Más allá del rubor (novela). Texto completo del Capítulo 3.

 

Más allá del rubor (novela)

Texto completo del Capítulo 3.

Por Luisfelipe Minhero

En unas cuantas horas, habrá terminado junio de este 2024, mes del treintiocho (38) aniversario de las muertes en combate de Salvador “Chito” Silis (Comandante Santiago Ramírez) y Óscar Acevedo (Comandante Andrés).

En el capítulo tres (3) de mi novela “Más allá del rubor”, intento recrear desde la poética voz de Chito Silis, las circunstancias del asalto del DM-2 y sus funestas secuelas, al campamento donde la Comisión Política de la Resistencia Nacional/Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RN/FARN), se reunía en pleno.

Atentamente,

Luisfelipe Minhero.

Autor Independiente Salvadoreño.

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Más allá del rubor. Carátula.                           Salvador “Chito” Silis (Comandante Santiago Ramírez)

 

Texto completo del capítulo tres (3), del bloque narrativo uno (1) de mi novela “Más allá del rubor”.

Comandante Santiago Ramírez.

Sumpul de Chacones es un caserío pobre que se oye -pero no se ve- desde el sitio donde hace ya una eternidad y media se va juntando y medio se cuida de ser ostentosamente visible la Comisión Política de la Resistencia Nacional (RN) -la omnímoda y poderosa CP- en el que debiera ser transitorio campamento.

Por elemental criterio de seguridad, prescrito en todos los manuales y manualitos existentes acerca de métodos conspirativos y de contrainteligencia, un organismo de tal naturaleza no debía ni podía estar más de semana y media estancada en el mismo sitio. Detenida en una topografía de escabrosa calidad pero de precarias condiciones yace la influyente CP y se hace sumamente vulnerable al clima y por supuesto a cualquier ataque enemigo. Así es menos que un bucanero navío naufragado y encallado en una playa de abundantes hostiles rocosos hirientes que a la menor tempestad marina lo harán añicos.

Para el caso de la omnipotente CP de la RN es más frágil su condición porque de sus 15 miembros, 10 son experimentados cuadros en territorios urbanos y con poca práctica en desplazamientos rurales y en ocurrencia de sorpresivo ataque enemigo, mal se vivirá la inevitable guinda en respuesta al bélico episodio.

Ese rasgo de inexperiencia es un polo de la contradicción secundaria campo-ciudad. Sin embargo casi me consta que esos 10 compañeros, asumen todas las visitas a los frentes rurales como una hidalga prueba de consecuencia absoluta con la ideología del proletariado y de amor a la causa revolucionaria... no le queda lugar a la estrechez de mente y de corazón.

 

Entre el caserío nombrado y la intranquilidad de nosotros los del campante campamento se interpone la cortina vegetal de un bosquecillo de frondosos manzanarrosas y muy poca cordura proletaria. El lugar en que desde mediados de abril quietamente estamos albergados los miembros de la omnipotente CP -en proceso de paulatina concentración para el plenario semestral de los 10 propietarios y 5 suplentes y cuya frecuencia desde ahora la impondrá la marcha de la guerra- el bosquecito lo abriga pero no lo guarece de las acechanzas de los demonios pro oligárquicos y pro imperialistas.

Sin duda el desfachatado reunionismo -como los nominados “ampliados de dirección” que Fermán ha inventado y convocado por cualquier cosa y cuantas veces ha querido- ha sufrido aplastante derrota y quién sabe cuándo intentará aflorar. Para que resurja el reunionismo tramado por Fermán para adquirir correlación favorable a sus tataratadas, imagino será necesario un prolongadísimo equilibrio inestable entre las fuerzas militares contendientes con intermitentes y oficiosas treguas no declaradas al público expectante, pero 100% efectivas como breves reposos para los guerreros.

 

Aunque aquí estamos en un punto geográfico de coordenadas extraviadas al turismo pero auspicioso para engendrar pensamientos audaces y valientes de donde a lo mejor deriven brillantes estrategias político-militares para ganar la guerra en el menor tiempo posible. En estas tierras sólo transitan guerrilleros y colaboradores orgánicos -segmento de la población civil que abriga y guarece a la guerrilla- y por supuesto incursionan los soldados gubernamentales enemigos a muerte y el terreno con harta frecuencia se transforma en un absolutamente nada bucólico teatro de operaciones bélicas.

La transformación de bucólico escenario a bélico teatro, la decidimos, conjunta o separadamente, las partes en conflicto y muy a pesar del maravilloso entorno vegetal y mineral con clima espectacular en el que está inmerso el territorio en disputa. Son cosas de las guerras irregulares, aunque ésta, desde 1981 ha adquirido características peculiares de guerra civil.

 

Irrespetando las condiciones terrenales descritas, permanecemos temerariamente cercanos al caserío aludido por razones diz que de ágil avituallamiento de algunos artículos digamos “suntuarios” -como marquesote rural, único pan dulce disponible y gaseosas tibias- requeridos de vez en cuando a fin de agregar una colación vespertina al rancho habitual en el campamento u ofrecer un protocolo mínimo de bienvenida a los compas de la CP en la medida que arriban al lugar de los hechos y a las verdades fatales.

En el firmemente asentado campamento, ambos esporádicos aconteceres son modestos festejos inabarcables por el raciocinio lineal de algunos compas de precaria formación político-ideológica en los que hay varios con “sólida” instrucción académica universitaria.

Para llegar acá hemos seguido escondidas sendas entre parajes desolados “por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido”. El edénico micro clima y un arroyito de frescas aguas cristalinas estimulan la alegría pese a lo cacaso de los cerros -cuando se escalan bajo el sol abrasador- que nos rodean y se vive con optimismo casi religioso.

Ambas orillas del riachuelo -y en un corto trecho- son flanqueadas por un profuso coyolar que espira un especial verdor a prueba de choques armados, dando la sustancia inmaterial donde sostener confianzas fraternas y nuevo ritos premonitorios del cambio social que se propugna en un socialismo a lo guanaco es decir sin decretos ley para abolir las religiones comprometidas con los pobres y de las que yo doy fe que las hay... y el verdor es un verdor que de verdad me refresca el espíritu cristiano que me animó a militar en el proceso revolucionario de mi país.

Valga la explicación que un coyolar es un terreno poblado de coyoles, palmeras de mediana altura de cuyos troncos, provistos de espinas largas y fuertes, se extrae una bebida que fermenta rápidamente y que de haber mejores condiciones materiales -acá y ahora- pues sería procedente la fermentación de un medio galón para que la Comisión Política en pleno, es decir todos sus integrantes reunidos se aclaren los gaznates y endulcen las voces y se impida la salida de palabras soeces -válidas ahora nomás para herir delicadezas castrenses de nuevo tipo- o para guardarlas en la memoria colectiva de modo se puedan decir en los siglos venideros una vez resueltos los conflictos sociales gruesos. Los menudos conflictos internos persistirán -según las leyes de la dialéctica- con calidad de contradicciones menos que secundarias y por lo mismo se resolverán sin necesidad siquiera de belicosas confrontaciones verbales y el léxico grosero habrá dejado de tener sentido insultante.

Cada pródiga palmera de coyol produce en grandes racimos una fruta de pulpa amarillenta y cuesco durísimo y negro del que se pueden hacer dijes, cuentas de camándulas, botones, sortijas y otras artesanías de mayor tradición que las de La Palma, pero para dedicarse al artesanado de las semillas de coyol no hay condiciones ni tiempo a disposición.

Así las cosas, mi divagación deriva en un reconfortante pensamiento imaginando que en Australia debe haber más flora espinuda e irritante, pero menos sabandijas venenosas pues se limitan a algunos insectos y reptiles, en cambio en nuestro enajenado suelo hay hombres y mujeres auténticas y mortíferas alimañas como el prieto Mario.

 

Los compas Tomás y Andrés -mis más cheros en la CP- llegaron al inicio de la última semana del mes de abril luego de sobrellevar los obstáculos pertinentes -en especial, encuentros esporádicos sostenidos contra efectivos de la Segunda Brigada de Infantería- en el entretenido camino que da inicio en las afueras de Santa Ana, sede de la segunda brigada de infantería enemiga.

Las peripecias bélicas frente al enemigo armado con artefactos de guerra de gruesos calibres, son rutinarias en estos caminares y al final no se descifra si aceleran o retardan la marcha combatiente, pero tales lances sí que anulan el aburrimiento anímico y la desidia intelectual. Lo que importa e interesa es el movimiento y el rumbo, no la dirección y el sentido, aunque se me vuelve más inexplicable a la razón dialéctica, la dilatada fijación territorial del campamento pese al idílico paraje en que se asienta con una rigidez antinatural.

 

Aun con la ausencia de Fermán (que viene en camino y la próxima semana -para ser exacto el domingo 15 de junio al anochecer- el comandante Marcos Jiménez saldrá a recibirlo en un punto de encuentro -oportuna y convenientemente acordado- cercano a la cooperativa campesina de Los Apoyos) el pleno de la CP ya empezó dada la presencia de la mayoría de sus integrantes que estamos acampamentados en el mismo lugar, algunos desde hace más de 2 meses.

El preliminar conversatorio al pleno formal de la CP se decanta con los ya tradicionales enjuagues previos que desahogan rencores y aligeran las discusiones oficiales y una vez se instale formalmente, cuando nomás se haga presente Fermán en su calidad de Secretario General para presidirlo, todo irá “viento en popa”. El ambiente -ideológico, político, geográfico, lexicológico- que se vive entre la CP es auspicioso para que las cosas marchen sobre rieles al cielo de la comprensión y los entendimiento fraternales habrán triunfado por encima de todas la dificultades, lo que probará que se trataba de malos entendidos y no de serias discrepancias ideológicas... espero.

Con la exacerbada “Reunión de Crisis” -en la Managua sandináis- enseguida de la fracasada ofensiva final de enero 1981, empezó la fervorosa tradición metodológica en la solución de conflictos internos: enjuagues previos, acuerdos expeditos. Por supuesto, sí y sólo sí se trata de discrepancias no antagónicas e irreconciliables... o de actos de traición a la causa del proletariado y estos -según nuestras leyes- sólo pueden ser resueltos mediante un juicio sumario.

 

En ocasión del escabroso cónclave -nombrado “Reunión de Crisis”- las enardecidas discusiones fueron superadas en cosa de 5 minutos, pues la mayoría que ya constituíamos el “Grupo de los Contestatarios” impuso la dinámica, al grado que los 2 únicos acuerdos tomados fueron: a) la renuncia “voluntoria” inmediata de la espuria Dirección Nacional Ejecutiva Provisional (DINEP) -auto elegida en noviembre del ’80 en un cónclave al que entraron 10 príncipes electores y salieron 11 elegidos- en realidad fue una aplastante destitución decidida por la mayoría contestataria que obligó a que los 11 -de buena voluntad- la presentaran por escrito exponiendo razones personales en papel membretado y b) la sustitución transitoria de la inepta DINEP por un Comité Preparatorio del Tercer Consejo Nacional de Delegados que además asumió lo de carpintería en la conducción política del proceso revolucionario y por supuesto la inmediata operatividad en la realización del III Consejo Nacional de Delegados -máximo organismo de dirección y conducción- aprovechando el cobijo que daría la inminente semana santa de 1981 a la movilización fuera del país de los delegados.

Como recomendación adjunta, el “Grupo de los Contestatarios” propuso que todos los delegados al Consejo dejaran por escrito las responsabilidades y tareas a ser asumidas durante la ausencia en cada uno de los organismos internos, por el segundo en la jerarquía local... y la “insinuación” fue orden de estricto cumplimiento, tal fue el prestigio del que gozaban los Contestatarios.

“Voluntoria/o”, es un concepto que hemos acuñado para referirnos cuando voluntariamente tenés que hacer algo en contra de tu voluntad es decir de manera obligada pero haciéndolo de tal modo que parezca un verdadero acto volitivo, es parecido al libre albedrío que dios nuestro señor nos otorga a los cristianos incluyendo a los marxistas como yo.

Al poner atención en el “vocablo” se nota es el resultado de aglutinar voluntario y obligatorio. Digamos que la RAE lo puede llegar a considerar oficialmente en poco tiempo, según se propague, como un neologismo y es bien fácil porque las mañas y las malas costumbres cunden.

 

Sumpul de Chacones y Los Apoyos son caseríos el primero en Chalatenango y el otro en Santa Ana pero ir -o venir- del uno al otro es como ir a la audiencia de los confines por territorios hostiles, plagados de alimañas ponzoñosas y cazadores de cabezas entrenados, armados y financiados por los gringos.

Geográficamente distan bien poco, aunque ahora las distancias entre estos montes no se miden en kilómetros ni en leguas ni en millas, sino en niveles de escarpada dificultad o bien en grados de esfuerzos militares, siempre encuadrados en permanentes condiciones bélicas. No por gusto, decía un aguerrido compañero, hay momentos que incluso el nombre de pila te llega a pesar y abate al alma inmortal, como cuando has caminado 20 horas sin descanso y no te has alejado ni 10 kilómetros del punto de partida cercano a un peligro inminente y cuyas explosiones se manifiestan próximas a tus costillas.

