Pero yo no concibo esa razón (Capítulo 1 de la novela Cautivos). 2ª entrega

 

Pero yo no concibo esa razón

Capítulo 1 de la novela Cautivos

2ª entrega

Hoy tengo el gusto de concretar la 2ª entrega, en mi blog, del capítulo 1 titulado “Pero yo no concibo esa razón”, de mi libro “Cautivos”, al que consiento en formalidad de novela. Por cierto la 3ª de la trilogía “Las ofensas finales” y que desde hace años está publicada en formatos de libro digital (eBook) y libro de papel (pBook) en Amazon.

Quizás un tanto iluso, espero tener el honor y la complacencia que la lean y de ser posible me escriban un comentario en la respectiva entrada en mi blog, cuyo vínculo (link) es: luisfelipeminhero.blogspot.com .

Con todo respeto insisto en pedirles que verifiquen, si el ambiente o atmósfera de la novela, como lo digo, deriva de una sui géneris interpretación del bolero “La barca” del cantautor mexicano Roberto Cantoral. Atmósfera, según mi imaginar, permisible para insertan las peripecias de un grupo de guerrilleros, que deciden conformar un comando bien pertrechado, para la ejecución de una compleja operación militar, que les procurará los medios económicos para resolver su reinserción social sin miserias, luego de muchos años en la clandestinidad. La operación guerrillera que deciden ejecutar es un éxito rotundo y el dinero obtenido, supera sus expectativas, tanto que deciden invertirlo en negocios porque se les hace imposible gastarlo en bienes suntuarios, amén que tales inesperadados derroches serían causa de sospechas, peligros y desgracias. Al poco tiempo esa vida de austeros, cautelosos y trabajadores “empresarios” los pone en el camino de encontrarse con el banquero y hombre de negocios que fue la “víctima” del operativo guerrillero, pero esta vez como socios y amigos, muy a pesar de las diferencias ideológicas y políticas.

 

Presentación de “Cautivos” en la Academia Salvadoreña de le Lengua, correspondiente de la Real Academia Española. Presentador: Lic. Luis Calero. San Salvador, sábado 24 de febrero de 2018.

 

Carátula de las ediciones en papel y digital.

 

“Pero yo no concibo esa razón”...

Entrega 2/4.

Siento que necesito algo inverosímil en que pensar y que me dé un nuevo existir, como un llano y primer sentido de pertenencia a esta nacioncita inexistente y me proporcione certezas existenciales que se aferren en alguna parte de mi corteza cerebral y sea un simple bastón de segura consistencia para el tránsito que me falta andar... ¿será un equipo de fútbol de la segunda división, un partido político de la izquierda lait, una rara iglesia con profusos y sensuales ritos del lejano oriente?

El fútbol me parece un juego de señores entre rufianes y que no se me ha dado como jugador ni como envilecido espectador aun sea de los que frente al televisor se echan todos los juegos de aquí y allá, cerveceando y puteando a gritos a la humanidad y a lo mejor eso lo vuelve interesante... con los partidos políticos y las iglesias el huevo es que hay que afiliarse y en común unión cumplir ciertas ceremonias atosigantes que a la larga pienso llevan a la decepción y se regresa en peor condición a la indigencia inmaterial, amen que aquí según sé esas exóticas sectas y algunos partiditos sólo aglutinan a pendejos automáticos que no piensan y sólo creen en lo que dice el pastor.

Por suerte tengo abundantes defectos... en primera gestión aparece cierta creatividad artística o una afectiva curiosidad científica, respectivamente basadas en mi metabolismo recalcitrante o en mi trashumante materialismo dialéctico... cuando no estoy escribiendo poesía claustrofóbica o investigando sobre las perfecciones quiméricas a punto de vomitar las llamas del desencanto... entonces invento otras babosadas por lo pronto sin oficio ni beneficio, o me tiro a la Negra Consentida con toda la dialéctica que la asimilación de los hechos me permite... ante la prolongada ausencia de ella por más de una semana, resuelvo con alguna jevita liviana de entre mis amigas de confianza, o de último puedo recurrir a los encantos que prodiga la superior sensibilidad de la mano izquierda.

