a algunos insectos y reptiles, en
cambio en nuestro enajenado suelo hay hombres y mujeres auténticas y mortíferas
alimañas como el prieto Mario.
Los compas Tomás y Andrés -mis más cheros en la CP- llegaron al inicio
de la última semana del mes de abril luego de sobrellevar los obstáculos
pertinentes -en especial, encuentros esporádicos sostenidos contra efectivos de
la Segunda Brigada de Infantería- en el entretenido camino que da inicio en las
afueras de Santa Ana, sede de la segunda brigada de infantería enemiga.
Las peripecias bélicas frente al enemigo armado con artefactos de guerra
de gruesos calibres, son rutinarias en estos caminares y al final no se
descifra si aceleran o retardan la marcha combatiente, pero tales lances sí que
anulan el aburrimiento anímico y la desidia intelectual. Lo que importa e
interesa es el movimiento y el rumbo, no la dirección y el sentido, aunque se
me vuelve más inexplicable a la razón dialéctica, la dilatada fijación
territorial del campamento pese al idílico paraje en que se asienta con una
rigidez antinatural.
Aun con la ausencia de Fermán (que viene en camino y la próxima semana
-para ser exacto el domingo 15 de junio al anochecer- el comandante Marcos
Jiménez saldrá a recibirlo en un punto de encuentro -oportuna y
convenientemente acordado- cercano a la cooperativa campesina de Los Apoyos) el
pleno de la CP ya empezó dada la presencia de la mayoría de sus integrantes que
estamos acampamentados en el mismo lugar, algunos desde hace más de 2 meses.
El preliminar conversatorio al pleno formal de la CP se decanta con los
ya tradicionales enjuagues previos que desahogan rencores y aligeran las
discusiones oficiales y una vez se instale formalmente, cuando nomás se haga
presente Fermán en su calidad de Secretario General para presidirlo, todo irá
“viento en popa”. El ambiente -ideológico, político, geográfico, lexicológico-
que se vive entre la CP es auspicioso para que las cosas marchen sobre rieles
al cielo de la comprensión y los entendimiento fraternales habrán triunfado por
encima de todas la dificultades, lo que probará que se trataba de malos
entendidos y no de serias discrepancias ideológicas... espero.
Con la exacerbada “Reunión de Crisis” -en la Managua sandináis-
enseguida de la fracasada ofensiva final de enero 1981, empezó la fervorosa
tradición metodológica en la solución de conflictos internos: enjuagues
previos, acuerdos expeditos. Por supuesto, sí y sólo sí se trata de
discrepancias no antagónicas e irreconciliables... o de actos de traición a la
causa del proletariado y estos -según nuestras leyes- sólo pueden ser resueltos
mediante un juicio sumario.
En ocasión del escabroso cónclave -nombrado “Reunión de Crisis”- las
enardecidas discusiones fueron superadas en cosa de 5 minutos, pues la mayoría
que ya constituíamos el “Grupo de los Contestatarios” impuso la dinámica, al
grado que los 2 únicos acuerdos tomados fueron: a) la renuncia “voluntoria” inmediata de la espuria Dirección
Nacional Ejecutiva Provisional (DINEP) -auto elegida en noviembre del ’80 en un
cónclave al que entraron 10 príncipes electores y salieron 11 elegidos- en
realidad fue una aplastante destitución decidida por la mayoría contestataria
que obligó a que los 11 -de buena voluntad- la presentaran por escrito
exponiendo razones personales en papel membretado y b) la sustitución transitoria de la inepta DINEP por un Comité
Preparatorio del Tercer Consejo Nacional de Delegados que además asumió lo de
carpintería en la conducción política del proceso revolucionario y por supuesto
la inmediata operatividad en la realización del III Consejo Nacional de
Delegados -máximo organismo de dirección y conducción- aprovechando el cobijo
que daría la inminente semana santa de 1981 a la movilización fuera del país de
los delegados.
Como recomendación adjunta, el “Grupo de los Contestatarios” propuso que
todos los delegados al Consejo dejaran por escrito las responsabilidades y
tareas a ser asumidas durante la ausencia en cada uno de los organismos
internos, por el segundo en la jerarquía local... y la “insinuación” fue orden
de estricto cumplimiento, tal fue el prestigio del que gozaban los
Contestatarios.
“Voluntoria/o”, es un concepto que hemos acuñado para referirnos cuando
voluntariamente tenés que hacer algo en contra de tu voluntad es decir de
manera obligada pero haciéndolo de tal modo que parezca un verdadero acto
volitivo, es parecido al libre albedrío que dios nuestro señor nos otorga a los
cristianos incluyendo a los marxistas como yo.
Al poner atención en el “vocablo” se nota es el resultado de aglutinar
voluntario y obligatorio. Digamos que la RAE lo puede llegar a considerar
oficialmente en poco tiempo, según se propague, como un neologismo y es bien
fácil porque las mañas y las malas costumbres cunden.
Sumpul de Chacones y Los Apoyos son caseríos el primero en Chalatenango
y el otro en Santa Ana pero ir -o venir- del uno al otro es como ir a la
audiencia de los confines por territorios hostiles, plagados de alimañas
ponzoñosas y cazadores de cabezas entrenados, armados y financiados por los
gringos.
Geográficamente distan bien poco, aunque ahora las distancias entre
estos montes no se miden en kilómetros ni en leguas ni en millas, sino en
niveles de escarpada dificultad o bien en grados de esfuerzos militares,
siempre encuadrados en permanentes condiciones bélicas. No por gusto, decía un
aguerrido compañero, hay momentos que incluso el nombre de pila te llega a
pesar y abate al alma inmortal, como cuando has caminado 20 horas sin descanso
y no te has alejado ni 10 kilómetros del punto de partida cercano a un peligro
inminente y cuyas explosiones se manifiestan próximas a tus costillas.
En mis recién abandonados -por órdenes superiores- momentos de
guerrillero urbano, mi condición -física y mental- la mantenía en óptimo
estado, corriendo a diario 10 kilómetros en una hora sobre terreno plano, 5
veces a la semana y así en la ciudad no existía nada ni nadie que me amilanara
ni me quitara el sueño y mucho menos el ánimo y la disposición permanentes para
hacer el “amor” con mi adorada Daysi.
Es curioso que ahorita recuerde que antes y durante de la inflamada
“Reunión de Crisis”, en los organismos de dirección del Partido no se sabía de
la existencia de Leo, el cual empezó a hacerse notorio en los exaltados
preconsejos de la zona metropolitana, cuya expedita realización se dio
inmediatamente después de la enardecida reunión en Managua.
Tal ofuscada celeridad permitió graves transgresiones a la seguridad
interna como el prescindir del fichaje de militantes y colaboradores recién
incorporados, craso y temerario descuido que permitió la convocatoria a
desconocidos surgidos de la nada y sin el mínimo historial de práctica
política. Se ignoraron los mínimos requisitos estipulados por la tradición
popular, las buenas costumbres proletarias, las ordenanzas internas y la lógica
cartesiana. ¡Nunca antes los lineamientos de la dirección se habían acatado
para acarrear graves problemas y tremendos peligros con tanta prontitud y
esmero y gozar de antemano una impunidad desmedida!
Con tales facilidades a mediano y largo plazo, cualquier maniobra
enemiga de penetración e infiltración, de antemano tenía garantizado su
éxito... y en lista -que ignoro el motivo de su desconocimiento por la
dirección metropolitana- se tienen varios dudosos y algunos sospechosos de uno
y otro sexo.
En el caso de Leo el descuido fue ostensible y al parecer ya estábamos
heridos por su sombra y sin querer enterarnos y hasta hoy sin querer asumirlo
con disciplina y seriedad para enfrentar los rumores y discernir la verdad.
Cuenta la leyenda interna que el cariño azucarado de la Alma para con
Leo fue suficiente garantía y recomendación para que fuese convocado y admitido
-con dispensa total de trámites- en los “pre del metro” y automáticamente
electo delegado al Consejo y en el Consejo, con el apoyo de la barra brava que
llevó la Alma, electo al Comité Central y a la Comisión Política. No hay duda
que el amor -o el sucedáneo más cercano- todo lo puede lograr.
Esa dubitativa condición terminará destruyéndonos o destruyendo a Leo...
o a ambos, que a lo mejor resulte ser lo mejor a la Revolución proletaria.
¡Cada segundo que se permanece en ese limbo hace más difícil la solución!
Por supuesto que a la Alma mortal le bastan y sobran los efluvios
hormonales para actuar. Y en aquella ocasión, ella prácticamente decidió la
convocatoria de la mayoría de asistentes a los preconsejos del “metro” de San
Salvador y la posterior selección de los suficientes delegados para tener
correlación favorable a sus deseos durante el Tercer Consejo Nacional.
La dirección del “Metro” no daba órdenes pero sí daba lástima, al grado
que a la Alma no le fue difícil cooptarla es decir llevarla a su molino con
todo y votos electivos de delegados oficiales e indiscutibles.
El Leo es un cabrón patrañoso y artero y la Alma es una vieja patrañosa
y en horas fuera de oficina, bastante artera... y perfecto encaje se da entre
ambos, son como uña y mugre, de ahí que en la maniobra de encumbrarse no
encontraran sino unos cuantos obstáculos, que no concienciaron a las mayorías
poco deseosas de concienciarse, en particular a la mayoría de los delegados
asistentes al III Consejo Nacional, amén de la barra brava.
En tal irresponsable y temerario ínterin “electivo”, posterior a la
“Reunión de Crisis” y con 3 problemas ya críticos presionando la perentoria
celebración del Consejo -a saber: 1) el desencanto posfracaso de la primera
ofensiva final, 2) la urgencia de ungir a los propios muertos con dignidad y 3)
la angustia fatal de corregir entuertos- se decretó un sobreentendido receso o
tregua -por parte de la RN- en la guerra popular revolucionaria, antes que
llegase a ser inevitable y destructiva urgente necesidad el revisar y corregir
la vigencia de nuestro pensar y actuar, a veces sesgados por algunas
arbitrariedades personales de “cuadros de dirección” a partir de sus subjetivas
interpretaciones... y desde “Los Contestatarios” fue surgiendo un clamor que se
extendía y generalizaba -por toda la estructura orgánica- de volver de
pensamiento, palabra y obra al humanismo marxista en que se sustentaron las
gestas genésicas de los padres fundadores muy a pesar de la juventud en la que
estaban. Un viaje al futuro que debía hacerse regresando al pasado de hace 10
años.
Y la RN, durante un mínimo lapso de 6 meses, vivió una inevitable
dispersión de pensamientos y esfuerzos, tanto que parecía castigo impuesto por
dioses despiadados y que detestan a los humanos que piensan y actúan acorde a
su pensar y decir.
Pero en verdad se trató de un fino juego conspirativo de inteligencia
con la escondida finalidad de detectar grietas que dislocaran la integridad del
pensamiento y la acción del proletariado revolucionario.
No hay que olvidar que la ofensiva final duró menos de 100 horas e
irremediablemente eso apremió la celebración inmediata del hasta entonces
pospuesto III Consejo Nacional de Delegados. En ese III Consejo, se debieron
diseñar las nuevas tácticas y estrategias de modo ponernos al día con la
realidad, ya que paradójicamente la ofensiva le había dado un vuelco pocas
veces vividos en la historia nacional. Ni siquiera la gesta de Anastasio Aquino
ni la insurrección indígena de 1932, consiguieron sembrar factibles esperanzas
en los sectores populares.
Pero no fue así, prácticamente el costoso evento sirvió nada más para
ventilar discordias y puterías entre militantes de uno u otro sexo.
Y fue hasta en el IV Consejo Nacional de Delegados, realizado en junio
de 1984 en Chalatenango que se concibió y elaboró el más completo legajo de
documentos conceptuales hasta hoy en la historia de la insurgencia
revolucionaria salvadoreña, que incluyó una declaración de principios a modo de
carta fundamental presentada como estatutos donde nos definimos -y me refiero
en exclusiva a la RN- como partido de cuadros y partido de masas es decir
marxista-leninista y se explicitaba que el objetivo principal era la
construcción del socialismo sin previas fases azucaradas de complacencias con
los enemigos de clase de donde fuesen.
En ese IV Consejo, Fermán aprovecho para anunciar que se estaba
escribiendo -imagino que en el Parnaso- un documento -cómodo de ser avalado por
todas las fuerzas democráticas y seudo revolucionarias criollas- que contenía
las presumidas ideas básicas de democracia viable a impulsar en el país(ito).
¡Alucinante presunción pues ignoraba por completo la democracia popular en
deferencia total a la democracia burguesa!