En mis recién abandonados -por órdenes superiores- momentos de guerrillero urbano, mi condición -física y mental- la mantenía en óptimo estado, corriendo a diario 10 kilómetros en una hora sobre terreno plano, 5 veces a la semana y así en la ciudad no existía nada ni nadie que me amilanara ni me quitara el sueño y mucho menos el ánimo y la disposición permanentes para hacer el “amor” con mi adorada Daysi.

 

Es curioso que ahorita recuerde que antes y durante de la inflamada “Reunión de Crisis”, en los organismos de dirección del Partido no se sabía de la existencia de Leo, el cual empezó a hacerse notorio en los exaltados preconsejos de la zona metropolitana, cuya expedita realización se dio inmediatamente después de la enardecida reunión en Managua.

Tal ofuscada celeridad permitió graves transgresiones a la seguridad interna como el prescindir del fichaje de militantes y colaboradores recién incorporados, craso y temerario descuido que permitió la convocatoria a desconocidos surgidos de la nada y sin el mínimo historial de práctica política. Se ignoraron los mínimos requisitos estipulados por la tradición popular, las buenas costumbres proletarias, las ordenanzas internas y la lógica cartesiana. ¡Nunca antes los lineamientos de la dirección se habían acatado para acarrear graves problemas y tremendos peligros con tanta prontitud y esmero y gozar de antemano una impunidad desmedida!

Con tales facilidades a mediano y largo plazo, cualquier maniobra enemiga de penetración e infiltración, de antemano tenía garantizado su éxito... y en lista -que ignoro el motivo de su desconocimiento por la dirección metropolitana- se tienen varios dudosos y algunos sospechosos de uno y otro sexo.

En el caso de Leo el descuido fue ostensible y al parecer ya estábamos heridos por su sombra y sin querer enterarnos y hasta hoy sin querer asumirlo con disciplina y seriedad para enfrentar los rumores y discernir la verdad.

Cuenta la leyenda interna que el cariño azucarado de la Alma para con Leo fue suficiente garantía y recomendación para que fuese convocado y admitido -con dispensa total de trámites- en los “pre del metro” y automáticamente electo delegado al Consejo y en el Consejo, con el apoyo de la barra brava que llevó la Alma, electo al Comité Central y a la Comisión Política. No hay duda que el amor -o el sucedáneo más cercano- todo lo puede lograr.

Esa dubitativa condición terminará destruyéndonos o destruyendo a Leo... o a ambos, que a lo mejor resulte ser lo mejor a la Revolución proletaria. ¡Cada segundo que se permanece en ese limbo hace más difícil la solución!

Por supuesto que a la Alma mortal le bastan y sobran los efluvios hormonales para actuar. Y en aquella ocasión, ella prácticamente decidió la convocatoria de la mayoría de asistentes a los preconsejos del “metro” de San Salvador y la posterior selección de los suficientes delegados para tener correlación favorable a sus deseos durante el Tercer Consejo Nacional.

La dirección del “Metro” no daba órdenes pero sí daba lástima, al grado que a la Alma no le fue difícil cooptarla es decir llevarla a su molino con todo y votos electivos de delegados oficiales e indiscutibles.

 

El Leo es un cabrón patrañoso y artero y la Alma es una vieja patrañosa y en horas fuera de oficina, bastante artera... y perfecto encaje se da entre ambos, son como uña y mugre, de ahí que en la maniobra de encumbrarse no encontraran sino unos cuantos obstáculos, que no concienciaron a las mayorías poco deseosas de concienciarse, en particular a la mayoría de los delegados asistentes al III Consejo Nacional, amén de la barra brava.

 

En tal irresponsable y temerario ínterin “electivo”, posterior a la “Reunión de Crisis” y con 3 problemas ya críticos presionando la perentoria celebración del Consejo -a saber: 1) el desencanto posfracaso de la primera ofensiva final, 2) la urgencia de ungir a los propios muertos con dignidad y 3) la angustia fatal de corregir entuertos- se decretó un sobreentendido receso o tregua -por parte de la RN- en la guerra popular revolucionaria, antes que llegase a ser inevitable y destructiva urgente necesidad el revisar y corregir la vigencia de nuestro pensar y actuar, a veces sesgados por algunas arbitrariedades personales de “cuadros de dirección” a partir de sus subjetivas interpretaciones... y desde “Los Contestatarios” fue surgiendo un clamor que se extendía y generalizaba -por toda la estructura orgánica- de volver de pensamiento, palabra y obra al humanismo marxista en que se sustentaron las gestas genésicas de los padres fundadores muy a pesar de la juventud en la que estaban. Un viaje al futuro que debía hacerse regresando al pasado de hace 10 años.

Y la RN, durante un mínimo lapso de 6 meses, vivió una inevitable dispersión de pensamientos y esfuerzos, tanto que parecía castigo impuesto por dioses despiadados y que detestan a los humanos que piensan y actúan acorde a su pensar y decir.

Pero en verdad se trató de un fino juego conspirativo de inteligencia con la escondida finalidad de detectar grietas que dislocaran la integridad del pensamiento y la acción del proletariado revolucionario.

 

No hay que olvidar que la ofensiva final duró menos de 100 horas e irremediablemente eso apremió la celebración inmediata del hasta entonces pospuesto III Consejo Nacional de Delegados. En ese III Consejo, se debieron diseñar las nuevas tácticas y estrategias de modo ponernos al día con la realidad, ya que paradójicamente la ofensiva le había dado un vuelco pocas veces vividos en la historia nacional. Ni siquiera la gesta de Anastasio Aquino ni la insurrección indígena de 1932, consiguieron sembrar factibles esperanzas en los sectores populares.

Pero no fue así, prácticamente el costoso evento sirvió nada más para ventilar discordias y puterías entre militantes de uno u otro sexo.

Y fue hasta en el IV Consejo Nacional de Delegados, realizado en junio de 1984 en Chalatenango que se concibió y elaboró el más completo legajo de documentos conceptuales hasta hoy en la historia de la insurgencia revolucionaria salvadoreña, que incluyó una declaración de principios a modo de carta fundamental presentada como estatutos donde nos definimos -y me refiero en exclusiva a la RN- como partido de cuadros y partido de masas es decir marxista-leninista y se explicitaba que el objetivo principal era la construcción del socialismo sin previas fases azucaradas de complacencias con los enemigos de clase de donde fuesen.

En ese IV Consejo, Fermán aprovecho para anunciar que se estaba escribiendo -imagino que en el Parnaso- un documento -cómodo de ser avalado por todas las fuerzas democráticas y seudo revolucionarias criollas- que contenía las presumidas ideas básicas de democracia viable a impulsar en el país(ito). ¡Alucinante presunción pues ignoraba por completo la democracia popular en deferencia total a la democracia burguesa!

A mi parecer al proletariado y a sus aliados estratégicos no les va ni les viene la democracia burguesa y esto que será -en este país(ito)- tarea del proletariado en un primer momento de la toma del poder luchar por la vigencia plena de las libertades democráticas. ¡Terrible paradoja!

 

Es hasta ahora, en esta inminente e inquietante reunión ordinaria de la CP, que se harán las revisiones y correcciones pendientes y pertinentes a fin de readecuar la estrategia político-militar y sus derivaciones tácticas de aquí en adelante hasta ganar la guerra e iniciar la construcción del socialismo. De suyo esto impondrá al cónclave divertida dinámica e irreverente agitación.

El nuevo rumbo que se le vislumbra a la revolución, más directo al socialismo, clama cambios en la estrategia y táctica, por ejemplo desconcentrar el ejército guerrillero en pequeñas unidades autosuficientes y ágiles, construir el “andamiaje clandestino” en particular en las ciudades, ampliar las relaciones internacionales con énfasis en los gobiernos de la Internacional Socialista y el mundo árabe menos cortesano, racionalizar y racionar el uso de medios materiales buscando bastarnos en nosotros mismos... pero sobretodo lealtad a los intereses del proletariado a fin de no defraudar la gran simpatía del mayor contingente organizado del proletariado salvadoreño -por cierto el más combativo- o será por gusto tanta filigrana teórica discursiva.

 

En estas horas de inacción incesante no parece que recién estamos a escasos meses de haber desembocando de situaciones harto difíciles y de las que salimos bien librados, entonces -aquí y ahora- el contemplar el verde más allá del refrescante coyolar se convierte en el más trepidante quehacer que inhibe cualquier metafísica oportunista y nos lanza optimistas a vencer los rigores del destino... sin dejar de tener presente que siempre se puede estar peor o mejor, nunca se puede permanecer igual... porque tal suerte a influido en muchos correligionarios para hacerlos incondicionales creyentes en los milagros.

Para tener referencias que comparar con los momentos actuales, la memoria autónoma decide incursiones al pasado con una objetividad tan sólida que nada se va a la sensiblería del desplegar felicidad sobre todos los recuerdos. Por supuesto que hay algunos objetivamente henchidos de felicidades, pero eso no mejora las condiciones actuales instaladas en la más absoluta precariedad de inteligencias. Sólo sé que no sé qué pasa con este barco de gran eslora encallado y a merced de los elementos... ¡y a los pendejos ni dios los quiere!

Es al barco que se hunde el que abandonan a su suerte las ratas y alimañas similares, no al encallado. Los buenos marinos se aprestan con prolijas diligencias evacuar disciplinadamente la nave atascada, rescatando lo rescatable.

Y los recuerdos irrumpen a la fuerza y contra mi gusto y de pronto caigo en la cuenta que las putas “reflexiones filosóficas” son ni más ni menos que los pinches recuerdos que afloran en contra del libre albedrío personal con el firme propósito de atormentar la psique condolida.

 

La cosa es que sin querer, o queriendo, recuerdo que en 1982 y parte de 1983, la labor conspirativa del enemigo fue intensa, sistemática y profunda, alcanzando las cotas más altas en todas las altitudes del territorio del Cerro Guazapa, el principal enclave de concentración de las poderosas e inteligentes Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (FARN) y que han convertido -al cerro- en permanente y para ellos ignominioso, “dardo en el corazón del enemigo”.

Por el poder y la inteligencia de los absolutamente fieles con la ideología del proletariado, en la comarca entera del Cerro y alrededores, se descubrieron y neutralizaron tantos infiltrados y reclutados, como fue posible, que la confianza interpersonal quedó muy erosionada -salvo escasas excepciones, valga la aclaración- y la moral revolucionaria se ha venido corroyendo hasta niveles devastadores. En la maniobra enemiga de captación e infiltre, no sólo se intuyó la participación del prieto Mario. Se logró descubrir y verificar en más de 2 casos.

La Revolución es un acto de amor de todo un pueblo y no de los “sacrificios” de unos cuantos iluminados.

 

Y justo hace 2 escasos años -durante la primera mitad de 1984 y mientras se realizaba el IV Consejo Nacional de Delegados en algún lugar de Chalatenango- el enemigo, con capturas, asesinatos y desapariciones debidamente seleccionados, desmanteló buena parte de las estructuras orgánicas del “Metro” incluyendo la de conducción zonal.

Los comandos urbanos fueron aniquilados casi en su totalidad, con unas 2 extrañas excepciones, una de las cuales antes que terminara ese año, la nueva conducción metropolitana descubrió se trataba de un policía de hacienda -la PH es el más cruel y efectivo cuerpo represivo- infiltrado, supuesto agente del mayor enemigo el jefe de la Agencia Nacional de Seguridad El Salvador (ANSESAL) creada por los gringos como homóloga de la de ellos. Posiblemente el agente infiltrado fue sembrado por el prieto Mario con órdenes e instrucciones del mayor enemigo.

La infiltración consiguió llegar hasta Marcos -el comandante responsable político-militar del Comité Zonal Metropolitano y desde luego miembro propietario de la CP- que fue capturado junto con su compañera Rebeca.

No obstante la precariedad de la estructura orgánica a causa del enemigo y la derivada inseguridad a la que se llegó en San Salvador, Marquitos y Rebeca se liberaron a los pocos días al ser canjeados por un hermano del ministro de la defensa, aprisionado en una temeraria operación en una céntrica colonia de la capital por un comando revolucionario improvisado a propósito con milicianos de la periferia capitalina. La temeridad es fruto de la ignorancia, por suerte todo salió bien.

La celeridad de la operación revolucionaria incluso logró impedir que ambos -Rebeca y Marcos- fuesen torturados con el exceso característico de los cuerpos represivos, es decir lo hicieron con mesura para no afectar sus fotogenias. Marcos testimonió que hasta que estuvo en México se “explicó la razón” de la amabilidad con que fue tratado en la cárcel, incluso por el viceministro de defensa.

Por otro lado con la liberación de Marcos, persuadida con la fuerza de la razón, la represión contra las organizaciones populares se hizo de tales proporciones que su dirigencia fue casi exterminada y anulado su activar en las calles.

 

Apunto que Marcos -cariñosamente a veces lo llamamos Marquitos- antes de la captura mencionada y en el lapso de los 5 años precedentes fue capturado como 6 veces y siempre salió rápido e ileso, algo realmente inexplicable puesto que ningún cuadro de su nivel orgánico a la fecha ha sobrevivido impune siquiera a la primera captura -ejemplos: Lil Milagro, Saúl Villalta, Rosita, Vicente, Manolo, Sergio Hernández- y hoy todos ellos son miembros plenos del exclusivo Club de los Desaparecidos por Causas Políticas.