Desde entonces, conozco muy bien la tristeza que sigue al coito que culmina con una seguidilla de orgasmos resplendentes, es lo que provoca la tristeza a un rey que no conocerá jamás sus límites.

 

Detesto el presente que me cae como patada en ayuna y por elemental lógica, incluso aristotélica, del futuro ni hablar. Insisto en seguir aferrado a los recuerdos. Pero el pasado reciente me decepciona cada día más y todo futuro me repugna y enferma. ¿Qué me queda? Los recuerdos felices o la nada. El absoluto extraviado en las patrañas infernales del gran final sin raciocinios ni juicio, viene siendo el todo de la alegría.

A estas alturas del juego de la Vida, la gran conclusión a la que he llegado es que a la cherada (es decir los meros compañeros de afanes, pesadillas y sueños) independiente del sexo que manifiesten jamás se pueden imaginar cagando y mucho menos con inmundas excrecencias. Una valoración parcializada nos hace amarlos como a ángeles caídos en gracia. Camino de hormigas que adormece el intelecto y sin darnos cuenta, la inexorable Vida, nos ingresó a la vejez y nos va reintegrando a los placeres primigenios del mear y cagar... lo imagino tanto más, puesto que en la guerra y en sus campos de batalla (y me vienen a la memoria Guazapa, Chalate y la periferia de San Salvador) se fue olvidando el momento glorioso que da el cagar tranquilo y sin presiones y mejor en la completa desnudez... en la guerra fue con el pantalón apenas por debajo del culo y terciado en las rodillas y el fusil en una mano, con tiro en la recámara y el pestillo del seguro en ráfaga, en automática previsión al combate asolador de tan excelso y supremo momento con mucho de misticismo arrobador.

Con los enemigos y las enemigas es toda una diferente visión... se cagan a la entrada o a la salida pero siempre la cagan... ya no se diga si te caen mal desde el principio y sin mediar palabra. En el país(ito) de mierda hay tantos que ni esparcidos dejan de apestar.

 

¡Oh hados perturbadores por qué desafiás el cumplimiento de mis recientes órdenes e ignoran mis nuevas instrucciones!... ¿creen acaso que por vivir apartado de la mundanalidad negligente han mermado mis poderes?... supondré en todo caso que es de ustedes un desvarío pasajero por los tremendos calores de este verano extremadamente seco y no un desafío incruento a mi persona y a mi calidad castrense revolucionaria... no les toleraré el más pequeño desdén y la osadía de desafiar mis órdenes la pagarán aun sea con la miserable vida que llevan para toda la eternidad compartida con el mayor enemigo.

 

En un sueño reciente, me encontraba sosteniendo desenfrenado coloquio con Alegre en completa disipación en un antrito de acá, que para engañar incautos con un plan acompañante, adoptaba una facha de café parisién de barrio poco proletario... antros en los que aquí elementos narcotizados de la izquierda vergonzante se reúnen a hablar pajas con elementos alucinados de las derechas de metabolismo ligero... sueño que llevé a su concreción real girando a la Alegre una pronta y cumplida invitación a definitoria incursión a mi oscuro corazón noctámbulo.