A mi parecer al proletariado y a sus aliados estratégicos no les va ni
les viene la democracia burguesa y esto que será -en este país(ito)- tarea del
proletariado en un primer momento de la toma del poder luchar por la vigencia
plena de las libertades democráticas. ¡Terrible paradoja!
Es hasta ahora, en esta inminente e inquietante reunión ordinaria de la
CP, que se harán las revisiones y correcciones pendientes y pertinentes a fin
de readecuar la estrategia político-militar y sus derivaciones tácticas de aquí
en adelante hasta ganar la guerra e iniciar la construcción del socialismo. De
suyo esto impondrá al cónclave divertida dinámica e irreverente agitación.
El nuevo rumbo que se le vislumbra a la revolución, más directo al
socialismo, clama cambios en la estrategia y táctica, por ejemplo desconcentrar
el ejército guerrillero en pequeñas unidades autosuficientes y ágiles,
construir el “andamiaje clandestino” en particular en las ciudades, ampliar las
relaciones internacionales con énfasis en los gobiernos de la Internacional
Socialista y el mundo árabe menos cortesano, racionalizar y racionar el uso de
medios materiales buscando bastarnos en nosotros mismos... pero sobretodo
lealtad a los intereses del proletariado a fin de no defraudar la gran simpatía
del mayor contingente organizado del proletariado salvadoreño -por cierto el
más combativo- o será por gusto tanta filigrana teórica discursiva.
En estas horas de inacción incesante no parece que recién estamos a
escasos meses de haber desembocando de situaciones harto difíciles y de las que
salimos bien librados, entonces -aquí y ahora- el contemplar el verde más allá
del refrescante coyolar se convierte en el más trepidante quehacer que inhibe
cualquier metafísica oportunista y nos lanza optimistas a vencer los rigores
del destino... sin dejar de tener presente que siempre se puede estar peor o
mejor, nunca se puede permanecer igual... porque tal suerte a influido en
muchos correligionarios para hacerlos incondicionales creyentes en los
milagros.
Para tener referencias que comparar con los momentos actuales, la
memoria autónoma decide incursiones al pasado con una objetividad tan sólida
que nada se va a la sensiblería del desplegar felicidad sobre todos los
recuerdos. Por supuesto que hay algunos objetivamente henchidos de felicidades,
pero eso no mejora las condiciones actuales instaladas en la más absoluta
precariedad de inteligencias. Sólo sé que no sé qué pasa con este barco de gran
eslora encallado y a merced de los elementos... ¡y a los pendejos ni dios los
quiere!
Es al barco que se hunde el que abandonan a su suerte las ratas y
alimañas similares, no al encallado. Los buenos marinos se aprestan con
prolijas diligencias evacuar disciplinadamente la nave atascada, rescatando lo
rescatable.
Y los recuerdos irrumpen a la fuerza y contra mi gusto y de pronto caigo
en la cuenta que las putas “reflexiones filosóficas” son ni más ni menos que
los pinches recuerdos que afloran en contra del libre albedrío personal con el
firme propósito de atormentar la psique condolida.
La cosa es que sin querer, o queriendo, recuerdo que en 1982 y parte de
1983, la labor conspirativa del enemigo fue intensa, sistemática y profunda,
alcanzando las cotas más altas en todas las altitudes del territorio del Cerro
Guazapa, el principal enclave de concentración de las poderosas e inteligentes
Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (FARN) y que han convertido -al
cerro- en permanente y para ellos ignominioso, “dardo en el corazón del enemigo”.
Por el poder y la inteligencia de los absolutamente fieles con la
ideología del proletariado, en la comarca entera del Cerro y alrededores, se
descubrieron y neutralizaron tantos infiltrados y reclutados, como fue posible,
que la confianza interpersonal quedó muy erosionada -salvo escasas excepciones,
valga la aclaración- y la moral revolucionaria se ha venido corroyendo hasta
niveles devastadores. En la maniobra enemiga de captación e infiltre, no sólo
se intuyó la participación del prieto Mario. Se logró descubrir y verificar en
más de 2 casos.
La Revolución es un acto de amor de todo un pueblo y no de los
“sacrificios” de unos cuantos iluminados.
Y justo hace 2 escasos años -durante la primera mitad de 1984 y mientras
se realizaba el IV Consejo Nacional de Delegados en algún lugar de
Chalatenango- el enemigo, con capturas, asesinatos y desapariciones debidamente
seleccionados, desmanteló buena parte de las estructuras orgánicas del “Metro”
incluyendo la de conducción zonal.
Los comandos urbanos fueron aniquilados casi en su totalidad, con unas 2
extrañas excepciones, una de las cuales antes que terminara ese año, la nueva
conducción metropolitana descubrió se trataba de un policía de hacienda -la PH
es el más cruel y efectivo cuerpo represivo- infiltrado, supuesto agente del
mayor enemigo el jefe de la Agencia Nacional de Seguridad El Salvador (ANSESAL)
creada por los gringos como homóloga de la de ellos. Posiblemente el agente
infiltrado fue sembrado por el prieto Mario con órdenes e instrucciones del
mayor enemigo.
La infiltración consiguió llegar hasta Marcos -el comandante responsable
político-militar del Comité Zonal Metropolitano y desde luego miembro
propietario de la CP- que fue capturado junto con su compañera Rebeca.
No obstante la precariedad de la estructura orgánica a causa del enemigo
y la derivada inseguridad a la que se llegó en San Salvador, Marquitos y Rebeca
se liberaron a los pocos días al ser canjeados por un hermano del ministro de
la defensa, aprisionado en una temeraria operación en una céntrica colonia de
la capital por un comando revolucionario improvisado a propósito con milicianos
de la periferia capitalina. La temeridad es fruto de la ignorancia, por suerte
todo salió bien.
La celeridad de la operación revolucionaria incluso logró impedir que
ambos -Rebeca y Marcos- fuesen torturados con el exceso característico de los
cuerpos represivos, es decir lo hicieron con mesura para no afectar sus
fotogenias. Marcos testimonió que hasta que estuvo en México se “explicó la
razón” de la amabilidad con que fue tratado en la cárcel, incluso por el
viceministro de defensa.
Por otro lado con la liberación de Marcos, persuadida con la fuerza de
la razón, la represión contra las organizaciones populares se hizo de tales
proporciones que su dirigencia fue casi exterminada y anulado su activar en las
calles.
Apunto que Marcos -cariñosamente a veces lo llamamos Marquitos- antes de
la captura mencionada y en el lapso de los 5 años precedentes fue capturado
como 6 veces y siempre salió rápido e ileso, algo realmente inexplicable puesto
que ningún cuadro de su nivel orgánico a la fecha ha sobrevivido impune
siquiera a la primera captura -ejemplos: Lil Milagro, Saúl Villalta, Rosita,
Vicente, Manolo, Sergio Hernández- y hoy todos ellos son miembros plenos del
exclusivo Club de los Desaparecidos por Causas Políticas.
Leo es otro caso de rápida liberación por el enemigo, aunque sin la
trayectoria orgánica de Marquitos y una tan sola captura es más explicable.
Pero el detalle, hace sumamente desconcertante su proceso de inserción directa
y acelerada en los máximos organismos de dirección: Buró Político, Comisión
Política, Comité Central y Consejo Nacional de Delegados. Prácticamente de
colaborador orgánico mantenido en reserva -en cosa de 13 meses- pasó a la
dirección y sin que mediara una tan sola investigación de su nebuloso pasado en
un grupito trotskista en la Universidad de El Salvador y de su captura en
posesión de papeles comprometedores.
En todo caso pienso que ante la supuesta captación y posterior implante
de Leo, la Alma desempeñó un papel bastante activo, por lo menos desde los
pre-consejos metropolitanos hasta el consejo pornográfico en Guanabo y que fue
una total falta de respeto con los compañeros del PCC y un escandaloso abuso
sin nada que ver con el internacionalismo del proletariado.
El apuntar estos 2 casos no es por sospechas insuperables con los
compañeros señalados, sino por cristianas inquietudes de justicia que me
provocan algunos hechos recientes. Además es de elemental criterio no madurar
sospechas irresolutas pues la confianza total debe regir en los “altos niveles”
de dirección, pero debe ser crítica y objetiva.
La desconfianza es como un tsunami que empieza con olitas
insignificantes y termina en catástrofe si no se toman las medidas
pertinentes... y la desconfianza se
viene fermentando en un proceso en apariencia inocente, dulzón, puro y
tranquilo pero que sugiere que algo malo se está desarrollando.
Con todo y los gravísimos problemas de seguridad que en la Metro
llegaron hasta el tope -o sea hasta la cúpula de dirección zonal- pero se
superaron, esta reunión de la Comisión Política -aunque ocurre 2 años después
del desventurado desmantele orgánico en la “metro”- se decidió -por plena
conciencia y por supuesto teniendo en cuenta las condiciones materiales
imperantes- realizarse en la retaguardia inmediata que en estos momentos es
buena parte del territorio chalateco (donde la hegemonía político-militar la
imponen y la ejercen las “fraternas” FPL) porque el Cerro de Guazapa (donde
nuestra hegemonía ha fundado el primer mini estado socialista continental) ha
adquirido un equilibrio inestable dado el continuo y permanente asedio de las
distintas armas -infantería, caballería, artillería y aviación- del enemigo
estado títere-capitalista por aquello de seguir siendo hasta la consumación de
la guerra “un dardo en el corazón del
enemigo” y nuestro bastión inexpugnable se ha vuelto poco propicio para el
parlamentar de nuestros organismo de dirección.
Lo de “mini estado socialista” es conceptual y no una simple metáfora
pletórica de lirismo y cualquier científico social lo puede comprobar revisando
y comparando todas las categorías (económicas, políticas, sociales, culturales,
etc.) que caracterizan a un estado independientemente de su extensión
geográfica y del número de sus habitantes nativos, residentes y visitantes.
Para agregar con soltura y legitimidad el apellido socialista hay que
tomar en cuenta el modo de producción y las relaciones sociales de producción
dominantes.
Lo que molesta y perturba en Guazapa es que hay mucha contaminación
sonora con los frecuentes e indiscriminados bombardeos de la artillería y de la
aviación enemigas que distraen la atención y no permiten mayor concentración de
fuerzas militares y tampoco enfocar la mente de modo que propicie más
pensamientos audaces.
Mencioné caballería pues aunque los caballos son usados nada más en
desfiles conmemorativos de mitos burgueses y en competencias ecuestres, ahí en
la brigada de caballería, está el cuerpo de artificios blindados (tanques,
tanquetas y “mazingers”, estos últimos son unas mierdas hechas en la maestranza
del ejército a partir de camiones gringos que los blindan con láminas de hierro
soldadas por doquiera y a profusión y les colocan una ametralladora de grueso
calibre) con los que apoyan las incursiones de los batallones de infantería
-élites y silvestres- y así garantizar los masivos desalojos de la población
civil que van encontrando en el derrotero mientras van saqueando lo que los
pobladores en desbandada van dejando en abandono.
Existe además el antecedente que en junio de 1984 se realizó en Chalate
el IV Consejo Nacional de Delegados y priva el recuerdo -ya distorsionado por
el paso del tiempo- que los “hermanos” de las FPL -dueños y amos del
territorio- en aquella ocasión fueron atentos y cordiales y en sumo grado.
En la retaguardia profunda -que puede ser la Cartuja de Parma o la
República de Malta (Reppublica ta’Malta) o la Nicaragua sandináis- por la
dinámica que está adquiriendo el desarrollo de la guerra popular
revolucionaria, ya en su estadio de generalizada guerra civil, es improcedente
cualquier cónclave de cualquier organismo de dirección estratégica que reúna a
más de 4 miembros en simultáneo y ahora somos 15 los convocados. El país(ito)
sin duda resentiría el distanciamiento físico ejemplarizante de la omnipotente
Comisión Política de por sí inhibida su presencia real por la fijación que la
indefectible reunión ocasiona.
Por varias razones válidas, los miembros -propietarios y suplentes- de
la CP han venido llegando ordenada y escalonadamente y se las he ido recibiendo
con el protocolo que corresponde a las buenas costumbres populares y por
supuesto al rango y responsabilidades que ostentan.
El acto protocolario incluye lo mínimo que las leyes de la hospitalidad
establecen y que con mucho gusto se cumplen. En el caso de la recepción a los
compañeros comandantes, al término de la parada militar respectiva, un
simulacro de brindis -por los triunfos que se avecinan- con gaseosas tibias y
la degustación de una ración de marquesote... o si la buena suerte se ha
desbordado se procederá al deleite de degustar una porción de cemita mieluda o
quesadilla, acompañada de café de olla -dulce, negro y caliente, no
recalentado- en vez de una industrial gaseosa tibia producida en factoría
propiedad de los enemigos de clase.