Leo es otro caso de rápida liberación por el enemigo, aunque sin la trayectoria orgánica de Marquitos y una tan sola captura es más explicable. Pero el detalle, hace sumamente desconcertante su proceso de inserción directa y acelerada en los máximos organismos de dirección: Buró Político, Comisión Política, Comité Central y Consejo Nacional de Delegados. Prácticamente de colaborador orgánico mantenido en reserva -en cosa de 13 meses- pasó a la dirección y sin que mediara una tan sola investigación de su nebuloso pasado en un grupito trotskista en la Universidad de El Salvador y de su captura en posesión de papeles comprometedores.

En todo caso pienso que ante la supuesta captación y posterior implante de Leo, la Alma desempeñó un papel bastante activo, por lo menos desde los pre-consejos metropolitanos hasta el consejo pornográfico en Guanabo y que fue una total falta de respeto con los compañeros del PCC y un escandaloso abuso sin nada que ver con el internacionalismo del proletariado.

 

El apuntar estos 2 casos no es por sospechas insuperables con los compañeros señalados, sino por cristianas inquietudes de justicia que me provocan algunos hechos recientes. Además es de elemental criterio no madurar sospechas irresolutas pues la confianza total debe regir en los “altos niveles” de dirección, pero debe ser crítica y objetiva.

La desconfianza es como un tsunami que empieza con olitas insignificantes y termina en catástrofe si no se toman las medidas pertinentes...  y la desconfianza se viene fermentando en un proceso en apariencia inocente, dulzón, puro y tranquilo pero que sugiere que algo malo se está desarrollando.

 

Con todo y los gravísimos problemas de seguridad que en la Metro llegaron hasta el tope -o sea hasta la cúpula de dirección zonal- pero se superaron, esta reunión de la Comisión Política -aunque ocurre 2 años después del desventurado desmantele orgánico en la “metro”- se decidió -por plena conciencia y por supuesto teniendo en cuenta las condiciones materiales imperantes- realizarse en la retaguardia inmediata que en estos momentos es buena parte del territorio chalateco (donde la hegemonía político-militar la imponen y la ejercen las “fraternas” FPL) porque el Cerro de Guazapa (donde nuestra hegemonía ha fundado el primer mini estado socialista continental) ha adquirido un equilibrio inestable dado el continuo y permanente asedio de las distintas armas -infantería, caballería, artillería y aviación- del enemigo estado títere-capitalista por aquello de seguir siendo hasta la consumación de la guerra “un dardo en el corazón del enemigo” y nuestro bastión inexpugnable se ha vuelto poco propicio para el parlamentar de nuestros organismo de dirección.

Lo de “mini estado socialista” es conceptual y no una simple metáfora pletórica de lirismo y cualquier científico social lo puede comprobar revisando y comparando todas las categorías (económicas, políticas, sociales, culturales, etc.) que caracterizan a un estado independientemente de su extensión geográfica y del número de sus habitantes nativos, residentes y visitantes.

Para agregar con soltura y legitimidad el apellido socialista hay que tomar en cuenta el modo de producción y las relaciones sociales de producción dominantes.

 

Lo que molesta y perturba en Guazapa es que hay mucha contaminación sonora con los frecuentes e indiscriminados bombardeos de la artillería y de la aviación enemigas que distraen la atención y no permiten mayor concentración de fuerzas militares y tampoco enfocar la mente de modo que propicie más pensamientos audaces.

Mencioné caballería pues aunque los caballos son usados nada más en desfiles conmemorativos de mitos burgueses y en competencias ecuestres, ahí en la brigada de caballería, está el cuerpo de artificios blindados (tanques, tanquetas y “mazingers”, estos últimos son unas mierdas hechas en la maestranza del ejército a partir de camiones gringos que los blindan con láminas de hierro soldadas por doquiera y a profusión y les colocan una ametralladora de grueso calibre) con los que apoyan las incursiones de los batallones de infantería -élites y silvestres- y así garantizar los masivos desalojos de la población civil que van encontrando en el derrotero mientras van saqueando lo que los pobladores en desbandada van dejando en abandono.

Existe además el antecedente que en junio de 1984 se realizó en Chalate el IV Consejo Nacional de Delegados y priva el recuerdo -ya distorsionado por el paso del tiempo- que los “hermanos” de las FPL -dueños y amos del territorio- en aquella ocasión fueron atentos y cordiales y en sumo grado.

 

En la retaguardia profunda -que puede ser la Cartuja de Parma o la República de Malta (Reppublica ta’Malta) o la Nicaragua sandináis- por la dinámica que está adquiriendo el desarrollo de la guerra popular revolucionaria, ya en su estadio de generalizada guerra civil, es improcedente cualquier cónclave de cualquier organismo de dirección estratégica que reúna a más de 4 miembros en simultáneo y ahora somos 15 los convocados. El país(ito) sin duda resentiría el distanciamiento físico ejemplarizante de la omnipotente Comisión Política de por sí inhibida su presencia real por la fijación que la indefectible reunión ocasiona.

 

Por varias razones válidas, los miembros -propietarios y suplentes- de la CP han venido llegando ordenada y escalonadamente y se las he ido recibiendo con el protocolo que corresponde a las buenas costumbres populares y por supuesto al rango y responsabilidades que ostentan.

El acto protocolario incluye lo mínimo que las leyes de la hospitalidad establecen y que con mucho gusto se cumplen. En el caso de la recepción a los compañeros comandantes, al término de la parada militar respectiva, un simulacro de brindis -por los triunfos que se avecinan- con gaseosas tibias y la degustación de una ración de marquesote... o si la buena suerte se ha desbordado se procederá al deleite de degustar una porción de cemita mieluda o quesadilla, acompañada de café de olla -dulce, negro y caliente, no recalentado- en vez de una industrial gaseosa tibia producida en factoría propiedad de los enemigos de clase.

Todavía en las más elevadas estribaciones del Cerro se cultiva excelente café por compañeros organizados en nuevas formas asociativas de producción y el ejército guerrillero es su principal cliente y la más reciente cosecha apenas está saliendo a la venta. ¡Ojalá tengamos la dicha de probarlo!

Aunque ha habido más de una ocasión que los compas de logística, en su rebusca han conseguido un par de garrafas de cususa ardiente, de la buena, para brindar de verdad y con mayor entusiasmo.

¡Ya van 4 celebraciones de bienvenida y sólo falta la de Fermán que nomás una grandísima catástrofe podrá impedir!

 

Leo, Eduardo y Rubén ya tienen casi un año de andar sólo deambulando de frente en frente, me refiero a los frentes de guerra rurales. Esos derroteros -en apariencia sin sentido- a alguien ligeramente avispado le permiten valiosos conocimientos del terreno y el terreno es el cuarto elemento para ganar o perder batallas y guerras, según el uso que se haga del mismo.

Y para conocer en detalle el terreno, el deambular “in situ” no puede ser sustituido con el atisbar desde la lejanía ni con la tecnología para viajar a las estrellas. De ahí la poca efectividad de los imperialistas vuelos llamados RAD y RAN -según sea el horario en que el avión “C-47 Advanced” barra el territorio- y las necesidades perentorias de las intensas y frecuentes penetraciones a profundidad con agentes aislados -arriesgándose a las concomitancias irremediablemente derivadas- o con las ágiles, eficientes y escurridizas Patrullas de Reconocimiento de Alcance Largo (PRAL) ya con fama por su peligrosa capacidad.

Entonces reclutar gente del otro para infiltrar se convierte en un deber permanente. Además el convivir en los teatros de operaciones rurales pone al descubierto y acerca la intimidad sicológica y moral de tropa y dirigentes y se conocen gustos, aficiones, debilidades y fortalezas que conforman el quinto elemento para la victoria o el fracaso.

Aclaro que en los frentes urbanos la convivencia es utópica y más bien poco deseable y se sustituye con los perfiles sicológicos que se inician y actualizan a partir de cuestionarios específicos que permiten mucha objetividad.

En el mejor de los casos el deambular de Leo, Eduardo y Rubén no es un acto inocente y a nivel de presentimiento personal me parece un acto preparatorio del Buró, auspiciado por Fermán, para cambiar la jefatura político-militar principalmente en Guazapa y de bolada y en simultáneo extender la maniobra al territorio movedizo que nos corresponde en Chalatenango y Cabañas y presentar -las 2- a esta reunión de la CP como hechos consumidos del que una disculpa por el atropellado procedimiento bastará para sostenerlas. ¿Me estaré haciendo mal pensado?

 

El 1 de mayo -11 aniversario de fundada nuestra animosamente querida RN- bien de mañana se detectó en la periferia lejana del campamento un notorio pero en apariencia intrascendente movimiento del enemigo -como que fue un patrullaje del DM2- que no pasó a más pero nos hizo permanecer en alerta de combate durante toda la mañana y suspender no sólo la celebración de los 11 años de fundación -que a veces parecen 10 y otras una eternidad- de la RN, sino toda actividad cotidiana en el campamento, incluyendo la relacionada con el desarrollo de los enjuagues previos de la CP.

 

Antes y después del estéril -en apariencia- movimiento enemigo han venido ocurriendo otras “rarezas” por descuidos sostenidos. Como ejemplo de una de nuestra parte y además increíblemente reiterada varias veces: las frecuentes visitas del personal de logística al par de tienditas del caserío inmediato que delata -a sus habitantes y “extraños” que lo visitan- que algo especial ocurre donde los “compas” que están acampamentados en los montes cercanos, dado el aumento en la cuantía y clase de las vituallas que se compran con asiduidad.

Lo tremendo es que la población sabía con gran certeza -quizás desde que recién llegamos al bucólico pareja y ni siquiera se habían levantado las champas- quiénes éramos y dónde estábamos y eso ya no garantizaba la integridad del campamento y no me explico por qué no se aprecia la situación y en consecuencia el mando toma las medidas de seguridad que la situación amerita y obliga.

Para balancear el origen de las rarezas internas con una del otro bando, pero que reafirma el multilateral y singular descuido. Y se trata de una anomalía de extravagante especie: el paso nocturno por el campamento de una posible sagaz patrulla de reconocimiento enemiga compuesta de 3 elementos armados con subametralladoras calibre 9 milímetros, pistolas .45 y granadas fragmentarias y vestidos con pulcras ropas de civil aunque con nítidas mochilas y botas militares y que nadie conocía y que dijeron ser de las FPL y que con toda desfachatez se acomodaron para “descansar y pasar” la noche en el área donde se asienta el pelotón a cargo de la seguridad de todo el campamento y que se retiraron escamoteados por la oscuridad profunda de la madrugada que ronda el amanecer y mucho antes de la formación matutina y que no fueron oídos ni vistos por los compas apostados las 24 horas en los puestos de control con los que se garantiza la integridad del campamento en un radio de kilómetro y medio.

Para empezar a elucubrar con dudas sustanciosas: ningún combatiente del FMLN se moviliza tan bien vestido y tan exageradamente armado.

Este acontecimiento se comentó por Radio Bemba Local y así llegó -como a la semana de ocurrido- a oídos de un miembro de la CP que escandalizado lo comentó al resto de colegas. Esta rareza tiene 2 hirientes aristas: la exótica y osada desfachatez de la patrulla enemiga de pernoctar entre las champas de los de seguridad y el ostentoso y imponderable valeverguismo de los encargados de la seguridad del campamento al menospreciar a los 3 pasantes nocturnos bien armados.

 

Un tridente me vendría bien para enfrentar mejor la inquietud que desde ayer afrenta mi espíritu y empaña la tranquilidad reinante -calma chicha engañosa- en el bosquecillo que hoy desde temprano lo sobrevuelan varios zopilotes.

Y si hoy nos llegase a ocurrir una desgracia bien fácil llegaría a inferir que los zopilotes no solo huelen los cuerpos en descomposición -inmediatamente después del combate y se encargan de los que el enemigo no reconoce como suyos y por el contrario abandona, así las jefaturas siguen cobrando el salario de los difuntos soldados- sino que presagian la muerte.

De tomar forma la inquietud, el campamento se convertirá en la casa cerrada de Pandora que abierta con violencia deja salir innumerables males para el cuerpo y abundantes tormentos para la mente. Momentos borrosos por la angustia vivencial (y no se trata de culeradas existenciales) de estar viviendo la calma atroz del momento previo al Big Bang de acontecimientos intuidos -jamás imaginados- y que de llegar a ocurrir, ojalá sea en no menos de 5 mil millones de años y así confundir y engañar la percepción del desastre inmediato y poder llegar a viejo encantador, amigo íntimo de musas instigadoras y muchachas profanas bellas e inteligentes.

 

Hoy domingo 15 de junio de 1986 (un domingo más, de un mes más, en un año más, de un siglo más de la eternidad) seguimos acampamentados en el mismo lugar ¡y como si nada en un estado de inocencia -no sé si fortuita o resignada- con que eludir los riesgos inherentes al momento y al lugar! De todos modos desde antes de nacer somos de la muerte y esto aceptando que antes de la concepción somos de la nada que es la negación de todo, de la vida y de la muerte. La nada es la eternidad.

¡Y tantas veces que repetimos que ni su propia vida le pertenece a un revolucionario! y ahora con la conducta colectiva actual -en unos consciente, en otros talvez no pero que se hacen de la vista pacha- en el campamento estamos dilapidando las vidas de todos. Están siendo conducidas -por hados, malquerencias, hechiceros, maniobras o a saber, pero dirigidas- a la nada y a mí me parece una acto poco revolucionario y fraterno.