Acordada la incursión para un martes de borgiana connotación dada la menguada asistencia de asiduos u ocasionales, muy desde la inicial temática de conversación, Alegre quedó, no sé si cómplice-sorprendida o maravillada-incrédula, con mi rollo de cómo John Oster, por tanta doméstica jodedera de su mujer, referida a la fatigosa preparación de salsas como la mayonesa o la bechamel o la menú, imaginó y tuvo que inventar y construir la primerísima licuadora... a lo que Alegre responde con un “¡ahh por eso, aún ahora en este 2007, mi abuelita que nació en los comienzos del siglo XX, a la licuadora le dice osteráiser!”... y yo le concluyo el cuento a Alegre, diciéndole que en esa babosada de la licuadora parece inicia mi apego al guaro, a los bailongos y a las putas... y no es por los movimientos que provocan... y fui cayendo sin resistencia al descontrol de los tragos frapé como caipiriñas, daiquirís, margaritas y mojitos en son de ambientar la casaqueada a la dama en prospección... y para hacer más coloquial el cuento y en un alarde de dar cierto énfasis de ancestralidad teatral a nuestra reciente amistad, conecto abuelos que no descarto se deben haber conocido y le comento que la primera puta licuadora la vi con los ojos abiertos de par en par en casa de mis abuelos paternos mientras la cocinera hacía sopa un pollo, según yo con todo y plumas, nativo de las faldas de un volcán cercano y criado en completa libertad... desde entonces odié inclaudicablemente las sopas y más esas suizas de sobre y dizque con fideos porque en la mitológica pulcritud basada en sus relojes y su neutralidad, Suiza le ha ocultado al mundo la cochina preparación y fabricación de sopas de sobre y jamás la licuadora ha pasado de ser para mí un artefacto en extremo ruidoso y de poca utilidad, pero con todo y todo se me originó la cierta adicción a los traguitos que mencioné... por lo menos ese beneficio han reportado las putas licuadoras a este componente de la humanidad y a las putas que adoro.

-¿Ves como se conectan tu pasado de ayer y el mío de antier?... y la junta de nuestros antepasados genéticos es una turbadora realidad no desechable del todo... y bien Alegre, debo decirte que alegre venía a tu encuentro y tan triste que me iré... ya hace ratos no hablaba pajas tan elucidarias para tranquilizar el cosmos a mi derredor y adquirir cierto grado de solemne conformidad para espantar zancudos a fin de conciliar el sueño en una perversa noche de verano al aire libre y en cueros... pero cambiando de tema ves como pueblos, villas y ciudades se han hinchado con tumores cancerosos, desafectos a cualquier noción de bienestar... tumores son las nuevas colonias con bruñidos de oropel de los transas enriquecidos y elegidos diputados... y sus colindantes zonas de exclusión social, donde habita la pobrería mojaidina, son sus tumefacciones terminales... ambos, tumores y tumefacciones, supuran abajo del cielo, lixiviados impúdicos que se avecinan con inexorable majestad preludiando la catástrofe final del sistema o del partido oficializado por el poder, sino del país(ito) ya tan cagado por propios y extraños venidos del norte imperial.

-Cierto, pues donde dicen los poetas guanacos (metafísicos, vernáculos y costumbristas) hubo cafetales, hoy medio se alzan de la tierra los enanos y bayuncos complejos residenciales, ornados de oropeles caros para apantallar a los grenchos venidos a más, en los cuales pernoctan afligidos los enriquecidos de la noche a la mañana, algunos incrustados en esa oligarquía lavandera-traficante por ahora dominante y engendrada con los polvos salados de la oligarquía cafetalera...

-Y yo agrego que donde cuentan, algunos ancianos medio ilustrados, hubo agradables bosquecitos con frutales hoy reptan las champas y las casuchas de los marginados, los hambrientos, los sospechosos de todo, los deportados esos comprobantes vivientes que el virtual sueño americano es una real pesadilla antes, durante y después de la muerte...

-Extremos sociales que por lo demás se juntan en la obcecación de un consumismo extraño, venido del norte... ¡como si los excesos consumistas, especialmente de grasas saturadas y teléfonos celulares, fuesen signo de distinción, expresión de refinamiento y certificado de nobleza ancestral!...

-Reptan también nuevas e innecesarias autopistas de concreto armado que arman ilusiones de grandeza con las que devastan la mitad del medio ambiente que le queda al país(ito) de mierda con su escaso y ridículo paisaje de falsas expectativas turísticas.

-Abigarrados poblados sin destino, sin rumbo, sin oriente, sin alma, sin nada que decir.

-Por todo eso quiero tus sudores, esos que en los juegos amatorios te extraeré con recíprocos deleites, los necesito para refundar, al menos esta ciudad decrépita, renovándole la fealdad monstruosa que la decora... ¿me ayudarás a humanizarla como nunca lo ha sido?...