Todavía en las más elevadas estribaciones del Cerro se cultiva excelente
café por compañeros organizados en nuevas formas asociativas de producción y el
ejército guerrillero es su principal cliente y la más reciente cosecha apenas
está saliendo a la venta. ¡Ojalá tengamos la dicha de probarlo!
Aunque ha habido más de una ocasión que los compas de logística, en su
rebusca han conseguido un par de garrafas de cususa ardiente, de la buena, para
brindar de verdad y con mayor entusiasmo.
¡Ya van 4 celebraciones de bienvenida y sólo falta la de Fermán que
nomás una grandísima catástrofe podrá impedir!
Leo, Eduardo y Rubén ya tienen casi un año de andar sólo deambulando de
frente en frente, me refiero a los frentes de guerra rurales. Esos derroteros
-en apariencia sin sentido- a alguien ligeramente avispado le permiten valiosos
conocimientos del terreno y el terreno es el cuarto elemento para ganar o
perder batallas y guerras, según el uso que se haga del mismo.
Y para conocer en detalle el terreno, el deambular “in situ” no puede
ser sustituido con el atisbar desde la lejanía ni con la tecnología para viajar
a las estrellas. De ahí la poca efectividad de los imperialistas vuelos
llamados RAD y RAN -según sea el horario en que el avión “C-47 Advanced” barra
el territorio- y las necesidades perentorias de las intensas y frecuentes
penetraciones a profundidad con agentes aislados -arriesgándose a las
concomitancias irremediablemente derivadas- o con las ágiles, eficientes y
escurridizas Patrullas de Reconocimiento de Alcance Largo (PRAL) ya con fama
por su peligrosa capacidad.
Entonces reclutar gente del otro para infiltrar se convierte en un deber
permanente. Además el convivir en los teatros de operaciones rurales pone al
descubierto y acerca la intimidad sicológica y moral de tropa y dirigentes y se
conocen gustos, aficiones, debilidades y fortalezas que conforman el quinto
elemento para la victoria o el fracaso.
Aclaro que en los frentes urbanos la convivencia es utópica y más bien
poco deseable y se sustituye con los perfiles sicológicos que se inician y
actualizan a partir de cuestionarios específicos que permiten mucha
objetividad.
En el mejor de los casos el deambular de Leo, Eduardo y Rubén no es un
acto inocente y a nivel de presentimiento personal me parece un acto
preparatorio del Buró, auspiciado por Fermán, para cambiar la jefatura
político-militar principalmente en Guazapa y de bolada y en simultáneo extender
la maniobra al territorio movedizo que nos corresponde en Chalatenango y
Cabañas y presentar -las 2- a esta reunión de la CP como hechos consumidos del
que una disculpa por el atropellado procedimiento bastará para sostenerlas. ¿Me
estaré haciendo mal pensado?
El 1 de mayo -11 aniversario de fundada nuestra animosamente querida RN-
bien de mañana se detectó en la periferia lejana del campamento un notorio pero
en apariencia intrascendente movimiento del enemigo -como que fue un patrullaje
del DM2- que no pasó a más pero nos hizo permanecer en alerta de combate
durante toda la mañana y suspender no sólo la celebración de los 11 años de
fundación -que a veces parecen 10 y otras una eternidad- de la RN, sino toda
actividad cotidiana en el campamento, incluyendo la relacionada con el
desarrollo de los enjuagues previos de la CP.
Antes y después del estéril -en apariencia- movimiento enemigo han
venido ocurriendo otras “rarezas” por descuidos sostenidos. Como ejemplo de una
de nuestra parte y además increíblemente reiterada varias veces: las frecuentes
visitas del personal de logística al par de tienditas del caserío inmediato que
delata -a sus habitantes y “extraños” que lo visitan- que algo especial ocurre
donde los “compas” que están acampamentados en los montes cercanos, dado el
aumento en la cuantía y clase de las vituallas que se compran con asiduidad.
Lo tremendo es que la población sabía con gran certeza -quizás desde que
recién llegamos al bucólico pareja y ni siquiera se habían levantado las
champas- quiénes éramos y dónde estábamos y eso ya no garantizaba la integridad
del campamento y no me explico por qué no se aprecia la situación y en
consecuencia el mando toma las medidas de seguridad que la situación amerita y
obliga.
Para balancear el origen de las rarezas internas con una del otro bando,
pero que reafirma el multilateral y singular descuido. Y se trata de una
anomalía de extravagante especie: el paso nocturno por el campamento de una
posible sagaz patrulla de reconocimiento enemiga compuesta de 3 elementos
armados con subametralladoras calibre 9 milímetros, pistolas .45 y granadas
fragmentarias y vestidos con pulcras ropas de civil aunque con nítidas mochilas
y botas militares y que nadie conocía y que dijeron ser de las FPL y que con
toda desfachatez se acomodaron para “descansar y pasar” la noche en el área
donde se asienta el pelotón a cargo de la seguridad de todo el campamento y que
se retiraron escamoteados por la oscuridad profunda de la madrugada que ronda
el amanecer y mucho antes de la formación matutina y que no fueron oídos ni
vistos por los compas apostados las 24 horas en los puestos de control con los
que se garantiza la integridad del campamento en un radio de kilómetro y medio.
Para empezar a elucubrar con dudas sustanciosas: ningún combatiente del
FMLN se moviliza tan bien vestido y tan exageradamente armado.
Este acontecimiento se comentó por Radio Bemba Local y así llegó -como a
la semana de ocurrido- a oídos de un miembro de la CP que escandalizado lo
comentó al resto de colegas. Esta rareza tiene 2 hirientes aristas: la exótica
y osada desfachatez de la patrulla enemiga de pernoctar entre las champas de
los de seguridad y el ostentoso y imponderable valeverguismo de los encargados
de la seguridad del campamento al menospreciar a los 3 pasantes nocturnos bien
armados.
Un tridente me vendría bien para enfrentar mejor la inquietud que desde
ayer afrenta mi espíritu y empaña la tranquilidad reinante -calma chicha
engañosa- en el bosquecillo que hoy desde temprano lo sobrevuelan varios
zopilotes.
Y si hoy nos llegase a ocurrir una desgracia bien fácil llegaría a
inferir que los zopilotes no solo huelen los cuerpos en descomposición
-inmediatamente después del combate y se encargan de los que el enemigo no
reconoce como suyos y por el contrario abandona, así las jefaturas siguen
cobrando el salario de los difuntos soldados- sino que presagian la muerte.
De tomar forma la inquietud, el campamento se convertirá en la casa
cerrada de Pandora que abierta con violencia deja salir innumerables males para
el cuerpo y abundantes tormentos para la mente. Momentos borrosos por la
angustia vivencial (y no se trata de culeradas existenciales) de estar viviendo
la calma atroz del momento previo al Big Bang de acontecimientos intuidos
-jamás imaginados- y que de llegar a ocurrir, ojalá sea en no menos de 5 mil
millones de años y así confundir y engañar la percepción del desastre inmediato
y poder llegar a viejo encantador, amigo íntimo de musas instigadoras y
muchachas profanas bellas e inteligentes.
Hoy domingo 15 de junio de 1986 (un domingo más, de un mes más, en un
año más, de un siglo más de la eternidad) seguimos acampamentados en el mismo
lugar ¡y como si nada en un estado de inocencia -no sé si fortuita o resignada-
con que eludir los riesgos inherentes al momento y al lugar! De todos modos
desde antes de nacer somos de la muerte y esto aceptando que antes de la
concepción somos de la nada que es la negación de todo, de la vida y de la
muerte. La nada es la eternidad.
¡Y tantas veces que repetimos que ni su propia vida le pertenece a un
revolucionario! y ahora con la conducta colectiva actual -en unos consciente,
en otros talvez no pero que se hacen de la vista pacha- en el campamento
estamos dilapidando las vidas de todos. Están siendo conducidas -por hados,
malquerencias, hechiceros, maniobras o a saber, pero dirigidas- a la nada y a
mí me parece una acto poco revolucionario y fraterno.
Divagando a modo de distraer la tensión, pienso que en México está en
pleno desarrollo y total ebullición el campeonato mundial de fútbol. En
consideración a mi “fanatismo futbolero” me atreví pedir -al inicio de la
sesión de hoy de los trabajos enjuagatorios previos a la instalación formal del
pleno de la CP- que el día se decrete libre de las tareas políticas cotidianas
al respecto.
Inaudita muestra de una cortesía muy urbana y sport a la propuesta -que
otros 3 comisionados políticos presentes respaldaron- es su aprobación unánime.
México se convirtió en el primer país que ha organizado la Copa del
Mundo 2 veces. En la primera, me di el lujo de asistir en cuerpo y alma y ver
in situ desde algunos partidos de clasificación hasta los partidos de la
semifinal y la final.
Aunque bullían en mí, ideas derivadas de la Revolución Cubana, de las
gestas del Che Guevara, de la noche de Tlatelolco, del mayo francés, del
Festival de Woodstock; no sabía que estaba a punto de integrarme como
colaborador de la naciente guerrilla urbana en San Salvador y nunca se me
volvería a dar la oportunidad y facilidad de asistir a otro mundial, pero
tampoco la de incorporarme a guerrilla tan chévere en el mundo.
Intuyo que Argentina ganará el campeonato muy a pesar que hoy el equipo
local le dio la taleguiada charra al de Bulgaria y se fue al primer partido de
cuartos de final que México jugará contra Alemania y en contra de mis deseos
reivindicadores del terco tercer mundo, dudo que México pase de ahí... pero en
materia de fútbol se vale soñar despierto, no tanto como en el amor y el amar.
Siendo los amantes los inevitables protagonistas del amor y del amar, me
pregunto: ¿habrá amantes contenciosos y a la vez administrativos?... para mí
son aquellos que sólo se ocupan de rasgar y herir el amor de los demás.
Fue un día agradable e intenso para mí. Tomás seguramente por influencia
de Mara -su amada invencible 100% chilanga- y no tanto por el triunfo contra
Bulgaria se decantó por la selección mexica.
A Tomás le vale chonga el fútbol aquí -también en el cielo, en la tierra
y en todo lugar, agrega- y nunca lo ha negado, es más lo pregona a todos los
vientos con el agregado que para distraerse le basta y sobra su poesía amorosa
y cuando hay escasez de papel la escribe en la mente... y la lejanía física de
la prenda de su amor -que acentúa la mágica presencia irreal de musas
instigadoras o encantadoras mozas- no lo inhibe por el contrario le resulta
estimulante. Total toda obra humana se conduce sin remedio al total olvido, qué
importa si es en segundos al interior de la mente o en milenios si lo pensado
se logra dejar escrito en piedra.
No obstante su desafección por el fútbol, el compañero, sin dilación
alguna apoyó mi propuesta del día libre de labores políticas cotidianas,
suficiente respaldo para ser considerada y sometida de inmediato a votación y
no esperar 4 años para la próxima copa del mundo, cuando a lo mejor de los 15
comisionados quedarán pocos sobrevivientes.
Las agudezas -en prosa y en verso- han abundado al grado que la reunión
de cuando en cuando adquiría matices de kermés primaveral provista de
semejanzas al estilo peripatético de antiguos filósofos-rapsodas griegos que se
expresaban -y milenios después se siguen expresando- en un lenguaje jamás
empleado en la lengua normal con versos formales y elevados en la métrica del
complejo hexámetro dactílico... y un optimismo ingenuo impregnaba el talante de
los comisionados políticos y con ello no se vislumbra que la guerra llegue a
durar ni 2 años más.
Con la llegada de la penumbra vespertina, el dossier conocido como
“informe de seguridad interna” que hace 15 días me pasó Tomás me inquieta más
de lo que me alarmó entonces, cuando me pidió encarecidamente -aunque en tono
de confidencialidad- le dijera si procedía socializarlo de inmediato a toda la
Comisión de Seguridad -una vez estuviese presente el compañero Fermán para
presidirla realmente en persona y por supuesto atentamente- o nomás hacerle la
entrega en privado.
De darse la segunda opción me esclareció que no le comentaría a nadie
-ni a Fermán- de la copia que me entregó con toda la reserva del caso y
explícitamente me pidió que yo no diera señal alguna de conocerlo. Sin embargo
me manifestó que le sugeriría a Fermán lo compartiera conmigo. Me solicitó lo
leyera sin prejuicios pero sin perder la capacidad de asombro.
En una primera y rápida lectura he captado los suficientes peligros
-tácitos y explícitos- como para desvelarse -de un solo tirón- más de un par de
horas en minucioso estudio de la situación señalada. Tomás me reafirmó la
gravedad de los hechos cuando me reveló que nomás él y yo conoceríamos el
informe completo, en tanto no se lo entregara a Fermán y agregó que los
compañeros que intervinieron en las investigaciones -algunos de los cuales aún
participan- saben lo que les corresponde a cada uno por el trabajo desempeñado,
aunque cada quien es lo suficientemente inteligente, listo y preparado como
para armarlo partiendo de su parte.