Divagando a modo de distraer la tensión, pienso que en México está en pleno desarrollo y total ebullición el campeonato mundial de fútbol. En consideración a mi “fanatismo futbolero” me atreví pedir -al inicio de la sesión de hoy de los trabajos enjuagatorios previos a la instalación formal del pleno de la CP- que el día se decrete libre de las tareas políticas cotidianas al respecto.

Inaudita muestra de una cortesía muy urbana y sport a la propuesta -que otros 3 comisionados políticos presentes respaldaron- es su aprobación unánime.

México se convirtió en el primer país que ha organizado la Copa del Mundo 2 veces. En la primera, me di el lujo de asistir en cuerpo y alma y ver in situ desde algunos partidos de clasificación hasta los partidos de la semifinal y la final.

Aunque bullían en mí, ideas derivadas de la Revolución Cubana, de las gestas del Che Guevara, de la noche de Tlatelolco, del mayo francés, del Festival de Woodstock; no sabía que estaba a punto de integrarme como colaborador de la naciente guerrilla urbana en San Salvador y nunca se me volvería a dar la oportunidad y facilidad de asistir a otro mundial, pero tampoco la de incorporarme a guerrilla tan chévere en el mundo.

Intuyo que Argentina ganará el campeonato muy a pesar que hoy el equipo local le dio la taleguiada charra al de Bulgaria y se fue al primer partido de cuartos de final que México jugará contra Alemania y en contra de mis deseos reivindicadores del terco tercer mundo, dudo que México pase de ahí... pero en materia de fútbol se vale soñar despierto, no tanto como en el amor y el amar.

Siendo los amantes los inevitables protagonistas del amor y del amar, me pregunto: ¿habrá amantes contenciosos y a la vez administrativos?... para mí son aquellos que sólo se ocupan de rasgar y herir el amor de los demás.

Fue un día agradable e intenso para mí. Tomás seguramente por influencia de Mara -su amada invencible 100% chilanga- y no tanto por el triunfo contra Bulgaria se decantó por la selección mexica.

A Tomás le vale chonga el fútbol aquí -también en el cielo, en la tierra y en todo lugar, agrega- y nunca lo ha negado, es más lo pregona a todos los vientos con el agregado que para distraerse le basta y sobra su poesía amorosa y cuando hay escasez de papel la escribe en la mente... y la lejanía física de la prenda de su amor -que acentúa la mágica presencia irreal de musas instigadoras o encantadoras mozas- no lo inhibe por el contrario le resulta estimulante. Total toda obra humana se conduce sin remedio al total olvido, qué importa si es en segundos al interior de la mente o en milenios si lo pensado se logra dejar escrito en piedra.

No obstante su desafección por el fútbol, el compañero, sin dilación alguna apoyó mi propuesta del día libre de labores políticas cotidianas, suficiente respaldo para ser considerada y sometida de inmediato a votación y no esperar 4 años para la próxima copa del mundo, cuando a lo mejor de los 15 comisionados quedarán pocos sobrevivientes.

Las agudezas -en prosa y en verso- han abundado al grado que la reunión de cuando en cuando adquiría matices de kermés primaveral provista de semejanzas al estilo peripatético de antiguos filósofos-rapsodas griegos que se expresaban -y milenios después se siguen expresando- en un lenguaje jamás empleado en la lengua normal con versos formales y elevados en la métrica del complejo hexámetro dactílico... y un optimismo ingenuo impregnaba el talante de los comisionados políticos y con ello no se vislumbra que la guerra llegue a durar ni 2 años más.

 

Con la llegada de la penumbra vespertina, el dossier conocido como “informe de seguridad interna” que hace 15 días me pasó Tomás me inquieta más de lo que me alarmó entonces, cuando me pidió encarecidamente -aunque en tono de confidencialidad- le dijera si procedía socializarlo de inmediato a toda la Comisión de Seguridad -una vez estuviese presente el compañero Fermán para presidirla realmente en persona y por supuesto atentamente- o nomás hacerle la entrega en privado.

De darse la segunda opción me esclareció que no le comentaría a nadie -ni a Fermán- de la copia que me entregó con toda la reserva del caso y explícitamente me pidió que yo no diera señal alguna de conocerlo. Sin embargo me manifestó que le sugeriría a Fermán lo compartiera conmigo. Me solicitó lo leyera sin prejuicios pero sin perder la capacidad de asombro.

En una primera y rápida lectura he captado los suficientes peligros -tácitos y explícitos- como para desvelarse -de un solo tirón- más de un par de horas en minucioso estudio de la situación señalada. Tomás me reafirmó la gravedad de los hechos cuando me reveló que nomás él y yo conoceríamos el informe completo, en tanto no se lo entregara a Fermán y agregó que los compañeros que intervinieron en las investigaciones -algunos de los cuales aún participan- saben lo que les corresponde a cada uno por el trabajo desempeñado, aunque cada quien es lo suficientemente inteligente, listo y preparado como para armarlo partiendo de su parte.

Fue una muestra de fraternidad que me deparó Tomás para evidenciar su confianza en mí. Se reafirma nuestra amistad iniciada en nuestros años mozos bajo el cobijo de la poesía social que ambos escribíamos.

En el expediente aparece tal cantidad de personajes con nombres, apellidos y apodos o seudónimos -vinculados a hechos concretos que nos han causado y seguirán suscitando serios daños internos y que evidencia la extensa red sediciosa que el enemigo ha creado e instalado en nuestra íntima interioridad- por lo que es obligatorio y apremiante investigar exhaustivamente y discernir hasta donde carcome el mal de nuestra ingenuidad ante la solícita labor del enemigo local apuntalado en todo por el imperialismo.

¡A veces añoro la primavera azteca! tan metódica y sin sorpresas ingratas y desprovista de incomodidades espirituales que exciten el sufrimiento.

 

En el reporte -por cierto, muy inteligente y bien estructurado que da gusto leer aunque pone los pelos de punta- aparece que Arene en insólito desplazamiento -ignorado por el Comité Exterior RN- de su sede en Washington como representante oficial del FMLN a la Managua sandináis llegó a promover un indiscutible y urgente apoyo internacional al movimiento de Lech Walesa en particular al sindicato Solidarnosc (Solidaridad) que debía traducirse en un hermanamiento público -yo diría impúdico- con la gloriosa FENASTRAS como condición previa para que el gobierno de Washington considerara en serio el proceso de desescalar la guerra en nuestro país(ito).

Salvador Sanabria y Chico Acosta en esta infame tarea son los acólitos de Arene y ya están ejecutando la parte de la jugada que les corresponde. ¡Qué vendepatrias tan carroñeros y el Fermán, según capté babea por los 3, juntos o por separado!

Arene me ha dejado sorprendido porque no lo imagino en esos papeles, que a mi modo de ver no le van. Por lo pronto se han pulverizado mi simpatía y mi respeto hacia él.

 

Siguiendo en el reporte a continuación de los detalles del delicado gesto a Solidaridad, se sostiene con absoluta certeza que el famoso -por engañosamente controversial- documento “La república democrática” -piedra de escándalo en el FMLN- no tuvo su origen en el “tanque de pensamiento” de Fermán en particular y del Buró Político de la RN en general, constituido alrededor del CECARI (Centro de Estudios Ecuménicos y Centroamericanos para las Relaciones Internacionales) asentado en México y administrado por Eliseo Ortiz (Olafo), Félix Ulloa h (Pepe Funes)), Roberto Turcios (Luis Pacheco) y la Brenny Cuenca. ¡Qué grandes firmas!

En verdad corre el rumor que insinúa que el verdadero origen del engañosamente controversial documento se extravía en los nebulosos lobbys del congreso estadunidense. ¡Váyase a saber pronto! para estar seguros que al menos no se engendró en el pentágono, aunque las diferencias serían irrelevantes.

De acuerdo al “informe” dichos rumores se convierten en verdades que no le caerán nada bien a Fermán, al grado que ahora entiendo la causa del por qué no consigue ocultar su disgusto con relación al tema.

 

Cada página leída del llamado “informe de seguridad interna” engrosaba mi asombro y mi particular admiración hacia quienes con paciencia budista y franciscana reunieron los objetivos datos tomados de la apabullante realidad. Apuntalado con el listado de nombres y apellidos alrededor de hechos verificables casi evidentes, me explico el carácter mítico que ha llegado a tener. Pocas veces se habrán recopilado tantos y tan contundentes datos.

¡La insolencia y la pedantería intelectual son las progenitoras de muchos y groseros vicios que vuelven insaciables a quienes fueron delicadas personas!, concluyo más que sobresaltado.

 

No descartés nada que podás vincular con lo que informa el dossier”, me recomendó enfático Tomás y agregó con un inflexión de angustia: “porque el informe devela muchas cosas de vida o muerte que están influyendo en la duración que posiblemente alcanzará este proceso de guerra revolucionaria y aún no se puede discernir si a favor o en contra de quienes insistentes postulamos la guerra revolucionaria con insurrección popular y que no puede prolongarse hasta la consumación de los siglos”.

De vuelta a su estilo característico, el compañero Tomás añadió: “a contrario sensu de los fanáticos de la ‘guerra popular prolongada’, ronda y se esparce ese alegato y ‘contundente argumento’ del cansancio en los combatientes y también en algunos mandos intermedios, así como en las organizaciones populares y es un ‘concepto’ apestoso y clasista, una mierda que hiede y corrompe pero que lo preconizan algunos colegas exquisitos de los altos mandos... siendo equitativo hay que mencionar -cauteloso- que esos mandos supremos bien chévere se zafan de la fatiga y se hacen más proclives a las desviaciones que se originan en el poder mal ejercido y al suave para no cansarse ni aburrirse en caso se llegará a la prolongación infinita de la guerra popular. ¡Y por la gran puta, las condiciones objetivas y subjetivas están en el punto justo de maduración para tener una gran ganancia con adicionales y pequeños esfuerzos organizativos y cada vez entiendo menos a los camaradas de las vertientes GPP!”.

 

En esa reflexión me distraía cuando decido leer las 2 páginas que Tomás me advirtió era un anexo al cuerpo del expediente y de paso me aclaró que no estaba directamente vinculado al mismo y que por lo tanto no se lo entregaría a nadie más, ni a Fermán en tanto no se dilucidaran algunas de las cositas raras expuestas:

[En setiembre de 1985 se realizó en Perquín Morazán, la última reunión cumbre de la Comandancia General en territorio nacional. Ante la inasistencia de Fermán Cienfuegos, Leo Cabral -segundo de la RN-FARN- asumió la representación de dicha iglesia y llevó a dicha reunión la poco dichosa propuesta de la “República democrática” que fue rechazada por todos los otros comandantes/secretarios generales presentes -en persona- siendo ellos Shafick Handal (Simón), Joaquín Villalobos (Atilio), Salvador Sánchez (Leonel) y Francisco Jovel (Roberto Roca).

El rechazo de la propuesta se sustentó, según informe de Leo, en la inexistencia de condiciones -objetivas y subjetivas- para ese proyecto en particular. Parece que ni siquiera se discutió en el pleno y Leo decidió -arbitraria y unilateralmente- “auscultar” posibilidades bilaterales... y la “audaz” propuesta no pasó al olvido sino por el contrario, pasó a las sobremesas de los conspiradores aficionados -criollos serios y díscolos gringos- y la Comandancia se imbuyó en la discusión de la línea estratégica para los venideros años: proceso diálogo/negociación, participación de masas, campañas militares complejas, etc. y no perder tiempo en culeradas.

En los sondeos bilaterales la liebre saltó -como siempre- por donde menos se esperaba: Joaquín (Atilio) -pese a la contradicción visceral entre RN-ERP -viva desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975- de pronto mostró interés en oír, nunca se ha conocido si como oír llover, eso de retomar la iniciativa política -nacional e internacional- de la solución negociada ahora con el cabrestante de la “República democrática”, democratizando y modernizando todo el estado -¿se incluirán la empresa privada y las iglesias?- por supuesto el esfuerzo debe concentrarse muy en particular en el gobierno y en la economía capitalistas, partiendo del poder -¿cuál?- de los trabajadores. ¿Habrá sido un bandazo pragmático más del Secretario General del ERP? De lo que no queda duda es de la perspicacia del comandante Atilio que “intuía” -al parecer con facilidad- el origen verdadero del documento y de ahí lo oportuno de apoyarlo.

Bien pronto, un hecho insólito acompañó -con basta algarabía- a ese acto de amor a segunda vista -después de 10 años de hostilidades mutuas- o es que ¡siempre se vuelve al primer amor!

A eso de la media mañana del día precedente a la dispersión de los asistentes a la reunión de la comandancia, el campamento RN -adosado al del comandante Atilio- fue ubicado por el enemigo y ametrallado, bombardeado y roqueteado indiscriminadamente con todo (aviones y helicópteros) y por más de 3 horas y media, con una intensidad como para borrar -calcinada para siempre- toda esta parte de la geografía y de la historia nacionales con todo y residentes y visitantes. De pronto todo el bélico desparpajo cesó como había comenzado, igual a la inesperada tormenta huracanada que durante 2 horas batió el terreno, justo un tanto después del inicio de la tormentosa refriega militar aérea.