Fue una muestra de fraternidad que me deparó Tomás para evidenciar su
confianza en mí. Se reafirma nuestra amistad iniciada en nuestros años mozos
bajo el cobijo de la poesía social que ambos escribíamos.
En el expediente aparece tal cantidad de personajes con nombres,
apellidos y apodos o seudónimos -vinculados a hechos concretos que nos han
causado y seguirán suscitando serios daños internos y que evidencia la extensa
red sediciosa que el enemigo ha creado e instalado en nuestra íntima
interioridad- por lo que es obligatorio y apremiante investigar exhaustivamente
y discernir hasta donde carcome el mal de nuestra ingenuidad ante la solícita
labor del enemigo local apuntalado en todo por el imperialismo.
¡A veces añoro la primavera azteca! tan metódica y sin sorpresas
ingratas y desprovista de incomodidades espirituales que exciten el
sufrimiento.
En el reporte -por cierto, muy inteligente y bien estructurado que da
gusto leer aunque pone los pelos de punta- aparece que Arene en insólito
desplazamiento -ignorado por el Comité Exterior RN- de su sede en Washington
como representante oficial del FMLN a la Managua sandináis llegó a promover un
indiscutible y urgente apoyo internacional al movimiento de Lech Walesa en
particular al sindicato Solidarnosc (Solidaridad) que debía traducirse en un
hermanamiento público -yo diría impúdico- con la gloriosa FENASTRAS como
condición previa para que el gobierno de Washington considerara en serio el
proceso de desescalar la guerra en nuestro país(ito).
Salvador Sanabria y Chico Acosta en esta infame tarea son los acólitos
de Arene y ya están ejecutando la parte de la jugada que les corresponde. ¡Qué
vendepatrias tan carroñeros y el Fermán, según capté babea por los 3, juntos o
por separado!
Arene me ha dejado sorprendido porque no lo imagino en esos papeles, que
a mi modo de ver no le van. Por lo pronto se han pulverizado mi simpatía y mi
respeto hacia él.
Siguiendo en el reporte a continuación de los detalles del delicado
gesto a Solidaridad, se sostiene con absoluta certeza que el famoso -por
engañosamente controversial- documento “La república democrática” -piedra de
escándalo en el FMLN- no tuvo su origen en el “tanque de pensamiento” de Fermán
en particular y del Buró Político de la RN en general, constituido alrededor
del CECARI (Centro de Estudios Ecuménicos y Centroamericanos para las
Relaciones Internacionales) asentado en México y administrado por Eliseo Ortiz
(Olafo), Félix Ulloa h (Pepe Funes)), Roberto Turcios (Luis Pacheco) y la
Brenny Cuenca. ¡Qué grandes firmas!
En verdad corre el rumor que insinúa que el verdadero origen del
engañosamente controversial documento se extravía en los nebulosos lobbys del
congreso estadunidense. ¡Váyase a saber pronto! para estar seguros que al menos
no se engendró en el pentágono, aunque las diferencias serían irrelevantes.
De acuerdo al “informe” dichos rumores se convierten en verdades que no
le caerán nada bien a Fermán, al grado que ahora entiendo la causa del por qué
no consigue ocultar su disgusto con relación al tema.
Cada página leída del llamado “informe de seguridad interna” engrosaba
mi asombro y mi particular admiración hacia quienes con paciencia budista y
franciscana reunieron los objetivos datos tomados de la apabullante realidad.
Apuntalado con el listado de nombres y apellidos alrededor de hechos
verificables casi evidentes, me explico el carácter mítico que ha llegado a
tener. Pocas veces se habrán recopilado tantos y tan contundentes datos.
¡La insolencia y la pedantería intelectual son las progenitoras de
muchos y groseros vicios que vuelven insaciables a quienes fueron delicadas
personas!, concluyo más que sobresaltado.
“No descartés nada que podás
vincular con lo que informa el dossier”, me recomendó enfático Tomás y
agregó con un inflexión de angustia: “porque
el informe devela muchas cosas de vida o muerte que están influyendo en la
duración que posiblemente alcanzará este proceso de guerra revolucionaria y aún
no se puede discernir si a favor o en contra de quienes insistentes postulamos
la guerra revolucionaria con insurrección popular y que no puede prolongarse
hasta la consumación de los siglos”.
De vuelta a su estilo característico, el compañero Tomás añadió: “a contrario sensu de los fanáticos de la
‘guerra popular prolongada’, ronda y se esparce ese alegato y ‘contundente
argumento’ del cansancio en los combatientes y también en algunos mandos
intermedios, así como en las organizaciones populares y es un ‘concepto’
apestoso y clasista, una mierda que hiede y corrompe pero que lo preconizan
algunos colegas exquisitos de los altos mandos... siendo equitativo hay que
mencionar -cauteloso- que esos mandos supremos bien chévere se zafan de la
fatiga y se hacen más proclives a las desviaciones que se originan en el poder
mal ejercido y al suave para no cansarse ni aburrirse en caso se llegará a la
prolongación infinita de la guerra popular. ¡Y por la gran puta, las
condiciones objetivas y subjetivas están en el punto justo de maduración para
tener una gran ganancia con adicionales y pequeños esfuerzos organizativos y
cada vez entiendo menos a los camaradas de las vertientes GPP!”.
En esa reflexión me distraía cuando decido leer las 2 páginas que Tomás
me advirtió era un anexo al cuerpo del expediente y de paso me aclaró que no
estaba directamente vinculado al mismo y que por lo tanto no se lo entregaría a
nadie más, ni a Fermán en tanto no se dilucidaran algunas de las cositas raras
expuestas:
[En setiembre de 1985 se realizó en Perquín Morazán, la última reunión
cumbre de la Comandancia General en territorio nacional. Ante la inasistencia
de Fermán Cienfuegos, Leo Cabral -segundo de la RN-FARN- asumió la
representación de dicha iglesia y llevó a dicha reunión la poco dichosa
propuesta de la “República democrática” que fue rechazada por todos los otros
comandantes/secretarios generales presentes -en persona- siendo ellos Shafick
Handal (Simón), Joaquín Villalobos (Atilio), Salvador Sánchez (Leonel) y
Francisco Jovel (Roberto Roca).
El rechazo de la propuesta se sustentó, según informe de Leo, en la
inexistencia de condiciones -objetivas y subjetivas- para ese proyecto en
particular. Parece que ni siquiera se discutió en el pleno y Leo decidió
-arbitraria y unilateralmente- “auscultar” posibilidades bilaterales... y la
“audaz” propuesta no pasó al olvido sino por el contrario, pasó a las
sobremesas de los conspiradores aficionados -criollos serios y díscolos
gringos- y la Comandancia se imbuyó en la discusión de la línea estratégica para
los venideros años: proceso diálogo/negociación, participación de masas,
campañas militares complejas, etc. y no perder tiempo en culeradas.
En los sondeos bilaterales la liebre saltó -como siempre- por donde
menos se esperaba: Joaquín (Atilio) -pese a la contradicción visceral entre
RN-ERP -viva desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975- de
pronto mostró interés en oír, nunca se ha conocido si como oír llover, eso de
retomar la iniciativa política -nacional e internacional- de la solución
negociada ahora con el cabrestante de la “República democrática”,
democratizando y modernizando todo el estado -¿se incluirán la empresa privada
y las iglesias?- por supuesto el esfuerzo debe concentrarse muy en particular
en el gobierno y en la economía capitalistas, partiendo del poder -¿cuál?- de
los trabajadores. ¿Habrá sido un bandazo pragmático más del Secretario General
del ERP? De lo que no queda duda es de la perspicacia del comandante Atilio que
“intuía” -al parecer con facilidad- el origen verdadero del documento y de ahí
lo oportuno de apoyarlo.
Bien pronto, un hecho insólito acompañó -con basta algarabía- a ese acto
de amor a segunda vista -después de 10 años de hostilidades mutuas- o es que
¡siempre se vuelve al primer amor!
A eso de la media mañana del día precedente a la dispersión de los
asistentes a la reunión de la comandancia, el campamento RN -adosado al del
comandante Atilio- fue ubicado por el enemigo y ametrallado, bombardeado y
roqueteado indiscriminadamente con todo (aviones y helicópteros) y por más de 3
horas y media, con una intensidad como para borrar -calcinada para siempre-
toda esta parte de la geografía y de la historia nacionales con todo y
residentes y visitantes. De pronto todo el bélico desparpajo cesó como había
comenzado, igual a la inesperada tormenta huracanada que durante 2 horas batió
el terreno, justo un tanto después del inicio de la tormentosa refriega militar
aérea.
Curiosamente desde el principio del estrepitoso despliegue militar, más
de la mitad de la escuadra de seguridad dispuesta para el cuido de Leo e Iván
-éste, comisionado político suplente en otra misión estratégica en el lejano
oriente nacional- se había dedicado en exclusiva a aquel, plegado a su vez a la
fuerza militar que daba protección y conducía a Joaquín por seguras veredas de
audacia.
En la búsqueda del por qué, más de la mitad de la escuadra de seguridad
“guindió” con Leo, se comprobó que el ataque fue también dedicado -imposible
discernir si con la misma intensidad y precisión, aunque igualmente sólo para
amedrentar- al campamento del comandante Atilio. Con el cese de las tormentas
-una la meteorológica- todo volvió a la calma para continuar el aprestamiento
del ansiado viaje de regreso a las estribaciones de Guazapa.].
Es mi deber apuntar que “de la contradicción visceral entre RN-ERP, viva
desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975” y de los 3 homicidios
fallidos, el sobreviviente que todavía milita es Tomás. Neto murió en otro
atentado en 1980 y Gerardo se retiró a finales de 1975 y siguió siendo una
excelente persona y un caballero progresista, al que Tomás siempre considera es
comunista-marxista-leninista, sin partido. En ese funesto año de la gran
discordia y los previos, retirarse era un acto más grande de valentía que
permanecer.
De los actos promovidos por el prieto Mario, sus secuelas han llegado a
ser tan complejas que adquieren la condición de un síndrome que nos persigue y
atormenta, distrae y desvía atenciones y esfuerzos que podrían tener mejores
destinos y que nos puede llevar al exterminio como modo de desaparición
orgánica precedida de abundantes desapariciones personales.
Concluida la lectura de las 2 páginas, el anexo me pareció un documento
de inteligencia elaborado o incautado por la gente de Tomás... y me angustia la
espera del amanecer para hablar con Tomás y exponerle mis inquietudes derivadas
de la lectura del informe y del anexo. Pero ahora espero y deseo dormir y sin
pesadillas.
Agradecido de Dios y de la Vida me retiro a descansar en la proletaria y
agreste comodidad de la champa plástica que tengo asignada y con la que me
resguardo de las intensas lluvias casi diarias de la temporada... pronto me
dormiré y bajo el sobrecobijo de la arboleda soñaré vivir en paraíso socialista
tropical donde todos los adultos trabajaremos para todos y los niños y los
viejos sean los únicos privilegiados del sistema, del estado, del gobierno y de
la familia.
También soñaré con mi mujer Daysi y mis 2 hijos, Acit Balam-Quitzé y
Nehru Van Thiet. Hace 6 meses en los reducidos instantes de holgura que me
permitió el cumplimiento de una misión en la “Metro” lo más que pude me mantuve
con ellos y ejercí en persona mis amorosos oficios de esposo y padre, sin dejar
de ser guerrillero revolucionario.
Siquiera pudiera calcular o imaginar cuando los volveré a ver... y ese
deseo no debe perturbar mi espíritu y a partir de este momento debo procurar
dormir sin más dilación y aprovechar la calma a la que voy entrando. Espero no
sea una calma producto de la resignación, sino de la serenidad que se obtiene
cuando los pensamientos se enfocan con precisión volitiva.
En unos 5 días habremos concluido la reunión CP y nos dispersaremos,
cada uno, rumbo a nuestros puestos de combate... mañana tempranito -antes que
se me olvide- también le diré a Tomás que le pida a Salomón el reloj Seiko
automático con plante de costoso Rolex que por su medio -a principios de abril-
envié al maestro relojero a causa de que adelantaba tantito y espero ya esté
arreglado. Una vez que Tomás lo tenga en sus manos, me haga el capulín de
entregárselo a mi amada esposa Daysi.
¡Qué chivo sería adelantar o retrasar el tiempo en la realidad, en esta
realidad a veces prosaica! a lo mejor se evitarían sufrimientos o por el
contrario ¿se multiplicarían? me pregunto.
Hoy -domingo 15 de junio de 1986- a eso de las 1618 horas, Marquitos
Jiménez salió para Los Apoyos a encontrarse con Fermán para escoltarlo en el
trayecto desde ahí al anclado campamento donde se asienta la CP. Los Apoyos se
ubican desde el campamento donde estamos varados en la dirección diametralmente
opuesta al rumbo donde desde el 1 de mayo se han estado detectando agresivos
movimientos de tropa enemiga.
Acompañan a Marcos, 5 expertos combatientes pertenecientes a las tropas
especiales, entre ellos el famoso compañero Morro. En total la unidad de
efusivo encuentro con Fermán la constituyen 6 aguerridos hombres y con larga
experiencia en el terreno.
No sé por qué -y no se nos dio explicación alguna- se adelantó en 3
horas la salida de la expedición al encuentro de Fermán. El viaje sin
interrupciones y a buen paso dura unas 5 horas y siendo que los 6
experimentados guerreros son excelentes caminantes, se prevé que para el
contacto con Fermán a eso de las 1500 horas de mañana lunes 16 de junio de 1986
ya estén bien descansados y frescos, habiendo permanecido la unidad de cálido
encuentro con Fermán, unas 18 horas en sigiloso encharralamiento.
Luego que Fermán descanse unos 60 minutos iniciaran el camino al
campamento, cuando ya el abrasador sol tropical esté en pleno declive. Señalar
la variación de las horas nos permite descifrar misterios humanos, porque le
imprimen movimientos coincidentes o antagónicos entre sí a todas las acciones
humanas.
Marcos durante todo el día -de hoy 15- asumió una total displicencia
respecto al convivió que improvisó la CP alrededor de la escucha radial de los
partidos de fútbol desarrollándose en la copa del mundo. La onda no era para
estar al tanto del campeonato mundial, sino promover niveles más elevados de
fraternización entre la CP en un ambiente menos tenso y no sólo entre nosotros
sino con la tropa que nos acompaña y cuida. Quizás no captó la esencia o no
quiso y evitó a propósito la camaradería.
Ni Tomás -confeso desafecto de todo fútbol, derivados y conexos- rehusó
ni rehuyó el fraterno encuentro, muestra indiscutible de un humanismo que no ha
dejado de perderse entre nosotros, pese a las medidas que se adoptaron en la
“Reunión de Crisis” lejana ya un lustro.
No obstante esa fluidez y mutabilidad que como inherentes esencias
-hombres y mujeres- le adjudicamos al tiempo, en estos meses hemos logrado, que
en este apartado rincón de Sumpul de Chacones se detenga impersuasible con una
viscosidad que pega al campamento, a unas endebles coordenadas espaciales a su
vez sujetas a una parca vegetación de bosquecillo tropical a manera de cobijo
sicológico contra las impertinencias bélicas del enemigo.
Me sosiego y consuelo trayendo a la memoria
algunos versos de las coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre y no
sé el por qué: “Recuerde el alma dormida, avive el seso e
despierte contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan
callando; cuán presto se va el plazer, cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parescer, cualquiere tiempo passado fue mejor.”
El sopor que da el estar en paz consigo mismo me arrastra al sueño y los
párpados se me van cerrando, decidido a soñar no me resisto.
Pero empiezo a recordar y me acuerdo de cuándo y cómo conocí a Tomás.
Y lo recordé más o menos así: Tomás era uno de los principales
animadores de la Brigada la Masacuata, más que un grupo literario un movimiento
político-cultural (antecedente de una de las 2 guerrillas surgidas en 1970) que
se extendió desde San Vicente hacia Usulután, Cojutepeque, Zacatecoluca,
Ilobasco, Sensuntepeque y San Salvador y en el que participaban jóvenes con
habilidades artísticas y sensibilidad social, entre poetas, pintores, músicos,
fotógrafos, escultores, bailarines, teatreros y activistas sociales
variopintos.
Yo ya mostraba evidentes inquietudes literarias y alguna compasión por
las circunstancias de mis hermanos pobres y buscaba la vinculación con otros de
mi condición.
En esa búsqueda me vinculé con los poetas que constituían el grupo
literario “Los Cinco”, radicado en San Salvador, generacionalmente anteriores a
mí por lo que les pareció a bien remitirme a los de La Masacuata
específicamente con quien resultó ser Tomás. Así que un día a mediados de 1968
junto con Edgar Alfonso Montoya y Carlos Paniagua, desde Usulután decidimos
hacerle a Tomás una visita sin previo anuncio a su casa de habitación en San
Vicente... y los 3, “fuímonos” para
San Vicente en el bocho de Carlos. Nos sorprendió a los 3 visitantes descubrir
que Tomás administraba una agencia funeraria, nunca supimos si de él o de la
familia o de quién. Además jamás fue tema de conversación.
Prontamente a nuestra llegada Tomás se comunicó por teléfono con Roberto
Monterrosa y quedaron de verse -al momento- en el chalet de las Matal ubicado
en un arriate del Parque Cañas que se ubicaba a 20 metros de la casa de Tomás y
a modo de cortés explicación, nos dijo que a Roberto no le mencionó nuestra
presencia para darle la sorpresa en la refresquería y nos invitó a ir, no sin
antes recomendarnos los granizados en especial el de jocote -que afectivamente
resultó ser más exquisito que la ambrosía- y que iban por cortesía de la casa
matriz de La Masacuata.
Tomás salió con nosotros y la única diligencia que realizó al salir fue
cerrar las puertas de rejas metálicas que se anteponían a las puertas de madera
y que no interrumpían la visión al interior del área de la casa dispuesta para
exhibir los muebles funerarios en venta.
No fue vana la iniciativa de buscar y contactarnos con los masacuatos
propiamente dichos y en poco tiempo ya fuimos parte de esa nueva realidad
político-cultural en calidad de fundadores de la Sección Usulután de la Brigada
y se pasó de las inquietudes juveniles a concretar hechos, organizando y
realizando -como nunca antes había ocurrido- en la vibrante y calurosa ciudad
oriental: jornadas asistenciales médico-odontológicas, recitales literarios,
mítines políticos, exposiciones de pintura, escultura y fotografía, conciertos
de rock, teatro y danza y le fuimos encontrando rumbo a la Vida con nuestro
arte joven y nuestras inquietudes políticas que afloraban impetuosos e
irreverentes en el país(ito).
Del arte a la guerrilla fue nomás de cambiar escenarios e instrumentos y
dotarnos de más ideas.
Desde entonces se mantiene incólume nuestra amistad y mi afición a los
granizados frutales. Esta versión del primer encuentro con Tomás aun siendo
bastante onírica es muy apegada a la realidad de los hechos. En este punto
parece que me dormí.
Aletargado por el entorno de ilusoria tranquilidad pronto convergí en
otros alucinantes temas y pasé a otros escenarios oníricos donde el tiempo y el
espacio adquieren dimensiones incomprensibles a la razón humana en el estado de
conciencia que se tiene al estar despiertos sin dormir.
Quizás por las circunstancias que vivía, en el nuevo sueño empecé a ver
un encendido cielo color bermellón pintado por las explosiones que a nuestro
paso íbamos produciendo y que hacían que el enemigo sin resistir el embate
final del proceso revolucionario en su fase de insurrección popular fuera
cayendo desfallecido pero sin morir y algunos se levantaban para incorporarse a
nuestras fuerzas.
Con un rumbo señalado de antemano nos dirigíamos a San Salvador y sin
contratiempos ni contradicciones llegamos al Palacio Nacional donde decidimos
asentar el buró desde el cual en adelante se despacharán las ordenanzas
revolucionarias que empezaban a regir la vida en toda la nueva nación que nacía
sin ya mayores dolores de parto.
En eso un cuervo del tamaño de un C-47A empieza a sobrevolarnos y a
graznar enardecido a más de 120 decibelios para acallar nuestros edictos en
descarado plan sedicioso. Ofuscados tratábamos de silenciarlo sin conseguir el
menor resultado, cuando en el aire se materializa un joven ciego que nos
propone como única solución salir del palacio y se ofrece de guía para
llevarnos por caminos inéditos a otro lugar desde donde podamos ejercer los
nuevos poderes.
Y más a modo de prevención que de sugerencia, nos advierte que a él le
parece como el lugar más idóneo el castillo gris desde donde han emanado y
emanan las acciones criminales-represivas de la policía nacional y además nos
enfatiza que es el único por el momento disponible porque todos sus habitantes
salieron en desbandada. Y yo me digo: me parece bien porque así desde su núcleo
aniquilaremos para siempre a la criminal policía. ¡Que importancia tiene que un
ciego nos guíe por veredas de audacia!
La solución se esfuma cuando el ciego guía -que no es rapsoda- no
encuentra la puerta de salida del salón desde donde despachábamos y la
ofuscación provocada por los graznidos aumenta a ritmo exponencial.
El avance revolucionario se disloca y se va desvaneciendo con mucho
dolor, pero el coraje proletario lo sostiene decoroso en previsión de ocasión
más propicia, aun sea caminando con lentitud abrumadora y desesperante.
Habiéndose convertido el sueño en grotesca pesadilla, un tanto
sobresaltado despierto y por un rato me quedo pensando con los ojos abiertos
viendo la disuelta oscuridad de la noche por la intensidad del brillo de los
astros estelares que a lo lejos percibía.
En menoscabo del pasaje meditativo voy volviéndome a quedar dormido,
amparado por la nueva tranquilidad que experimento y sin pensar en el cercano
amanecer del lunes 16 de junio de 1986 y descarto que la pesadilla que me
despertó sobresaltado sea una premonición que se cumplirá en pocas horas.
Mañana lunes 16 de junio de 1986, nos espera un ajetreado día de trabajo
colectivo, pero pienso que el feriado que se decretó hoy -para que los
aficionados escucháramos por lo menos un partido del mundial sin menoscabo de
los indiferentes y desafectos al fútbol- refrescó las mentes y las ideas
coincidentes -a partir de mañana- saldrán sin mayores dilaciones.
Una vez se dé la presencia real -es decir en cuerpo y alma con todo y
cartuchera- de Fermán -que se espera ocurra su aparición como las 1800 horas de
mañana- y de ahí en adelante estará en condiciones de presidir el pleno de la
CP, que dicho de paso a lo sumo se prolongará 5 días más -presumiendo que ya
todo está cocinado- y enseguidita cada uno de los que somos de la CP, con
prontitud y esmero nos dirigiremos a las respectivas jurisdicciones
territoriales a enfrentar viejas y nuevas responsabilidades y tareas.
El maldito sopor levemente alevoso que ahorita atravieso, me conduce a
una tranquilidad falsificada que a su vez me lleva con breves pausas a la
inocuidad de un sueño sosegado en apariencia, “la vida es un sueño cuyo despertar es la muerte” y mañana, ¿por fin
despertaré?
Es poco lo que puedo seguir diciéndome en esta noche opaca que impide
ver los astros que sin duda titilan a lo lejos... es que nunca había tenido
premoniciones tan precisas y potentes y no me causan el mínimo temor, es más
parece que alcanzo una especie de estado de gracia, que sin mal entendida
cristiana resignación adopto una budista aceptación con lo que venga, desde
este exacto momento... la vida no es eterna ni la belleza ni el arte... lo más
cercano a la eternidad sin duda es la muerte... no obstante por fin me siento y
consiento en armonía con el Universo del que penando hemos llegado a conocer el
equivalente de un grano de arena de los casi infinitos granos de arena que se
encuentran en océanos, mares y desiertos terrestres... con esa inmensidad del
Universo se aturde cualquier entendimiento desde el más prosaico al más
sublime...
Mi Daysi y mis 2 hijos sabrán realizar su destino aunque ya no me vean y
la eternidad me separe de ellos talvez por un breve instante ya que al
reencontrarnos no nos reconoceremos... eso me aflige un poquitito...
Tampoco significa que no pelearé por mi Vida, aunque remotamente me
considerara indispensable, otro tomará mi fusil y bienvenida la muerte donde
sea me sorprenda, pues desde ya sé que no habré vivido en vano...
No me parece que esté empezando a vivir una experiencia de grosero
misticismo religioso a fin de eludir la apabullante realidad que nos cae
encima, si así fuese sería un pésimo cristiano más -que tanto abundan- de los
que hacen a dios, diazepam o aspirina según sus prosaicas necesidades en
absoluto espirituales. Y de experiencias místicas tengo como referentes las de
Santa Teresa de Jesús y las de San Juan de la Cruz.
Tomás con su entereza de marxista-leninista-ateo, me limpia y ya
quisiera que todos los cristianos fuésemos como él... y mañana trataré de
decírselo, aun sea al final de la tarde o al principio del anochecer.