Curiosamente desde el principio del estrepitoso despliegue militar, más de la mitad de la escuadra de seguridad dispuesta para el cuido de Leo e Iván -éste, comisionado político suplente en otra misión estratégica en el lejano oriente nacional- se había dedicado en exclusiva a aquel, plegado a su vez a la fuerza militar que daba protección y conducía a Joaquín por seguras veredas de audacia.

En la búsqueda del por qué, más de la mitad de la escuadra de seguridad “guindió” con Leo, se comprobó que el ataque fue también dedicado -imposible discernir si con la misma intensidad y precisión, aunque igualmente sólo para amedrentar- al campamento del comandante Atilio. Con el cese de las tormentas -una la meteorológica- todo volvió a la calma para continuar el aprestamiento del ansiado viaje de regreso a las estribaciones de Guazapa.].

Es mi deber apuntar que “de la contradicción visceral entre RN-ERP, viva desde las muertes del poeta y del obrero en mayo de 1975” y de los 3 homicidios fallidos, el sobreviviente que todavía milita es Tomás. Neto murió en otro atentado en 1980 y Gerardo se retiró a finales de 1975 y siguió siendo una excelente persona y un caballero progresista, al que Tomás siempre considera es comunista-marxista-leninista, sin partido. En ese funesto año de la gran discordia y los previos, retirarse era un acto más grande de valentía que permanecer.

 

De los actos promovidos por el prieto Mario, sus secuelas han llegado a ser tan complejas que adquieren la condición de un síndrome que nos persigue y atormenta, distrae y desvía atenciones y esfuerzos que podrían tener mejores destinos y que nos puede llevar al exterminio como modo de desaparición orgánica precedida de abundantes desapariciones personales.

Concluida la lectura de las 2 páginas, el anexo me pareció un documento de inteligencia elaborado o incautado por la gente de Tomás... y me angustia la espera del amanecer para hablar con Tomás y exponerle mis inquietudes derivadas de la lectura del informe y del anexo. Pero ahora espero y deseo dormir y sin pesadillas.

 

Agradecido de Dios y de la Vida me retiro a descansar en la proletaria y agreste comodidad de la champa plástica que tengo asignada y con la que me resguardo de las intensas lluvias casi diarias de la temporada... pronto me dormiré y bajo el sobrecobijo de la arboleda soñaré vivir en paraíso socialista tropical donde todos los adultos trabajaremos para todos y los niños y los viejos sean los únicos privilegiados del sistema, del estado, del gobierno y de la familia.

 

También soñaré con mi mujer Daysi y mis 2 hijos, Acit Balam-Quitzé y Nehru Van Thiet. Hace 6 meses en los reducidos instantes de holgura que me permitió el cumplimiento de una misión en la “Metro” lo más que pude me mantuve con ellos y ejercí en persona mis amorosos oficios de esposo y padre, sin dejar de ser guerrillero revolucionario.

Siquiera pudiera calcular o imaginar cuando los volveré a ver... y ese deseo no debe perturbar mi espíritu y a partir de este momento debo procurar dormir sin más dilación y aprovechar la calma a la que voy entrando. Espero no sea una calma producto de la resignación, sino de la serenidad que se obtiene cuando los pensamientos se enfocan con precisión volitiva.

 

En unos 5 días habremos concluido la reunión CP y nos dispersaremos, cada uno, rumbo a nuestros puestos de combate... mañana tempranito -antes que se me olvide- también le diré a Tomás que le pida a Salomón el reloj Seiko automático con plante de costoso Rolex que por su medio -a principios de abril- envié al maestro relojero a causa de que adelantaba tantito y espero ya esté arreglado. Una vez que Tomás lo tenga en sus manos, me haga el capulín de entregárselo a mi amada esposa Daysi.

¡Qué chivo sería adelantar o retrasar el tiempo en la realidad, en esta realidad a veces prosaica! a lo mejor se evitarían sufrimientos o por el contrario ¿se multiplicarían? me pregunto.

 

Hoy -domingo 15 de junio de 1986- a eso de las 1618 horas, Marquitos Jiménez salió para Los Apoyos a encontrarse con Fermán para escoltarlo en el trayecto desde ahí al anclado campamento donde se asienta la CP. Los Apoyos se ubican desde el campamento donde estamos varados en la dirección diametralmente opuesta al rumbo donde desde el 1 de mayo se han estado detectando agresivos movimientos de tropa enemiga.

Acompañan a Marcos, 5 expertos combatientes pertenecientes a las tropas especiales, entre ellos el famoso compañero Morro. En total la unidad de efusivo encuentro con Fermán la constituyen 6 aguerridos hombres y con larga experiencia en el terreno.

No sé por qué -y no se nos dio explicación alguna- se adelantó en 3 horas la salida de la expedición al encuentro de Fermán. El viaje sin interrupciones y a buen paso dura unas 5 horas y siendo que los 6 experimentados guerreros son excelentes caminantes, se prevé que para el contacto con Fermán a eso de las 1500 horas de mañana lunes 16 de junio de 1986 ya estén bien descansados y frescos, habiendo permanecido la unidad de cálido encuentro con Fermán, unas 18 horas en sigiloso encharralamiento.

Luego que Fermán descanse unos 60 minutos iniciaran el camino al campamento, cuando ya el abrasador sol tropical esté en pleno declive. Señalar la variación de las horas nos permite descifrar misterios humanos, porque le imprimen movimientos coincidentes o antagónicos entre sí a todas las acciones humanas.

Marcos durante todo el día -de hoy 15- asumió una total displicencia respecto al convivió que improvisó la CP alrededor de la escucha radial de los partidos de fútbol desarrollándose en la copa del mundo. La onda no era para estar al tanto del campeonato mundial, sino promover niveles más elevados de fraternización entre la CP en un ambiente menos tenso y no sólo entre nosotros sino con la tropa que nos acompaña y cuida. Quizás no captó la esencia o no quiso y evitó a propósito la camaradería.

Ni Tomás -confeso desafecto de todo fútbol, derivados y conexos- rehusó ni rehuyó el fraterno encuentro, muestra indiscutible de un humanismo que no ha dejado de perderse entre nosotros, pese a las medidas que se adoptaron en la “Reunión de Crisis” lejana ya un lustro.

 

No obstante esa fluidez y mutabilidad que como inherentes esencias -hombres y mujeres- le adjudicamos al tiempo, en estos meses hemos logrado, que en este apartado rincón de Sumpul de Chacones se detenga impersuasible con una viscosidad que pega al campamento, a unas endebles coordenadas espaciales a su vez sujetas a una parca vegetación de bosquecillo tropical a manera de cobijo sicológico contra las impertinencias bélicas del enemigo.

Me sosiego y consuelo trayendo a la memoria algunos versos de las coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre y no sé el por qué: “Recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el plazer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parescer, cualquiere tiempo passado fue mejor.

El sopor que da el estar en paz consigo mismo me arrastra al sueño y los párpados se me van cerrando, decidido a soñar no me resisto.

 

Pero empiezo a recordar y me acuerdo de cuándo y cómo conocí a Tomás.

Y lo recordé más o menos así: Tomás era uno de los principales animadores de la Brigada la Masacuata, más que un grupo literario un movimiento político-cultural (antecedente de una de las 2 guerrillas surgidas en 1970) que se extendió desde San Vicente hacia Usulután, Cojutepeque, Zacatecoluca, Ilobasco, Sensuntepeque y San Salvador y en el que participaban jóvenes con habilidades artísticas y sensibilidad social, entre poetas, pintores, músicos, fotógrafos, escultores, bailarines, teatreros y activistas sociales variopintos.

Yo ya mostraba evidentes inquietudes literarias y alguna compasión por las circunstancias de mis hermanos pobres y buscaba la vinculación con otros de mi condición.

En esa búsqueda me vinculé con los poetas que constituían el grupo literario “Los Cinco”, radicado en San Salvador, generacionalmente anteriores a mí por lo que les pareció a bien remitirme a los de La Masacuata específicamente con quien resultó ser Tomás. Así que un día a mediados de 1968 junto con Edgar Alfonso Montoya y Carlos Paniagua, desde Usulután decidimos hacerle a Tomás una visita sin previo anuncio a su casa de habitación en San Vicente... y los 3, “fuímonos” para San Vicente en el bocho de Carlos. Nos sorprendió a los 3 visitantes descubrir que Tomás administraba una agencia funeraria, nunca supimos si de él o de la familia o de quién. Además jamás fue tema de conversación.

Prontamente a nuestra llegada Tomás se comunicó por teléfono con Roberto Monterrosa y quedaron de verse -al momento- en el chalet de las Matal ubicado en un arriate del Parque Cañas que se ubicaba a 20 metros de la casa de Tomás y a modo de cortés explicación, nos dijo que a Roberto no le mencionó nuestra presencia para darle la sorpresa en la refresquería y nos invitó a ir, no sin antes recomendarnos los granizados en especial el de jocote -que afectivamente resultó ser más exquisito que la ambrosía- y que iban por cortesía de la casa matriz de La Masacuata.

Tomás salió con nosotros y la única diligencia que realizó al salir fue cerrar las puertas de rejas metálicas que se anteponían a las puertas de madera y que no interrumpían la visión al interior del área de la casa dispuesta para exhibir los muebles funerarios en venta.

No fue vana la iniciativa de buscar y contactarnos con los masacuatos propiamente dichos y en poco tiempo ya fuimos parte de esa nueva realidad político-cultural en calidad de fundadores de la Sección Usulután de la Brigada y se pasó de las inquietudes juveniles a concretar hechos, organizando y realizando -como nunca antes había ocurrido- en la vibrante y calurosa ciudad oriental: jornadas asistenciales médico-odontológicas, recitales literarios, mítines políticos, exposiciones de pintura, escultura y fotografía, conciertos de rock, teatro y danza y le fuimos encontrando rumbo a la Vida con nuestro arte joven y nuestras inquietudes políticas que afloraban impetuosos e irreverentes en el país(ito).

Del arte a la guerrilla fue nomás de cambiar escenarios e instrumentos y dotarnos de más ideas.

Desde entonces se mantiene incólume nuestra amistad y mi afición a los granizados frutales. Esta versión del primer encuentro con Tomás aun siendo bastante onírica es muy apegada a la realidad de los hechos. En este punto parece que me dormí.

 

Aletargado por el entorno de ilusoria tranquilidad pronto convergí en otros alucinantes temas y pasé a otros escenarios oníricos donde el tiempo y el espacio adquieren dimensiones incomprensibles a la razón humana en el estado de conciencia que se tiene al estar despiertos sin dormir.

Quizás por las circunstancias que vivía, en el nuevo sueño empecé a ver un encendido cielo color bermellón pintado por las explosiones que a nuestro paso íbamos produciendo y que hacían que el enemigo sin resistir el embate final del proceso revolucionario en su fase de insurrección popular fuera cayendo desfallecido pero sin morir y algunos se levantaban para incorporarse a nuestras fuerzas.

Con un rumbo señalado de antemano nos dirigíamos a San Salvador y sin contratiempos ni contradicciones llegamos al Palacio Nacional donde decidimos asentar el buró desde el cual en adelante se despacharán las ordenanzas revolucionarias que empezaban a regir la vida en toda la nueva nación que nacía sin ya mayores dolores de parto.

En eso un cuervo del tamaño de un C-47A empieza a sobrevolarnos y a graznar enardecido a más de 120 decibelios para acallar nuestros edictos en descarado plan sedicioso. Ofuscados tratábamos de silenciarlo sin conseguir el menor resultado, cuando en el aire se materializa un joven ciego que nos propone como única solución salir del palacio y se ofrece de guía para llevarnos por caminos inéditos a otro lugar desde donde podamos ejercer los nuevos poderes.

Y más a modo de prevención que de sugerencia, nos advierte que a él le parece como el lugar más idóneo el castillo gris desde donde han emanado y emanan las acciones criminales-represivas de la policía nacional y además nos enfatiza que es el único por el momento disponible porque todos sus habitantes salieron en desbandada. Y yo me digo: me parece bien porque así desde su núcleo aniquilaremos para siempre a la criminal policía. ¡Que importancia tiene que un ciego nos guíe por veredas de audacia!

La solución se esfuma cuando el ciego guía -que no es rapsoda- no encuentra la puerta de salida del salón desde donde despachábamos y la ofuscación provocada por los graznidos aumenta a ritmo exponencial.

El avance revolucionario se disloca y se va desvaneciendo con mucho dolor, pero el coraje proletario lo sostiene decoroso en previsión de ocasión más propicia, aun sea caminando con lentitud abrumadora y desesperante.

 

Habiéndose convertido el sueño en grotesca pesadilla, un tanto sobresaltado despierto y por un rato me quedo pensando con los ojos abiertos viendo la disuelta oscuridad de la noche por la intensidad del brillo de los astros estelares que a lo lejos percibía.

En menoscabo del pasaje meditativo voy volviéndome a quedar dormido, amparado por la nueva tranquilidad que experimento y sin pensar en el cercano amanecer del lunes 16 de junio de 1986 y descarto que la pesadilla que me despertó sobresaltado sea una premonición que se cumplirá en pocas horas.

 

Mañana lunes 16 de junio de 1986, nos espera un ajetreado día de trabajo colectivo, pero pienso que el feriado que se decretó hoy -para que los aficionados escucháramos por lo menos un partido del mundial sin menoscabo de los indiferentes y desafectos al fútbol- refrescó las mentes y las ideas coincidentes -a partir de mañana- saldrán sin mayores dilaciones.