A propósito de la antecedente alusión a Tomás, recuerdo que fue cuando
corría el último trimestre de 1969, sin que pueda precisar la fecha, ahora
diluida en mi memoria, su primera y única visita a Usulután en su calidad de
joven poeta y animador cultural de la Brigada La Masacuata, la en permanente
estado de entusiasmo. En esa ocasión inolvidable -para mí- lo acompañaba Meme
Sorto, también de la joven poetada en la única “Brigada” digna -existente en el
país(ito)- y el más destacado actor teatral de entonces.
El motivo de la visita -que en esencia se trataba de una simpática e
importante lúdica tarea de intercambio de experiencias- fue participar en un
recital organizado por la Sección Usulután de la “Brigada”, que se realizó en
la espléndida discoteca propiedad del compañero Carlos Paniagua -mecenas
exclusivo- donde ambos leyeron su poesía social y además se contó con la
solidaridad de Payín Moreno y Armando Martínez -integrantes de la famosa banda
de rock “Los Vikings”- para brindar a los asistentes -entre poema y poema- las
canciones de “protesta” que entonces se escuchaban en subrepticio y bajo techo.
Tanto al gordo Payín como a Armando, el devenir se les completó cuando a
inicios de los ‘80 se incorporaron al trabajo internacional del FMLN.
Yo capté, sin mayor esfuerzo, que Tomás ya andaba en algo nuevo y serio
-sin perder la alegría y el entusiasmo- y no porque el compañero trasluciera
algún mínimo síntoma... o quizás sí, pues me pareció raro que no se bebiera ni
una cerveza, pese a lo oportuno de la ocasión. Y más extraño me pareció que no
respondiera al camelado de una de las musas de la “Sección” -indiscutiblemente
bellas e inteligentes- de apellido Meardi. Pero lo que definió mi percepción
fue que no leyó poesía social, sino únicamente poesía amorosa de estilo
nerudiano con el contenido social velado con las figuras retóricas.
Con los años supe que en los prístinos inicios de la guerrilla
salvatrucha se decretó rigurosa ley seca a sus escasos integrantes, obligatoria
en todo tiempo y lugar... adicional a la ley seca se decidió un estricto
celibato y en caso de ya estar casado absoluta fidelidad proletaria. Tomás se
había acompañado hace un par de semanas y con su compañera estaban en los
preparativos de la boda civil. ¡Qué pureza ideológica y que consecuente
conducta proletaria, la de aquellos entonces!
En tanto, Meme Sorto se puso una papalina marca diablo que apenas pudo
llegar caminando a la casa -por cierto propiedad del mecenas exclusivo Carlos
Paniagua- donde habíamos alojado a los 2 jóvenes poetas. Era tal la verguera de
Meme que estuvo a punto de morir ahogado en uno de los lavamanos de la casa.
El recital fue un brillante triunfo sobre el oscurantismo y un parte
aguas para el mundillo artístico de Usulután.
En aquellos, ahora lejanos, momentos del recital en la discoteca, entre
otras, Tomás me refirió la fresca experiencia del viaje que emprendiera -junto
con los también poetas jóvenes y animadores culturales de la Brigada La
Masacuata, Fermán y Gonzalo- el 4 de julio de 1969, es decir poco antes de la
llamada “guerra del fútbol” entre El Salvador y Honduras la cual dio comienzo
exactamente el 14 del mismo mes y año. Desde entonces prácticamente está
prohibido -en todo caso es en extremo peligroso- el paso, entre ambos países, a
los nacionales de cada uno.
Me comentó que la meta prevista del viaje era llegar a Uruguay para
engancharse con el Movimiento de Liberación Nacional, más conocido como los
Tupamaros, la guerrilla urbana más emblemática para los jóvenes del mundo de
aquellos años y que sirvió de modelo a otras similares en América latina. Pero
el intento, por algunas discrepancias que surgieron entre los 3, no se pudo
coronar.
Efectivamente lo que disponían para el viaje, entre los 3 viajantes, no
pasaba de ¢125.00, que al tipo de cambio vigente se convirtieron en us$50.00 y
en realidad no era una fortuna que abriera amplios horizontes de viaje, pero
solventarían algún pequeño infortunio que osara presentarse antes de llegar a
Montevideo. Por lo pronto el viaje se inició con la suerte más afortunada
porque a puros aventones gratuitos consiguieron arribar en menos de 20 horas a
la Managua de antes, me refiero a antes del terremoto que en 1972 la derribó y
de la Revolución Sandinista que en julio de 1979 la rescató, justo 10 años
después del paseo que coartado por precipitada decisión mayoritaria -no
unánime- concluyó siendo una aventura en suma breve.
No obstante la endeble situación de dinero, Tomás abrigaba la esperanza
que la buena fortuna de los aventones gratuitos se fuera replicando hasta
arribar a la meta prevista de antemano.
Llegar hasta Managua fue lo único que se pudo con la esperanza y la
voluntad juveniles que inicialmente se compartían entre los 3 peregrinos en
busca del santo grial de las guerrillas latinoamericanas, aunque sin duda muy
provechosos fueron los 6 días de chupinga en chupinga y de recital en recital
entre la poetada nicaragüense, al grado que se establecieron solidarias
relaciones que perduraron por muchos años, hasta que los tremendos aconteceres
políticos que ocurren en Centro América, las cortó.
Quiero insistir que todo esto es nada más la repetición, bastante fiel,
de lo dicho a mi persona frente a frente por Tomás.
Exactamente a los 2 días del regreso de los poetas viajeros a la amada y
odiada patria, tropas salvadoreñas traspasaron la frontera hondureña y ocuparon
la pequeña localidad de El Poy, dando así inicio a la confrontación militar
entre las dos repúblicas “hermanas” -una bananera y la otra cafetalera- que
duró pocas horas, pero sus secuelas persisten hasta el día de hoy, casi una
eternidad. En este conflicto inter burgués hasta el desconcertado Partido
Comunista Salvadoreño, cayó en la finta al llamar a clase trabajadora a empuñar
las armas contra sus hermanos de clase en la hermana república.
La edad del candor había llegado a su definitivo final y los conflictos
bélicos pronto irrumpirían -entre los sectores populares y el imperialismo
yanqui y sus respectivos lacayos criollos- arrasando en varios países
centroamericanos.
A mi entender actual, la corta aventura viajera de Tomás, con los otros
2 poetas entonces, fue su despedida del intrascendente mundo de la juventud
clasemediera pequeñoburguesa salvadoreña y de su militancia en la Unión de
Jóvenes Patriotas, un sector orgánico del ortodoxo y revisionista Partido
Comunista Salvadoreño.
Después del exitoso recital músico-poético, eventualmente continué
reuniéndome con Tomás a propósito de las actividades culturales que
desarrollaba la Brigada La Masacuata, hasta que a mediados de 1970 desapareció
sin dejar rastro en la farándula criolla y descontinuando su actividad
artística-cultural en la Brigada. Ni Mauricio Marquina ni Meme Sorto ni Roberto
Monterrosa me dieron noticias de su paradero.
Y pasaron 5 años para reencontrarnos y ya no fue en las actividades
literarias sino en la guerra de guerrilla urbana y la gran paradoja fue que en
la misma organización recientemente formada -la RN-FARN- viniendo ambos de la
misma organización guerrillera en la que habíamos militado -yo desde 2 años
antes- y de la que habíamos escindido, al unísono y por separado. ¡Ahh, las
paradojas de la naturaleza o de los caminos trazados por Dios a cada hombre por
separado!
Y me dispuse a continuar durmiendo pues el siguiente día nos esperaba
con muchas agitaciones y me soñé ser un guerrero en reposo.
Sin pena ni gloria, es decir en armonía perfecta y dotado de sus siempre
pulcras armas de equipo, el guerrero, anhelante de abandonar su reposo, entraba
por la esquina sudeste al parque universal de la libertad, después de haber
vagado por horas entre las ruinas industriales de la ciudad capital mundial de
la tristeza, cada día más ensombrecida por pobrezas persistentes y duras a
pesar de ciertas luces de añoradas primaveras que algún día vendrán y se pueda
Vivir sin temor a represalias retorcidas y desproporcionadas.
El guerrero jadeante, continuaba avanzando socorrido por los aires
triunfales que emanaba un tal Juan Chong Lúe - imponente mestizo resultante del
cruce amoroso de chino popular e india occidental, héroe involuntario de la
justicia social- indetenible en los esfuerzos de ampliar la libertad asistida
-por no decir condicional- de otros tiempos menos venturosos y menos
esperanzadores, aquellos transcurridos a manos de la fracasada “conciliación
nacional” propuesta por el capital y aceptada como indiscutible orden por el
ejército gubernamental para imponerla a sangre y fuego -como ha sido- a
trabajadores y estudiantes.
Entusiasmado el guerrero, dispuso tomar la palabra y dirigirla a la
muchedumbre que se aglomeraba alrededor al parque universal de la libertad.
Tomó aliento y decidido esgrimió sus primeros argumentos justicieros y la
multitud eufórica le aplaudió durante 7 minutos, acción de apoyo que agradeció
con sincera sonrisa.
A todo vuelo continuaron las incondicionales y multitudinarias
adhesiones al programa revolucionario de gobierno que con voz pausada y
seductora exponía el guerrero triunfal.
No puedo precisar cuánto duraría el sueño y me desperté bastante agitado
y con una sensación de pesar hasta entonces desconocida. Apenas eran las 0215
horas y quedaban más de 2 disponibles para dormir. Y los pensamientos se me
enredaron por más o menos hora y 15, hasta que de nuevo me venció el suave
cansancio que persistía de la lúdica jornada dominical y me entregué -casi
obligado- al dormir elemental sin tribulaciones de ningún tipo, total algún
compañero me despertaría a tiempo y ya con nuevas vitalidades para la formación
matinal.
Hoy me tocará exhortar y arengar a los combatientes y lo haré sin el
menor asomo de tristeza. La arenga matinal diaria es un acto rotativo entre los
presentes de la Comisión Política. Hoy aprovecharé para aludir muy sutilmente
los graves quebrantos a la seguridad interna durante estos más de 3 meses de
estar anclados en el mismo sitio, anclaje de por sí la más grave violación a la
integridad del campamento.
Algo que me encanta es hablarle a los compañeros combatientes, clases y
oficiales en el momento que el día no se ha contaminado aún de contrariedades
de ninguna clase y podemos absorber conocimientos frescos con la frescura del
amanecer... en el colegio por esa circunstancia -de la frescura matinal- es que
las clases de matemáticas se impartían en la primera hora y enseguida las de
preceptivas literarias.
La tal disposición, quizá de origen escolástico, consiguió que yo
llegara a ser seducido por las matemáticas y la literatura y me viera impelido
a amarlas... a la última de las 2, tomando en cuenta la exigencia del colegio
para aprender obligatoriamente a hablar, con bastante fluidez, latín, lengua de
la que quedé prendado y hasta el día de hoy lo estoy.
Es previsible que a lo mejor las cosas continúen iguales, me refiero a
los quebrantos en las medidas de seguridad y su excepcional secuela de
impunidad y que indudablemente inciden en los trastornos de salud personales...
vista así la circunstancia, lo mejor que puedo hacer de momento y lo mejor que
me puede suceder en lo inmediato es que me duerma con beneplácito y serenidad.
No estoy plenamente seguro si morir de un balazo en el miocardio o en el
hemisferio cerebral izquierdo es morir de muerte natural, aunque a mí, me
parece lo más natural morir cuando se recibe un balazo calibre 5.56, disparado
por un fusil de asalto M16 -arma oficial del ejército enemigo, proporcionada
oficialmente por el gobierno yanqui- que rompe el aire a gran velocidad... y en
el inminente combate que se atisba para mañana es una realidad que se conjuga
como muy probable.
Mi divagación se origina porque nomás los espíritus de las gentes que
mueren de muerte natural van a Mictlán o Mitlán, lugar del descanso de los
muertos en las culturas toltecas, mayas y aztecas.
En las mitologías azteca y maya, el Mictlán o Mitlán es el inframundo en
un sentido general, pero también la estancia o el lugar más profundo y puede
ser un lugar tenebroso por estar habitado por espantosos demonios (Mitlán) o
silencioso y presidido por la oscuridad (Mictlán) donde los espíritus de los
muertos tienen que luchar contra piedras que caen y se golpean entre sí
produciendo un gran estrépito, animales feroces o vientos que cortan como
navajas.
Quizás por ello, las almas tardan 4 años en cruzar esos parajes de
Mictlán, formados por 9 llanuras y 9 ríos, antes de llegar a la región de las
sombras, donde se pierden para siempre... y esto que el espíritu de un perro
enterrado con su amo, es el que conduce sin percance a su dueño por el terrible
viaje hacia el Mictlán definitivo... ¡y yo aquí, en estos montes donde ejerce
jurisdicción Mictlán, no tengo perro!
No entiendo ni me explico mi aflicción porque mi eventual muerte no sea
muerte natural, aunque reconozco mi admiración y respeto por las civilizaciones
azteca y maya y esto que es bastante poco lo que sabe de ellas.
Es público y notorio que soy cristiano confeso y practicante, tercera
generación descendiente de moros conversos, llegados a Usulután a mediados del
siglo XIX, entonces es atávico en mí el ser monoteísta y según el ancestral
islam de mis antepasados, un guerrero muerto en combate en defensa de su fe
tiene asegurada su entrada al paraíso para toda la eternidad.
Debo descansar durmiendo y para eso debo primero poner mi mente en
blanco parando de especular a partir de intuiciones y augurios funestos. Ya se
sabrá que afán porta el nuevo día.
¿Será flaco favor que le haga a Tomás decirle -en tono de pregunta y
mediante metáforas oscuras- mañana apenas avizoren los primeros rayos del sol y
antes de otra cosa, lo que pienso respecto a la chava con la que anda y con
grave riesgo de equivocación, por lo que es probable que calle ante tal
situación, total las parejas se van mutuamente ordenando y adaptando? Y la
pregunta sería más o menos así: “¿no
pensarás que te parece que ella es perfecta porque viene en caja de cartón
corrugado a manera de tercera o cuarta piel que la protege de las inclemencias
de los sentimientos ajenos... debés enterarte -para alejarte de los equívocos-
que ella vive de los olvidos generalizados, pero nada más de los
institucionalizados en la medida de lo posible?”.
Es que con tanto rumor rodando, parece que ya estarán saliendo del
ámbito de la privacidad entre parejas, las discusiones entre Tomás y la
compañera Érika y yo debo asumir mi condición de amigo leal, aunque debo decir
que tales hipotéticos altercados no afectan el cumplimiento de las
responsabilidades y tareas de cada uno de los dos y por lo tanto el Partido no
puede pasar de una cautelosa observación precautoria y yo sinceramente no le
doy ningún crédito a las bolas.
Yo como chero de Tomás, ya veré de encontrar la elegante manera y el
discreto momento de hacerle el comentario y sin que se llegue meridianamente a
ofender... en todo caso tendrá toda la razón de replicarme que el tono de la
pasión con que llevan la relación seximental, la compañera y él, nomás a ellos
2 les compete... por suerte el compa no es muy susceptible que digamos y de mí
tolerará cualquier observación concerniente, siempre que no me salga del
respeto mutuo que nos profesamos.
A propósito de las susceptibilidades a menudo afirma sin ningún empacho
que no se acuerda de haber llorado alguna vez de sufrimiento, bienestar, júbilo
ni de abatimiento, simplemente dice que le es imposible llorar... y asegura que
jamás ha dicho ni siquiera una mentira piadosa y aunque la diastema entre sus
dientes incisivos centrales superiores sea bastante espaciosa, que en contra de
lo que afirma la “sabiduría” popular de las personas con tal característica
anatómica, no es mentiroso.
Con Tomás, el tema de las relaciones seximentales entre parejas
legítimamente constituidas -independiente de la formalidad que adopten, bien
sea como desposados, amantes, amancebados o endamados- desde que nos
reencontramos en los momentos fundacionales de la RN/FARN, me manifestó que las
amparaba en las teorías de Wilhelm Reich sobre los problemas sexuales que,
según Reich, provienen de situaciones de represión ejercidas por la familia y
que le cautivaron cuando supo que fue miembro del Partido Comunista austriaco y
que en Berlín, fundó la Unión Nacional Alemana de Política Sexual (Sexpol) y
que intentando modificar la ortodoxia freudiana, Reich, rechazó el instinto de
muerte y negó la universalidad del complejo de Edipo; siendo además el primer
psicoanalista que consideró la influencia de los problemas socioeconómicos en
los trastornos psíquicos. Aquí me acuerdo del caso de una familia misérrima y
numerosa, que vivía en una champa levantada en desolado lugar al pie del volcán
Chaparrastique, que decía que todas las noches era visitada por el diablo
intentando llevarse en cuerpo y alma a 3 de las hijas. La cosa es que el cura
párroco de la jurisdicción se enteró de las “visitas” y demás alucinaciones y
decidió -además de rociar la champa con agua bendita como parte de los ritos de
exorcismo- sistematizar el envío de provisiones alimenticias y artículos de
higiene y a las pocas intervenciones el milagro ocurrió y nunca más el maligno
volvió a presentarse.
Reich discurre que la energía que llama orgónica está contenida en todos
los seres vivos y se libera a través de la actividad sexual; en caso contrario,
puede ocasionar neurosis e incluso cáncer y Tomás concluye que cualquier
réplica negativa a la tesis es irrelevante.
Según Tomás y con la advertencia de lo infelices que son las
comparaciones, Wilhelm Reich es para el psicoanálisis lo que Carlos Marx es
para la economía y todos los comunistas marxistas deben asumir y superar
-actualizando- las tesis de ambos.
Si no me duermo en este instante, mañana amaneceré por completo agotado
-como de goma- y el resto del día me llevará, arrastrado, la inmensa legión de
putas a la mortal región de los vientos hirientes.
Irremediablemente, la reunión de la CP está llegando a su término y casi
de inmediato se desmantelará el campamento y el pleno de la CP se disgregará y
cada uno de sus integrantes tomará el rumbo que lo lleve a su destino...
entonces poco tiempo habrá para la conversación de despedida con Tomás que es
inaplazable para un próximo encuentro, en esta conversión tengo la última
oportunidad inmediata de preguntarle por Oliveira -con quien comparto una gran
amistad- y enviarle saludos.
A las 0630 horas de hoy lunes 16 de junio de 1986, en la lejanía se
escucharon ráfagas de disparos de varios M-16 y como yo desperté y amanecí tan
contento no me inquietaron. El alcance efectivo de los disparos de los M-16
llega más o menos a unos 400 metros que se corresponden al alcance audible
descifrable que permite establecer con bastante exactitud el lugar desde donde
fueron hechos los disparos y además descifrar sin hubo o no respuesta
contraria. Y ni aun así me inquieté, aunque tengo la sensación premonitoria que
álgidos y excepcionales momentos se están aproximando a pasos firmes, resueltos
e irreversibles y que de pronto se pueden apresurar.
Cuando uno empieza en estos oficios de la guerra popular revolucionaria,
le parece inaudito que el alcance efectivo de las armas cortas y largas de
infantería, entre otras circunstancias depende de las condiciones climáticas
imperantes al momento de disparar. Por ejemplo si hay mucha humedad y calor en
el ambiente disminuye en un 10%, lo que traducido significa que a 350 metros un
disparo de M-16 será fatídico si pega en un órgano vital: hígado, páncreas,
corazón, pulmón, cerebro... a veces puede ser mortal si rompe una arteria,
cualquier arteria y el grado de fatalidad depende de la arteria de que trate,
si es la aorta es cuestión de minutos el desfallecer instantes antes de morir,
lo que me hace pensar que es una buena muerte -diría feliz- por rápida e indolora.
Me sorprendió que el día amaneciera tan luminoso de sol y con una ligera
brisa que no promocionaba lluvia alguna y esto que la semana anterior la
estación lluviosa ya se declaró enérgica y copiosa... al contrario, la
deliciosa brisa propiciaba actividades lúdicas y sibaríticas y por lo mismo el
signo de las discusiones de hoy sería el de la amabilidad y la condescendencia.
Hoy la condición climática me establecía que el lugar de los disparos
estaba a unas 4 cuadras de distancia del campamento, dicho en mi más
comprendido razonar urbano. Del lugar donde vive mi familia al súper, hay unas
6 cuadras y mi compañera Daysi, junto con nuestros 2 hijos, va y viene
caminando y en especiales ocasiones 2 ó 3 veces en el mismo día.
El momento del primer informe oficial, de parte del mando militar a
cargo del funcionamiento y de la seguridad del campamento, se dio al inició de
la continuación de las jornadas previas de la CP, ayer refrescadas por el
decretado receso. Eso ocurrió una hora después que se escucharon las ráfagas,
pero no se dijo nada al respecto y nadie preguntó algo. Como que un optimismo
ingenuo y sobrecogedor nos ampara.
Y con tan displicente conducta del mando militar, mi pregunta es ¿dónde
queda el respeto orgánico y el cuido que se le deben a la CP en pleno reunida?
y no se trata de un “reclamo” porque nos consideremos los insustituibles sino
por la institucionalidad que ostenta la CP... en este trance la CP se esté
mostrando tan indulgente por no decir blandengue y ello no abona nada en la
disciplina colectiva ni personal.
Al mediodía -que ya se había dado otro cambio de postas después del de
las 0600 horas- se informó que fue un encuentro “casual” con una pequeña
patrulla enemiga y como ambas partes evitaron el combate no pasó a más y que el
resto de la mañana ya no ocurrió ningún otro avistamiento. ¡Y nadie se inquietó
ni se ocupó de inquirir más datos!
A eso de las 1300 horas los compas de logística que regresaron
retrasados de las compras habituales, informaron que eso se debió a que
debieron eludir el encuentro con las numerosas fuerzas enemigas movilizándose
sigilosas por la zona y en aparente zafarrancho de combate.
El apresurado informe que expusieron los “postas” dio una visión
antagónica a la de los compas logísticos y lo terrible es que ambas pueden ser
reales y ciertas, producto de una predeterminada decisión del enemigo para
confundir y distraer muy a propósito. Pero para dilucidar dudas tales es que
tiene sentido la existencia del mando ejecutivo político-militar destacado en
el campamento.
Por simple deducción considero que no es la tranquilidad lo que se nos
depara en las próximas horas y mentalmente me preparo a enfrentar los hechos
venideros que ya son un hecho.
No obstante la única instrucción que giró, el mando ejecutivo
político-militar destacado en el campamento, fue desmantelar las champas y
hacer las mochilas y tenerlas a la mano, pero que todo lo demás continuaría con
la anormalidad cotidiana es decir “siempre listos” para el combate y la
oportuna retirada.
Y el subjetivo optimismo continuó rampante y pleno, allanando el camino
hacia la perdición.
Me pareció que lo más pertinente hubiese sido desplazar el campamento
completo y en total sigilo en tanto se contara con grandes ventajas, la
principal, la sorpresa del prudente desplazamiento, sin duda inesperado para el
enemigo. Mejor que las crónicas digan “de aquí corrieron” que “aquí cayeron”.
Otra opción -complementaria no antagónica- del ramillete ventajoso,
sería un jamás esperado por nadie “contraataque” tipo ratita saltante
-inmediato, adelantado y sostenido- a ejecutarse por 2 ágiles escuadras
guerrilleras en tanto el resto de los encampamentados nos retirásemos bien
resguardados a sitio más promisorio. Y cualquier intención enemiga quedaría
desarticulada antes de ser concretada.
Y nomás existe un lejano y leve riesgo de equivocarse, más bien
cualquier ataque contra el enemigo es exitoso per se, independiente de los
resultados finales. Pienso que con unas cuantas balas que las 2 ágiles
escuadras guerrilleras disparen y le causen a la tropa enemiga unas 2 bajas
mortales, ubicadas en puntos distantes entre sí, será suficiente para
desbaratar la malévola intención enemiga.
A las 1330 horas -como si nada- se reinició la jornada de la CP, cuyas
discusiones habían adquirido un talante de gran agilidad y disposición a
soluciones prontas y objetivas. Pero rondaba una aprehensión amorfa e
inexplicable y en exceso simplista.
A las 1515 se hizo la pausa -que no me refrescó el caldeado ambiente que
con más certezas prefiguraba- decantando un cafecito desleído -pero de verdad-
acompañado de marquesote riesgosamente comprado y del comentar los sucesos que
insinuaron los matutinos disparos de M-16. Cierto rubor teñía mi rostro por el
sofoco que provocaba la indolencia generalizada hacia sucesos tan pertinentes,
cercanos y peligrosos.
Las pocas glosas que permitió el lapso de 15 minutos de descanso, quizás
fueron con el propósito de darnos alientos y seguir eludiendo la realidad que
en buena parte ya estaba configurada y decidida.
Pese al cautivador apasionamiento y lucidez en las discusiones, al filo
de las 1700 cuando la CP estaba a punto de terminar la jornada del día, se
escuchó una balacera cercana acompañada de explosiones de granadas de mano y
granadas de M-79 que no obstante el ánimo en la reunión fue un presagio funesto
de inmediatos problemas porque en el campamento no se tenía a disposición ni un
lanzagranadas M-79 y por lo tanto la mayoría de explosiones que se escucharon
sin lugar a dudas eran cortesía del enemigo -al que en el momento supongo
principal protagonista de la algazara- y no precisamente para vitorear el éxito
de nuestro cónclave.