Una vez se dé la presencia real -es decir en cuerpo y alma con todo y cartuchera- de Fermán -que se espera ocurra su aparición como las 1800 horas de mañana- y de ahí en adelante estará en condiciones de presidir el pleno de la CP, que dicho de paso a lo sumo se prolongará 5 días más -presumiendo que ya todo está cocinado- y enseguidita cada uno de los que somos de la CP, con prontitud y esmero nos dirigiremos a las respectivas jurisdicciones territoriales a enfrentar viejas y nuevas responsabilidades y tareas.

El maldito sopor levemente alevoso que ahorita atravieso, me conduce a una tranquilidad falsificada que a su vez me lleva con breves pausas a la inocuidad de un sueño sosegado en apariencia, “la vida es un sueño cuyo despertar es la muerte” y mañana, ¿por fin despertaré?

 

Es poco lo que puedo seguir diciéndome en esta noche opaca que impide ver los astros que sin duda titilan a lo lejos... es que nunca había tenido premoniciones tan precisas y potentes y no me causan el mínimo temor, es más parece que alcanzo una especie de estado de gracia, que sin mal entendida cristiana resignación adopto una budista aceptación con lo que venga, desde este exacto momento... la vida no es eterna ni la belleza ni el arte... lo más cercano a la eternidad sin duda es la muerte... no obstante por fin me siento y consiento en armonía con el Universo del que penando hemos llegado a conocer el equivalente de un grano de arena de los casi infinitos granos de arena que se encuentran en océanos, mares y desiertos terrestres... con esa inmensidad del Universo se aturde cualquier entendimiento desde el más prosaico al más sublime...

Mi Daysi y mis 2 hijos sabrán realizar su destino aunque ya no me vean y la eternidad me separe de ellos talvez por un breve instante ya que al reencontrarnos no nos reconoceremos... eso me aflige un poquitito...

Tampoco significa que no pelearé por mi Vida, aunque remotamente me considerara indispensable, otro tomará mi fusil y bienvenida la muerte donde sea me sorprenda, pues desde ya sé que no habré vivido en vano...

No me parece que esté empezando a vivir una experiencia de grosero misticismo religioso a fin de eludir la apabullante realidad que nos cae encima, si así fuese sería un pésimo cristiano más -que tanto abundan- de los que hacen a dios, diazepam o aspirina según sus prosaicas necesidades en absoluto espirituales. Y de experiencias místicas tengo como referentes las de Santa Teresa de Jesús y las de San Juan de la Cruz.

Tomás con su entereza de marxista-leninista-ateo, me limpia y ya quisiera que todos los cristianos fuésemos como él... y mañana trataré de decírselo, aun sea al final de la tarde o al principio del anochecer.

 

A propósito de la antecedente alusión a Tomás, recuerdo que fue cuando corría el último trimestre de 1969, sin que pueda precisar la fecha, ahora diluida en mi memoria, su primera y única visita a Usulután en su calidad de joven poeta y animador cultural de la Brigada La Masacuata, la en permanente estado de entusiasmo. En esa ocasión inolvidable -para mí- lo acompañaba Meme Sorto, también de la joven poetada en la única “Brigada” digna -existente en el país(ito)- y el más destacado actor teatral de entonces.

El motivo de la visita -que en esencia se trataba de una simpática e importante lúdica tarea de intercambio de experiencias- fue participar en un recital organizado por la Sección Usulután de la “Brigada”, que se realizó en la espléndida discoteca propiedad del compañero Carlos Paniagua -mecenas exclusivo- donde ambos leyeron su poesía social y además se contó con la solidaridad de Payín Moreno y Armando Martínez -integrantes de la famosa banda de rock “Los Vikings”- para brindar a los asistentes -entre poema y poema- las canciones de “protesta” que entonces se escuchaban en subrepticio y bajo techo. Tanto al gordo Payín como a Armando, el devenir se les completó cuando a inicios de los ‘80 se incorporaron al trabajo internacional del FMLN.

Yo capté, sin mayor esfuerzo, que Tomás ya andaba en algo nuevo y serio -sin perder la alegría y el entusiasmo- y no porque el compañero trasluciera algún mínimo síntoma... o quizás sí, pues me pareció raro que no se bebiera ni una cerveza, pese a lo oportuno de la ocasión. Y más extraño me pareció que no respondiera al camelado de una de las musas de la “Sección” -indiscutiblemente bellas e inteligentes- de apellido Meardi. Pero lo que definió mi percepción fue que no leyó poesía social, sino únicamente poesía amorosa de estilo nerudiano con el contenido social velado con las figuras retóricas.

Con los años supe que en los prístinos inicios de la guerrilla salvatrucha se decretó rigurosa ley seca a sus escasos integrantes, obligatoria en todo tiempo y lugar... adicional a la ley seca se decidió un estricto celibato y en caso de ya estar casado absoluta fidelidad proletaria. Tomás se había acompañado hace un par de semanas y con su compañera estaban en los preparativos de la boda civil. ¡Qué pureza ideológica y que consecuente conducta proletaria, la de aquellos entonces!

En tanto, Meme Sorto se puso una papalina marca diablo que apenas pudo llegar caminando a la casa -por cierto propiedad del mecenas exclusivo Carlos Paniagua- donde habíamos alojado a los 2 jóvenes poetas. Era tal la verguera de Meme que estuvo a punto de morir ahogado en uno de los lavamanos de la casa.

El recital fue un brillante triunfo sobre el oscurantismo y un parte aguas para el mundillo artístico de Usulután.

En aquellos, ahora lejanos, momentos del recital en la discoteca, entre otras, Tomás me refirió la fresca experiencia del viaje que emprendiera -junto con los también poetas jóvenes y animadores culturales de la Brigada La Masacuata, Fermán y Gonzalo- el 4 de julio de 1969, es decir poco antes de la llamada “guerra del fútbol” entre El Salvador y Honduras la cual dio comienzo exactamente el 14 del mismo mes y año. Desde entonces prácticamente está prohibido -en todo caso es en extremo peligroso- el paso, entre ambos países, a los nacionales de cada uno.

Me comentó que la meta prevista del viaje era llegar a Uruguay para engancharse con el Movimiento de Liberación Nacional, más conocido como los Tupamaros, la guerrilla urbana más emblemática para los jóvenes del mundo de aquellos años y que sirvió de modelo a otras similares en América latina. Pero el intento, por algunas discrepancias que surgieron entre los 3, no se pudo coronar.

Efectivamente lo que disponían para el viaje, entre los 3 viajantes, no pasaba de ¢125.00, que al tipo de cambio vigente se convirtieron en us$50.00 y en realidad no era una fortuna que abriera amplios horizontes de viaje, pero solventarían algún pequeño infortunio que osara presentarse antes de llegar a Montevideo. Por lo pronto el viaje se inició con la suerte más afortunada porque a puros aventones gratuitos consiguieron arribar en menos de 20 horas a la Managua de antes, me refiero a antes del terremoto que en 1972 la derribó y de la Revolución Sandinista que en julio de 1979 la rescató, justo 10 años después del paseo que coartado por precipitada decisión mayoritaria -no unánime- concluyó siendo una aventura en suma breve.

No obstante la endeble situación de dinero, Tomás abrigaba la esperanza que la buena fortuna de los aventones gratuitos se fuera replicando hasta arribar a la meta prevista de antemano.

Llegar hasta Managua fue lo único que se pudo con la esperanza y la voluntad juveniles que inicialmente se compartían entre los 3 peregrinos en busca del santo grial de las guerrillas latinoamericanas, aunque sin duda muy provechosos fueron los 6 días de chupinga en chupinga y de recital en recital entre la poetada nicaragüense, al grado que se establecieron solidarias relaciones que perduraron por muchos años, hasta que los tremendos aconteceres políticos que ocurren en Centro América, las cortó.

Quiero insistir que todo esto es nada más la repetición, bastante fiel, de lo dicho a mi persona frente a frente por Tomás.

Exactamente a los 2 días del regreso de los poetas viajeros a la amada y odiada patria, tropas salvadoreñas traspasaron la frontera hondureña y ocuparon la pequeña localidad de El Poy, dando así inicio a la confrontación militar entre las dos repúblicas “hermanas” -una bananera y la otra cafetalera- que duró pocas horas, pero sus secuelas persisten hasta el día de hoy, casi una eternidad. En este conflicto inter burgués hasta el desconcertado Partido Comunista Salvadoreño, cayó en la finta al llamar a clase trabajadora a empuñar las armas contra sus hermanos de clase en la hermana república.

La edad del candor había llegado a su definitivo final y los conflictos bélicos pronto irrumpirían -entre los sectores populares y el imperialismo yanqui y sus respectivos lacayos criollos- arrasando en varios países centroamericanos.

A mi entender actual, la corta aventura viajera de Tomás, con los otros 2 poetas entonces, fue su despedida del intrascendente mundo de la juventud clasemediera pequeñoburguesa salvadoreña y de su militancia en la Unión de Jóvenes Patriotas, un sector orgánico del ortodoxo y revisionista Partido Comunista Salvadoreño.

Después del exitoso recital músico-poético, eventualmente continué reuniéndome con Tomás a propósito de las actividades culturales que desarrollaba la Brigada La Masacuata, hasta que a mediados de 1970 desapareció sin dejar rastro en la farándula criolla y descontinuando su actividad artística-cultural en la Brigada. Ni Mauricio Marquina ni Meme Sorto ni Roberto Monterrosa me dieron noticias de su paradero.

Y pasaron 5 años para reencontrarnos y ya no fue en las actividades literarias sino en la guerra de guerrilla urbana y la gran paradoja fue que en la misma organización recientemente formada -la RN-FARN- viniendo ambos de la misma organización guerrillera en la que habíamos militado -yo desde 2 años antes- y de la que habíamos escindido, al unísono y por separado. ¡Ahh, las paradojas de la naturaleza o de los caminos trazados por Dios a cada hombre por separado!

Y me dispuse a continuar durmiendo pues el siguiente día nos esperaba con muchas agitaciones y me soñé ser un guerrero en reposo.

Sin pena ni gloria, es decir en armonía perfecta y dotado de sus siempre pulcras armas de equipo, el guerrero, anhelante de abandonar su reposo, entraba por la esquina sudeste al parque universal de la libertad, después de haber vagado por horas entre las ruinas industriales de la ciudad capital mundial de la tristeza, cada día más ensombrecida por pobrezas persistentes y duras a pesar de ciertas luces de añoradas primaveras que algún día vendrán y se pueda Vivir sin temor a represalias retorcidas y desproporcionadas.

El guerrero jadeante, continuaba avanzando socorrido por los aires triunfales que emanaba un tal Juan Chong Lúe - imponente mestizo resultante del cruce amoroso de chino popular e india occidental, héroe involuntario de la justicia social- indetenible en los esfuerzos de ampliar la libertad asistida -por no decir condicional- de otros tiempos menos venturosos y menos esperanzadores, aquellos transcurridos a manos de la fracasada “conciliación nacional” propuesta por el capital y aceptada como indiscutible orden por el ejército gubernamental para imponerla a sangre y fuego -como ha sido- a trabajadores y estudiantes.

Entusiasmado el guerrero, dispuso tomar la palabra y dirigirla a la muchedumbre que se aglomeraba alrededor al parque universal de la libertad. Tomó aliento y decidido esgrimió sus primeros argumentos justicieros y la multitud eufórica le aplaudió durante 7 minutos, acción de apoyo que agradeció con sincera sonrisa.

A todo vuelo continuaron las incondicionales y multitudinarias adhesiones al programa revolucionario de gobierno que con voz pausada y seductora exponía el guerrero triunfal.

No puedo precisar cuánto duraría el sueño y me desperté bastante agitado y con una sensación de pesar hasta entonces desconocida. Apenas eran las 0215 horas y quedaban más de 2 disponibles para dormir. Y los pensamientos se me enredaron por más o menos hora y 15, hasta que de nuevo me venció el suave cansancio que persistía de la lúdica jornada dominical y me entregué -casi obligado- al dormir elemental sin tribulaciones de ningún tipo, total algún compañero me despertaría a tiempo y ya con nuevas vitalidades para la formación matinal.

Hoy me tocará exhortar y arengar a los combatientes y lo haré sin el menor asomo de tristeza. La arenga matinal diaria es un acto rotativo entre los presentes de la Comisión Política. Hoy aprovecharé para aludir muy sutilmente los graves quebrantos a la seguridad interna durante estos más de 3 meses de estar anclados en el mismo sitio, anclaje de por sí la más grave violación a la integridad del campamento.

Algo que me encanta es hablarle a los compañeros combatientes, clases y oficiales en el momento que el día no se ha contaminado aún de contrariedades de ninguna clase y podemos absorber conocimientos frescos con la frescura del amanecer... en el colegio por esa circunstancia -de la frescura matinal- es que las clases de matemáticas se impartían en la primera hora y enseguida las de preceptivas literarias.

La tal disposición, quizá de origen escolástico, consiguió que yo llegara a ser seducido por las matemáticas y la literatura y me viera impelido a amarlas... a la última de las 2, tomando en cuenta la exigencia del colegio para aprender obligatoriamente a hablar, con bastante fluidez, latín, lengua de la que quedé prendado y hasta el día de hoy lo estoy.

Es previsible que a lo mejor las cosas continúen iguales, me refiero a los quebrantos en las medidas de seguridad y su excepcional secuela de impunidad y que indudablemente inciden en los trastornos de salud personales... vista así la circunstancia, lo mejor que puedo hacer de momento y lo mejor que me puede suceder en lo inmediato es que me duerma con beneplácito y serenidad.

No estoy plenamente seguro si morir de un balazo en el miocardio o en el hemisferio cerebral izquierdo es morir de muerte natural, aunque a mí, me parece lo más natural morir cuando se recibe un balazo calibre 5.56, disparado por un fusil de asalto M16 -arma oficial del ejército enemigo, proporcionada oficialmente por el gobierno yanqui- que rompe el aire a gran velocidad... y en el inminente combate que se atisba para mañana es una realidad que se conjuga como muy probable.

Mi divagación se origina porque nomás los espíritus de las gentes que mueren de muerte natural van a Mictlán o Mitlán, lugar del descanso de los muertos en las culturas toltecas, mayas y aztecas.

En las mitologías azteca y maya, el Mictlán o Mitlán es el inframundo en un sentido general, pero también la estancia o el lugar más profundo y puede ser un lugar tenebroso por estar habitado por espantosos demonios (Mitlán) o silencioso y presidido por la oscuridad (Mictlán) donde los espíritus de los muertos tienen que luchar contra piedras que caen y se golpean entre sí produciendo un gran estrépito, animales feroces o vientos que cortan como navajas.

Quizás por ello, las almas tardan 4 años en cruzar esos parajes de Mictlán, formados por 9 llanuras y 9 ríos, antes de llegar a la región de las sombras, donde se pierden para siempre... y esto que el espíritu de un perro enterrado con su amo, es el que conduce sin percance a su dueño por el terrible viaje hacia el Mictlán definitivo... ¡y yo aquí, en estos montes donde ejerce jurisdicción Mictlán, no tengo perro!

No entiendo ni me explico mi aflicción porque mi eventual muerte no sea muerte natural, aunque reconozco mi admiración y respeto por las civilizaciones azteca y maya y esto que es bastante poco lo que sabe de ellas.

Es público y notorio que soy cristiano confeso y practicante, tercera generación descendiente de moros conversos, llegados a Usulután a mediados del siglo XIX, entonces es atávico en mí el ser monoteísta y según el ancestral islam de mis antepasados, un guerrero muerto en combate en defensa de su fe tiene asegurada su entrada al paraíso para toda la eternidad.

Debo descansar durmiendo y para eso debo primero poner mi mente en blanco parando de especular a partir de intuiciones y augurios funestos. Ya se sabrá que afán porta el nuevo día.

 

¿Será flaco favor que le haga a Tomás decirle -en tono de pregunta y mediante metáforas oscuras- mañana apenas avizoren los primeros rayos del sol y antes de otra cosa, lo que pienso respecto a la chava con la que anda y con grave riesgo de equivocación, por lo que es probable que calle ante tal situación, total las parejas se van mutuamente ordenando y adaptando? Y la pregunta sería más o menos así: “¿no pensarás que te parece que ella es perfecta porque viene en caja de cartón corrugado a manera de tercera o cuarta piel que la protege de las inclemencias de los sentimientos ajenos... debés enterarte -para alejarte de los equívocos- que ella vive de los olvidos generalizados, pero nada más de los institucionalizados en la medida de lo posible?”.

Es que con tanto rumor rodando, parece que ya estarán saliendo del ámbito de la privacidad entre parejas, las discusiones entre Tomás y la compañera Érika y yo debo asumir mi condición de amigo leal, aunque debo decir que tales hipotéticos altercados no afectan el cumplimiento de las responsabilidades y tareas de cada uno de los dos y por lo tanto el Partido no puede pasar de una cautelosa observación precautoria y yo sinceramente no le doy ningún crédito a las bolas.

Yo como chero de Tomás, ya veré de encontrar la elegante manera y el discreto momento de hacerle el comentario y sin que se llegue meridianamente a ofender... en todo caso tendrá toda la razón de replicarme que el tono de la pasión con que llevan la relación seximental, la compañera y él, nomás a ellos 2 les compete... por suerte el compa no es muy susceptible que digamos y de mí tolerará cualquier observación concerniente, siempre que no me salga del respeto mutuo que nos profesamos.

A propósito de las susceptibilidades a menudo afirma sin ningún empacho que no se acuerda de haber llorado alguna vez de sufrimiento, bienestar, júbilo ni de abatimiento, simplemente dice que le es imposible llorar... y asegura que jamás ha dicho ni siquiera una mentira piadosa y aunque la diastema entre sus dientes incisivos centrales superiores sea bastante espaciosa, que en contra de lo que afirma la “sabiduría” popular de las personas con tal característica anatómica, no es mentiroso.

Con Tomás, el tema de las relaciones seximentales entre parejas legítimamente constituidas -independiente de la formalidad que adopten, bien sea como desposados, amantes, amancebados o endamados- desde que nos reencontramos en los momentos fundacionales de la RN/FARN, me manifestó que las amparaba en las teorías de Wilhelm Reich sobre los problemas sexuales que, según Reich, provienen de situaciones de represión ejercidas por la familia y que le cautivaron cuando supo que fue miembro del Partido Comunista austriaco y que en Berlín, fundó la Unión Nacional Alemana de Política Sexual (Sexpol) y que intentando modificar la ortodoxia freudiana, Reich, rechazó el instinto de muerte y negó la universalidad del complejo de Edipo; siendo además el primer psicoanalista que consideró la influencia de los problemas socioeconómicos en los trastornos psíquicos. Aquí me acuerdo del caso de una familia misérrima y numerosa, que vivía en una champa levantada en desolado lugar al pie del volcán Chaparrastique, que decía que todas las noches era visitada por el diablo intentando llevarse en cuerpo y alma a 3 de las hijas. La cosa es que el cura párroco de la jurisdicción se enteró de las “visitas” y demás alucinaciones y decidió -además de rociar la champa con agua bendita como parte de los ritos de exorcismo- sistematizar el envío de provisiones alimenticias y artículos de higiene y a las pocas intervenciones el milagro ocurrió y nunca más el maligno volvió a presentarse.

Reich discurre que la energía que llama orgónica está contenida en todos los seres vivos y se libera a través de la actividad sexual; en caso contrario, puede ocasionar neurosis e incluso cáncer y Tomás concluye que cualquier réplica negativa a la tesis es irrelevante.

Según Tomás y con la advertencia de lo infelices que son las comparaciones, Wilhelm Reich es para el psicoanálisis lo que Carlos Marx es para la economía y todos los comunistas marxistas deben asumir y superar -actualizando- las tesis de ambos.

Si no me duermo en este instante, mañana amaneceré por completo agotado -como de goma- y el resto del día me llevará, arrastrado, la inmensa legión de putas a la mortal región de los vientos hirientes.

Irremediablemente, la reunión de la CP está llegando a su término y casi de inmediato se desmantelará el campamento y el pleno de la CP se disgregará y cada uno de sus integrantes tomará el rumbo que lo lleve a su destino... entonces poco tiempo habrá para la conversación de despedida con Tomás que es inaplazable para un próximo encuentro, en esta conversión tengo la última oportunidad inmediata de preguntarle por Oliveira -con quien comparto una gran amistad- y enviarle saludos.

 

 

A las 0630 horas de hoy lunes 16 de junio de 1986, en la lejanía se escucharon ráfagas de disparos de varios M-16 y como yo desperté y amanecí tan contento no me inquietaron. El alcance efectivo de los disparos de los M-16 llega más o menos a unos 400 metros que se corresponden al alcance audible descifrable que permite establecer con bastante exactitud el lugar desde donde fueron hechos los disparos y además descifrar sin hubo o no respuesta contraria. Y ni aun así me inquieté, aunque tengo la sensación premonitoria que álgidos y excepcionales momentos se están aproximando a pasos firmes, resueltos e irreversibles y que de pronto se pueden apresurar.

Cuando uno empieza en estos oficios de la guerra popular revolucionaria, le parece inaudito que el alcance efectivo de las armas cortas y largas de infantería, entre otras circunstancias depende de las condiciones climáticas imperantes al momento de disparar. Por ejemplo si hay mucha humedad y calor en el ambiente disminuye en un 10%, lo que traducido significa que a 350 metros un disparo de M-16 será fatídico si pega en un órgano vital: hígado, páncreas, corazón, pulmón, cerebro... a veces puede ser mortal si rompe una arteria, cualquier arteria y el grado de fatalidad depende de la arteria de que trate, si es la aorta es cuestión de minutos el desfallecer instantes antes de morir, lo que me hace pensar que es una buena muerte -diría feliz- por rápida e indolora.

 

Me sorprendió que el día amaneciera tan luminoso de sol y con una ligera brisa que no promocionaba lluvia alguna y esto que la semana anterior la estación lluviosa ya se declaró enérgica y copiosa... al contrario, la deliciosa brisa propiciaba actividades lúdicas y sibaríticas y por lo mismo el signo de las discusiones de hoy sería el de la amabilidad y la condescendencia.

Hoy la condición climática me establecía que el lugar de los disparos estaba a unas 4 cuadras de distancia del campamento, dicho en mi más comprendido razonar urbano. Del lugar donde vive mi familia al súper, hay unas 6 cuadras y mi compañera Daysi, junto con nuestros 2 hijos, va y viene caminando y en especiales ocasiones 2 ó 3 veces en el mismo día.

 

El momento del primer informe oficial, de parte del mando militar a cargo del funcionamiento y de la seguridad del campamento, se dio al inició de la continuación de las jornadas previas de la CP, ayer refrescadas por el decretado receso. Eso ocurrió una hora después que se escucharon las ráfagas, pero no se dijo nada al respecto y nadie preguntó algo. Como que un optimismo ingenuo y sobrecogedor nos ampara.

Y con tan displicente conducta del mando militar, mi pregunta es ¿dónde queda el respeto orgánico y el cuido que se le deben a la CP en pleno reunida? y no se trata de un “reclamo” porque nos consideremos los insustituibles sino por la institucionalidad que ostenta la CP... en este trance la CP se esté mostrando tan indulgente por no decir blandengue y ello no abona nada en la disciplina colectiva ni personal.

 

Al mediodía -que ya se había dado otro cambio de postas después del de las 0600 horas- se informó que fue un encuentro “casual” con una pequeña patrulla enemiga y como ambas partes evitaron el combate no pasó a más y que el resto de la mañana ya no ocurrió ningún otro avistamiento. ¡Y nadie se inquietó ni se ocupó de inquirir más datos!

 

A eso de las 1300 horas los compas de logística que regresaron retrasados de las compras habituales, informaron que eso se debió a que debieron eludir el encuentro con las numerosas fuerzas enemigas movilizándose sigilosas por la zona y en aparente zafarrancho de combate.

El apresurado informe que expusieron los “postas” dio una visión antagónica a la de los compas logísticos y lo terrible es que ambas pueden ser reales y ciertas, producto de una predeterminada decisión del enemigo para confundir y distraer muy a propósito. Pero para dilucidar dudas tales es que tiene sentido la existencia del mando ejecutivo político-militar destacado en el campamento.

Por simple deducción considero que no es la tranquilidad lo que se nos depara en las próximas horas y mentalmente me preparo a enfrentar los hechos venideros que ya son un hecho.

No obstante la única instrucción que giró, el mando ejecutivo político-militar destacado en el campamento, fue desmantelar las champas y hacer las mochilas y tenerlas a la mano, pero que todo lo demás continuaría con la anormalidad cotidiana es decir “siempre listos” para el combate y la oportuna retirada.

Y el subjetivo optimismo continuó rampante y pleno, allanando el camino hacia la perdición.

Me pareció que lo más pertinente hubiese sido desplazar el campamento completo y en total sigilo en tanto se contara con grandes ventajas, la principal, la sorpresa del prudente desplazamiento, sin duda inesperado para el enemigo. Mejor que las crónicas digan “de aquí corrieron” que “aquí cayeron”.

Otra opción -complementaria no antagónica- del ramillete ventajoso, sería un jamás esperado por nadie “contraataque” tipo ratita saltante -inmediato, adelantado y sostenido- a ejecutarse por 2 ágiles escuadras guerrilleras en tanto el resto de los encampamentados nos retirásemos bien resguardados a sitio más promisorio. Y cualquier intención enemiga quedaría desarticulada antes de ser concretada.

Y nomás existe un lejano y leve riesgo de equivocarse, más bien cualquier ataque contra el enemigo es exitoso per se, independiente de los resultados finales. Pienso que con unas cuantas balas que las 2 ágiles escuadras guerrilleras disparen y le causen a la tropa enemiga unas 2 bajas mortales, ubicadas en puntos distantes entre sí, será suficiente para desbaratar la malévola intención enemiga.

 

A las 1330 horas -como si nada- se reinició la jornada de la CP, cuyas discusiones habían adquirido un talante de gran agilidad y disposición a soluciones prontas y objetivas. Pero rondaba una aprehensión amorfa e inexplicable y en exceso simplista.