Es posible y fácil distinguir con total certeza la explosión de una
granada de M-79 y la de una granada de mano, porque con la de M-79 se escuchan
2 explosiones en el transcurrir de unos 3 segundos, la precedente de menor
intensidad se da cuando el lanzador percute el fulminante y la siguiente cuando
la granada choca con algo que detiene su vuelo. La de mano simplemente se lanza
con la mano -de ahí el nombre de la granada- dándole al impulso la fuerza y
precisión que un pítcher profesional de béisbol le imprime al lanzamiento de la
pelota si quiere ponchar al bateador en turno.
En el caso del lanzamiento de una granada de mano, una vez quitado el
seguro, el guerrero dispone de breves segundos para desembarazarse de ella y la
única explosión se escucha casi al instante y que por supuesto nadie más que el
lanzador estaba a la expectativa de escuchar.
Como las champas ya estaban desmanteladas, los abastos embalados y las
mochilas listas y a la mano, la orden que de inmediato se giró fue aprestarse
para una inminente guinda -por guinda en esta oportunidad se entendía una
desvergolotada retirada, por lo mismo desventajosa en suma- y un fortuito -más
bien inevitable- combate, en nuestro caso tremendamente defensivo y con el
único objetivo de conseguir abrirse paso.
Guardando los papeles en la mochila con las notas salidas de las
discusiones en las jornadas diarias estaba cuando la balacera se reinició más
impetuosa y cercana, esta vez acompañada con ramas y hojas que caían por todos
lados de los árboles descuajados a balazos. Hoy si me quedaba claro que más de
3 meses le habíamos dado al enemigo para localizarnos con precisa exactitud y
que el obligado combate no gozaba de halagüeñas perspectivas ni conducía a un
final feliz, pero yo mismo me sorprendí con una serenidad que rayaba el éxtasis
místico y que invadió mi mente, mi cuerpo y mi espíritu, quizás por tantas y
proféticas intuiciones con los momentos que empezaban a suceder...
A esta hora Fermán ya estará caminando desde Los Apoyos para acá, bajo
el amparo de la calificada y protectora escolta comandada por Marquitos. Sin
malos encuentros por el camino llegará a salvo, puntual y exacto a cerrar el
exitoso conclave de la CP, dado que en la región los movimientos castrenses que
los provocan se han concentrado alrededor del campamento anclado por tanto
tiempo.
Y sin ninguna oportunidad de establecer un orden -es decir sin
instrucciones específicas a la circunstancia- la retirada -en verdad alocada
desbandada- se inició... y sin formación previa, se trabó combate cuando la
guinda se orientaba a la ruta de escape establecida hace mes y medio.
Tomás corría delante de mí que a su vez lo hacía detrás de Andrés.
La corridita me está dejando sin aire y el jadeo me hace considerar que
es urgente deje de fumar -por supuesto que yo muy a mi pesar lo dejaré sin
papeleos retardadores ni excusas dilatorias- aun sea el único y caro gusto que
me doy en estos cerros cacasos por donde resido y transito y del que no
descifro si es placentero o si en algún momento lo fue, digo el fumar no el
residir y andar por estas lomas desmedidas.
Tomás dice que es muy fácil dejar de fumar, al grado de afirmar que él
muchas veces lo ha dejado.
A todo esto me era imposible medio precisar los puntos de donde salían
los disparos y establecer cuáles procedían del enemigo.
Alcancé a descifrar que cuando la vanguardia llegó al recodo donde el
camino de la ruta de retirada -torciendo notablemente la dirección que traía-
cambiaba el rumbo unos 50 grados a la derecha, se topó con la ametralladora .30
de la ostentosa tropa enemiga, al parecer apostada con firmeza a la vuelta del
camino y disparando en ráfagas intermitentes que principiaban causando algo de
adicionales incertidumbres en cuanto a redefinir la segura ruta de retirada y
por las circunstancias apremiantes esto lo haría cada quien, algunos en azarosa
desventaja por el poco conocimiento del terreno.
Y una pregunta de pronto me turbó por completo respecto a los más de 3
meses de permanencia voluntoria inexplicable en el mismo lugar: ¿cómo el
enemigo atinó en ubicar la ametralladora en el punto más exacto y apropiado de
la ruta de retirada -por ellos desconocida- para causar los mayores estragos,
aunque por lo pronto según lo que capto se reducen a descuajar árboles?
Hay bastante factibilidad y con mucho margen de acierto, el identificar
a la ametralladora y su ubicación por el tableteo de los disparos y la cadencia
de las ráfagas. Esas 2 condiciones me permitieron reconocer el arma letal
cuando ya era demasiado tarde para eludir la ruta seguida por la unidad de
vanguardia y buscar otra alternativa y que fuera en realidad saludable y que me
permitiera llegar al punto seguro del recontacto establecido desde que
llegué... aunque dada las circunstancia por lo menos dudaría de la integridad
del secreto respecto al punto de recontacto y tomaría medidas adicionales para
volver a incorporarme al trabajo.
En prevención de cualquier curso que pueda tomar el inesperado -pero
convocado- acontecimiento debo destruir de inmediato todos los papeles que me
entregó Tomás junto con los de las notas salidas en las discusiones
preliminares de la reunión enjuagatoria de la CP y no me importa que en la
tarea entregue la vida. Estoy preparado por completo para ello, me refiero a
destruir todos los papeles.
Un fueguito iniciado y sostenido con el poquito de pólvora negra que
porto conmigo no llamará más la atención en este completo desbarajuste y los
papeles se quemaran en un santiamén. Tengo plena claridad que los datos
-nombres, cifras, lugares- contenidos en el expediente no pueden caer en manos
del enemigo y desde luego tampoco los apuntes con los sueños cifrados por venir
que se han dado a conocer en la reunión de la CP.
Un generalizado y letal desorden sentí que me envolvía, cuando los
disparos de la 0.30 empezaron a caer cerca de mis pies, en tanto, maravillado
veía como se avivaba la llama mientras con grande dedicación quemaba todos los
papeles que me entregó Tomás... y una amplia sonrisa iluminó mi rostro y el
exagerado brillo de la felicidad del deber cumplido enardeció al artillero
enemigo que manipulaba la estrepitosa punto 30 y le alcancé a ver los
movimientos con los que afinó la puntería sobre mí.
El primer disparo de la ráfaga a mi dirigida me deshizo la tibia y el
peroné izquierdos y comprendí a cabalidad que de este nada aleatorio incidente
no tendría escapatoria que no fuera a la eternidad. Me satisfizo la oportuna
decisión de quemar los papeles.
Desde que dio inicio el estruendoso enfrentamiento militar -habrán
transcurrido como máximo 5 minutos, con claros visos de prolongarse no sé
cuánto- entre las 2 fuerzas armadas, desigualmente abastecidas y para más joder
el ánimo en desproporcionada relación cuantitativa, una con la otra pues
descontando a unos pocos de quienes están a cargo del rancho, nosotros seremos
unos 40 combatientes escasamente armados y ellos alrededor de 444 gorilas
apertrechados hasta los cachos.
En ese primer recodo del camino por la ruta de retirada (donde se
encontraba apostada la ametralladora 0.30 -que no es un arma ligera de
infantería- y que prolija no paraba de barrer el sendero impidiendo que nuestra
vanguardia continuara señalando el camino a seguir, desorganizando por completo
cualquier intento de repliegue por la ruta establecida, obligando a cada quien
buscar la obligatoria sobrevivencia, teniendo presente que hay establecido un
punto de recontacto ¡qué ojalá no lo sepa el enemigo!) se iniciaba la verdadera
debacle y con elevadas probabilidades de los primeros caídos.
Se me sacudió la confianza depositada en el mando militar del
campamento, pues siempre tenía en consideración que por la dirección desde
donde se iniciaba la ruta de retirada y sobre todo tratándose de una única ruta
de retirada, jamás incursionaría el enemigo y mucho menos apostaría en total
sigilo una ametralladora 0.30.
Floto en el Mar de los Vergazos y pienso, imaginando extrañamente a las
11,000 putas pariendo flores, al tiempo que el amor explota con un quejido que
dura exactamente una eternidad, imprecisa medición al final del tiempo a mí
asignado... y toda mi Vida desfila en un tropel imposible.
¿Será todo esto un adelanto del fin del mundo o al menos de mi fin? Pero
yo me siento y consiento poderoso e indetenible Kukulcán.
Ahorita, en este prolongado instante, el hígado se me hace añicos y el
aire de los pulmones se me escapa sin atinar por qué, pero el fondo sonoro del
rítmico tableteo -casi musical- de los disparos de la ametralladora punto 30 me
estimula a pensar y por fin me cae la peseta del sentido de la perpetuidad en
la fijación del campamento en el mismo lugar cercano al menesteroso caserío
Sumpul de Chacones y además asimilo en su totalidad las imbricaciones -algunas
muy sutiles- del informe de seguridad que me pasó Tomás y que lo cargaba en la
mochila a fin de cuidarlo con mi último aliento de vida y para ello casualmente
disponía de los medios materiales necesarios para destruirlo al instante para
que no caiga en manos del enemigo. En el informe hay cosas que el enemigo no
sabe que sabemos y sabemos cosas que sabe. Los implicados en las acciones que
señala el informe, a mi juicio, cualquier cosa podrán alegar menos inocencia.
Estoy confirmando a plenitud que en el necesitado caserío Sumpul de
Chacones circulan, entran y salen toda clase de alimañas enemigas y lo sabemos
con absoluta certeza desde el inicio de la guerra civil. Es lo que llamamos una
población en disputa y el descuido en darle la atención debida se está
empezando a pagar caro. Ahora me parece que debimos haber hecho un par de
esfuerzos para establecer mecanismos precisos de control poblacional,
coordinando responsabilidades con las fuerzas hermanas.
Descubro que es en destellantes sensaciones de optimismo donde se
asientan las premoniciones de los grandes acontecimientos provocados por los
humanos que anteceden los cambios dimensionales, imagino es porque se irradian
los preparativos. Eso explica el desenfrenado optimismo con el que desperté
este día y que al filo de las 1700 horas continuaba apasionado y lúcido... y
casi con la misma violencia con que arribé al mundo me iré, aunque el arribo
fue con una amorosa violencia y ahora me despacha un frenesí de odio.
De pronto me percato entrando en un territorio desconocido, silencioso y
brillante con una abundante flora de aspecto tropical pero de colores marcianos
y luego me veo tocando la puerta de un edificio -no muy grande y sobria
arquitectura que no tiene nada que ver con el cielo que aprendí a soñar- del
que salían sentimientos acogedores y la puerta por sí sola se abrió y entré a
una enorme estancia donde reinaba una apacible penumbra que me absorbía todo
penar y pensé “aquí debe ser la amable aduana del País de las Maravillas, al
que se entra por invitación y sin pedir visa”.
Y ya no vi a los compas Tomás y Andrés. Y un cálido sopor patológico me
fue irrumpiendo sin causarme dolor alguno. A lo lejos vi que se acercaba
sonriente el compañero Andrés al que le preguntaré ¿y Tomás qué se hizo?
A Leo lo alcancé a ver que se retiraba bastante calmado y con todos los
radistas y radios de comunicación del campamento de la CP y me alcancé a
preguntar ¿con quién será que querrá comunicarse Leo para que se esté llevando
con él todos los radios y radistas, aun deje incomunicados al resto de los
pupilos del campamento de la CP, incluyendo a la misma CP en cuerpos y almas?
Luego de concluidos los “trámites migratorios y aduanales” salgo y en la
calle pregunto por un lugar cercano donde hospedarme y que no sea caro. El
lugar referido dista unas 3 cuadras y resulta ser un elegante hotel y en la
recepción pregunto si habrá disponible una habitación sencilla en la tercera
planta y con vista al mar. Como no porto equipaje alguno, luego de registrarme
y dado el hambre que tengo, decido entrar al animado restaurante y en el
pequeño escenario que posee y situado al alcance de la vista de todos los
comensales, asombrado veo y oigo cantar a la italiana Patty Pravo “♪♫♫pasa ♪♫ligera
♪la ♫♫maldita
♫♪♫primavera,
♫♪pasa ♪♪♪ligera” y me pregunto ¿dónde estoy? y aunque Daysi no
me acompaña me siento feliz, más temprano que tarde sé que vendrá.
13 de diciembre de 2012 - 20 de abril de 2014 / 29 de abril - 20 de junio de 2014
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Luisfelipe Minhero.
Autor Independiente
Salvadoreño.
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Video “Libros de grandes escritores Autopublicados o con Editorial”:
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