 

A las 1515 se hizo la pausa -que no me refrescó el caldeado ambiente que con más certezas prefiguraba- decantando un cafecito desleído -pero de verdad- acompañado de marquesote riesgosamente comprado y del comentar los sucesos que insinuaron los matutinos disparos de M-16. Cierto rubor teñía mi rostro por el sofoco que provocaba la indolencia generalizada hacia sucesos tan pertinentes, cercanos y peligrosos.

Las pocas glosas que permitió el lapso de 15 minutos de descanso, quizás fueron con el propósito de darnos alientos y seguir eludiendo la realidad que en buena parte ya estaba configurada y decidida.

 

Pese al cautivador apasionamiento y lucidez en las discusiones, al filo de las 1700 cuando la CP estaba a punto de terminar la jornada del día, se escuchó una balacera cercana acompañada de explosiones de granadas de mano y granadas de M-79 que no obstante el ánimo en la reunión fue un presagio funesto de inmediatos problemas porque en el campamento no se tenía a disposición ni un lanzagranadas M-79 y por lo tanto la mayoría de explosiones que se escucharon sin lugar a dudas eran cortesía del enemigo -al que en el momento supongo principal protagonista de la algazara- y no precisamente para vitorear el éxito de nuestro cónclave.

Es posible y fácil distinguir con total certeza la explosión de una granada de M-79 y la de una granada de mano, porque con la de M-79 se escuchan 2 explosiones en el transcurrir de unos 3 segundos, la precedente de menor intensidad se da cuando el lanzador percute el fulminante y la siguiente cuando la granada choca con algo que detiene su vuelo. La de mano simplemente se lanza con la mano -de ahí el nombre de la granada- dándole al impulso la fuerza y precisión que un pítcher profesional de béisbol le imprime al lanzamiento de la pelota si quiere ponchar al bateador en turno.

En el caso del lanzamiento de una granada de mano, una vez quitado el seguro, el guerrero dispone de breves segundos para desembarazarse de ella y la única explosión se escucha casi al instante y que por supuesto nadie más que el lanzador estaba a la expectativa de escuchar.

Como las champas ya estaban desmanteladas, los abastos embalados y las mochilas listas y a la mano, la orden que de inmediato se giró fue aprestarse para una inminente guinda -por guinda en esta oportunidad se entendía una desvergolotada retirada, por lo mismo desventajosa en suma- y un fortuito -más bien inevitable- combate, en nuestro caso tremendamente defensivo y con el único objetivo de conseguir abrirse paso.

Guardando los papeles en la mochila con las notas salidas de las discusiones en las jornadas diarias estaba cuando la balacera se reinició más impetuosa y cercana, esta vez acompañada con ramas y hojas que caían por todos lados de los árboles descuajados a balazos. Hoy si me quedaba claro que más de 3 meses le habíamos dado al enemigo para localizarnos con precisa exactitud y que el obligado combate no gozaba de halagüeñas perspectivas ni conducía a un final feliz, pero yo mismo me sorprendí con una serenidad que rayaba el éxtasis místico y que invadió mi mente, mi cuerpo y mi espíritu, quizás por tantas y proféticas intuiciones con los momentos que empezaban a suceder...

A esta hora Fermán ya estará caminando desde Los Apoyos para acá, bajo el amparo de la calificada y protectora escolta comandada por Marquitos. Sin malos encuentros por el camino llegará a salvo, puntual y exacto a cerrar el exitoso conclave de la CP, dado que en la región los movimientos castrenses que los provocan se han concentrado alrededor del campamento anclado por tanto tiempo.

 

Y sin ninguna oportunidad de establecer un orden -es decir sin instrucciones específicas a la circunstancia- la retirada -en verdad alocada desbandada- se inició... y sin formación previa, se trabó combate cuando la guinda se orientaba a la ruta de escape establecida hace mes y medio.

Tomás corría delante de mí que a su vez lo hacía detrás de Andrés.

La corridita me está dejando sin aire y el jadeo me hace considerar que es urgente deje de fumar -por supuesto que yo muy a mi pesar lo dejaré sin papeleos retardadores ni excusas dilatorias- aun sea el único y caro gusto que me doy en estos cerros cacasos por donde resido y transito y del que no descifro si es placentero o si en algún momento lo fue, digo el fumar no el residir y andar por estas lomas desmedidas.

Tomás dice que es muy fácil dejar de fumar, al grado de afirmar que él muchas veces lo ha dejado.

A todo esto me era imposible medio precisar los puntos de donde salían los disparos y establecer cuáles procedían del enemigo.

 

Alcancé a descifrar que cuando la vanguardia llegó al recodo donde el camino de la ruta de retirada -torciendo notablemente la dirección que traía- cambiaba el rumbo unos 50 grados a la derecha, se topó con la ametralladora .30 de la ostentosa tropa enemiga, al parecer apostada con firmeza a la vuelta del camino y disparando en ráfagas intermitentes que principiaban causando algo de adicionales incertidumbres en cuanto a redefinir la segura ruta de retirada y por las circunstancias apremiantes esto lo haría cada quien, algunos en azarosa desventaja por el poco conocimiento del terreno.

Y una pregunta de pronto me turbó por completo respecto a los más de 3 meses de permanencia voluntoria inexplicable en el mismo lugar: ¿cómo el enemigo atinó en ubicar la ametralladora en el punto más exacto y apropiado de la ruta de retirada -por ellos desconocida- para causar los mayores estragos, aunque por lo pronto según lo que capto se reducen a descuajar árboles?

Hay bastante factibilidad y con mucho margen de acierto, el identificar a la ametralladora y su ubicación por el tableteo de los disparos y la cadencia de las ráfagas. Esas 2 condiciones me permitieron reconocer el arma letal cuando ya era demasiado tarde para eludir la ruta seguida por la unidad de vanguardia y buscar otra alternativa y que fuera en realidad saludable y que me permitiera llegar al punto seguro del recontacto establecido desde que llegué... aunque dada las circunstancia por lo menos dudaría de la integridad del secreto respecto al punto de recontacto y tomaría medidas adicionales para volver a incorporarme al trabajo.

 

En prevención de cualquier curso que pueda tomar el inesperado -pero convocado- acontecimiento debo destruir de inmediato todos los papeles que me entregó Tomás junto con los de las notas salidas en las discusiones preliminares de la reunión enjuagatoria de la CP y no me importa que en la tarea entregue la vida. Estoy preparado por completo para ello, me refiero a destruir todos los papeles.

Un fueguito iniciado y sostenido con el poquito de pólvora negra que porto conmigo no llamará más la atención en este completo desbarajuste y los papeles se quemaran en un santiamén. Tengo plena claridad que los datos -nombres, cifras, lugares- contenidos en el expediente no pueden caer en manos del enemigo y desde luego tampoco los apuntes con los sueños cifrados por venir que se han dado a conocer en la reunión de la CP.

 

Un generalizado y letal desorden sentí que me envolvía, cuando los disparos de la 0.30 empezaron a caer cerca de mis pies, en tanto, maravillado veía como se avivaba la llama mientras con grande dedicación quemaba todos los papeles que me entregó Tomás... y una amplia sonrisa iluminó mi rostro y el exagerado brillo de la felicidad del deber cumplido enardeció al artillero enemigo que manipulaba la estrepitosa punto 30 y le alcancé a ver los movimientos con los que afinó la puntería sobre mí.

El primer disparo de la ráfaga a mi dirigida me deshizo la tibia y el peroné izquierdos y comprendí a cabalidad que de este nada aleatorio incidente no tendría escapatoria que no fuera a la eternidad. Me satisfizo la oportuna decisión de quemar los papeles.

 

Desde que dio inicio el estruendoso enfrentamiento militar -habrán transcurrido como máximo 5 minutos, con claros visos de prolongarse no sé cuánto- entre las 2 fuerzas armadas, desigualmente abastecidas y para más joder el ánimo en desproporcionada relación cuantitativa, una con la otra pues descontando a unos pocos de quienes están a cargo del rancho, nosotros seremos unos 40 combatientes escasamente armados y ellos alrededor de 444 gorilas apertrechados hasta los cachos.

En ese primer recodo del camino por la ruta de retirada (donde se encontraba apostada la ametralladora 0.30 -que no es un arma ligera de infantería- y que prolija no paraba de barrer el sendero impidiendo que nuestra vanguardia continuara señalando el camino a seguir, desorganizando por completo cualquier intento de repliegue por la ruta establecida, obligando a cada quien buscar la obligatoria sobrevivencia, teniendo presente que hay establecido un punto de recontacto ¡qué ojalá no lo sepa el enemigo!) se iniciaba la verdadera debacle y con elevadas probabilidades de los primeros caídos.

Se me sacudió la confianza depositada en el mando militar del campamento, pues siempre tenía en consideración que por la dirección desde donde se iniciaba la ruta de retirada y sobre todo tratándose de una única ruta de retirada, jamás incursionaría el enemigo y mucho menos apostaría en total sigilo una ametralladora 0.30.

 

Floto en el Mar de los Vergazos y pienso, imaginando extrañamente a las 11,000 putas pariendo flores, al tiempo que el amor explota con un quejido que dura exactamente una eternidad, imprecisa medición al final del tiempo a mí asignado... y toda mi Vida desfila en un tropel imposible.

¿Será todo esto un adelanto del fin del mundo o al menos de mi fin? Pero yo me siento y consiento poderoso e indetenible Kukulcán.

 

Ahorita, en este prolongado instante, el hígado se me hace añicos y el aire de los pulmones se me escapa sin atinar por qué, pero el fondo sonoro del rítmico tableteo -casi musical- de los disparos de la ametralladora punto 30 me estimula a pensar y por fin me cae la peseta del sentido de la perpetuidad en la fijación del campamento en el mismo lugar cercano al menesteroso caserío Sumpul de Chacones y además asimilo en su totalidad las imbricaciones -algunas muy sutiles- del informe de seguridad que me pasó Tomás y que lo cargaba en la mochila a fin de cuidarlo con mi último aliento de vida y para ello casualmente disponía de los medios materiales necesarios para destruirlo al instante para que no caiga en manos del enemigo. En el informe hay cosas que el enemigo no sabe que sabemos y sabemos cosas que sabe. Los implicados en las acciones que señala el informe, a mi juicio, cualquier cosa podrán alegar menos inocencia.

Estoy confirmando a plenitud que en el necesitado caserío Sumpul de Chacones circulan, entran y salen toda clase de alimañas enemigas y lo sabemos con absoluta certeza desde el inicio de la guerra civil. Es lo que llamamos una población en disputa y el descuido en darle la atención debida se está empezando a pagar caro. Ahora me parece que debimos haber hecho un par de esfuerzos para establecer mecanismos precisos de control poblacional, coordinando responsabilidades con las fuerzas hermanas.

 

Descubro que es en destellantes sensaciones de optimismo donde se asientan las premoniciones de los grandes acontecimientos provocados por los humanos que anteceden los cambios dimensionales, imagino es porque se irradian los preparativos. Eso explica el desenfrenado optimismo con el que desperté este día y que al filo de las 1700 horas continuaba apasionado y lúcido... y casi con la misma violencia con que arribé al mundo me iré, aunque el arribo fue con una amorosa violencia y ahora me despacha un frenesí de odio.

De pronto me percato entrando en un territorio desconocido, silencioso y brillante con una abundante flora de aspecto tropical pero de colores marcianos y luego me veo tocando la puerta de un edificio -no muy grande y sobria arquitectura que no tiene nada que ver con el cielo que aprendí a soñar- del que salían sentimientos acogedores y la puerta por sí sola se abrió y entré a una enorme estancia donde reinaba una apacible penumbra que me absorbía todo penar y pensé “aquí debe ser la amable aduana del País de las Maravillas, al que se entra por invitación y sin pedir visa”.

Y ya no vi a los compas Tomás y Andrés. Y un cálido sopor patológico me fue irrumpiendo sin causarme dolor alguno. A lo lejos vi que se acercaba sonriente el compañero Andrés al que le preguntaré ¿y Tomás qué se hizo?

A Leo lo alcancé a ver que se retiraba bastante calmado y con todos los radistas y radios de comunicación del campamento de la CP y me alcancé a preguntar ¿con quién será que querrá comunicarse Leo para que se esté llevando con él todos los radios y radistas, aun deje incomunicados al resto de los pupilos del campamento de la CP, incluyendo a la misma CP en cuerpos y almas?

Luego de concluidos los “trámites migratorios y aduanales” salgo y en la calle pregunto por un lugar cercano donde hospedarme y que no sea caro. El lugar referido dista unas 3 cuadras y resulta ser un elegante hotel y en la recepción pregunto si habrá disponible una habitación sencilla en la tercera planta y con vista al mar. Como no porto equipaje alguno, luego de registrarme y dado el hambre que tengo, decido entrar al animado restaurante y en el pequeño escenario que posee y situado al alcance de la vista de todos los comensales, asombrado veo y oigo cantar a la italiana Patty Pravo “♪♫♫pasa ♪♫ligera la ♫♫maldita ♫♪♫primavera, ♫♪pasa ♪♪♪ligera” y me pregunto ¿dónde estoy? y aunque Daysi no me acompaña me siento feliz, más temprano que tarde sé que vendrá.

13 de diciembre de 2012 - 20 de abril de 2014 / 29 de abril - 20 de junio de 2014

 

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Luisfelipe Minhero.

Autor Independiente Salvadoreño.

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Video “Libros de grandes escritores Autopublicados o con Editorial”:

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