-Tal vez... pero sin compromisos.

 

Cada día me alejo más y más de esas marginales de miserias inmensas y hasta hoy imbatibles... me es indiferente lo que hace veintisiete años me condujera a la mejor guerrilla del mundo. Primero fue una cauta incorporación moral, aunque en poco tiempo agarré viaje y precipitado pasé de los dichos a los hechos.

Con el inicio de los ’80, mis pasos por la Ibero en mi natal México D.F., estaban a punto de terminar con una inocua licenciatura de esas que engalanan el currículum vítae de bisoño profesionista. Pero esa licenciatura y mi experiencia deportiva o mejor dicho lúdico-diletante, en artes marciales coreanas, me posicionó como elegible instructor para las organizaciones guerrilleras en algunos países centroamericanos. La urgencia en ingresar a la guerrilla me obligó a una rápida lectura de textos atribuidos a Napoleón, Aníbal, Clausewitz, Tzun Tze y por supuesto los reconocidos del Che y uno que otro de Marx y Lenin... el paso por la jesuítica Universidad Iberoamericana me dio la aprehensión para repetirlos ante dilecto público... con tal impetuosa lectura adquirí la impronta para empezar a tono con la prisa psicológica que adquiría la toma del poder por la guerrilla en El Salvador. Sentimientos, deseos y emociones exacerbados por la casi exitosa ofensiva político-militar del recién fundado agrupamiento federativo de las guerrillas salvadoreñas... primera ofensiva final iniciada el 10 de enero de 1981 y que de pronto se contuvo a cinco minutos de la toma del poder, quizás para iniciar en forma la larga guerra civil... valga la aclaración.

Por ondas netas de chilango acomodado ávido de lujurias tropicales, regresaba de Panamá bronceado, crudo y sin lana... ya bien enrumbado hacia México en un vuelo que sólo debió parar en San José de Costa Rica, el avión hizo un ruidillo extraño y enseguida el piloto perifoneó la necesidad de hacer una breve escala “técnica” en el moderno (indudablemente), seguro (quien sabe) y desperdiciado (a todas luces) aeropuerto internacional de El Salvador... ¡ahh tiempos cuando la vista desde la Torre Latinoamericana, de la ciudad más extensa del mundo, se esfumaba en el horizonte sin la mediación tan siquiera de una mácula de smog desarrollista!

Es aceptado en el universo académico que no hay casualidades, sí abundantes causalidades eficientes por obra y gracia de algún impecable diablo de saco y corbata... de ahí, la breve escala “técnica” se convirtió en un viaje con visos de eternidad a un imprevisto limbo con arreboles tropicales de últimas horas, tanto que a todo el pasaje nos enviaron a pasar la noche en el hotel Camino Real que empezaba a ser invadido por periodistas mexicanos, gringos, hispanos, francos, germanos... a modo de calmar inquietudes y en tono de disculpa, mientras el avión carreteaba, las plásticas aeromozas nos advirtieran que el país(ito) de la sonrisa pasaba una desdibujada convulsa situación aunque controlada por las autoridades, no obstante no nos debía sorprender ni atemorizar algún lejano y esporádico tiroteo precedido o seguido de explosiones... ¡cómo iba a sospechar que tal incidente sería el percance mayor en mi vida!

En el trayecto del aeropuerto al hotel divisé lo oculto por el gobierno y los medios... hasta ese momento ni soñado... de inmediato se alzó el gusanito de la conciencia apuntalado en la inocuidad izquierdista bebida en los círculos políticos estudiantiles de la gran Tenochtitlán y un caudal de pensamientos de inmediato emerge con los típicos rasgos panfletario-sentimentales de errático “joven romántico”: “recién el despótico gobierno de este país(ito) celebró, previo pago en no pocas divisas convertibles de los derechos respectivos, el famoso certamen miss universo, arquetipo capitalista de la belleza femenina, a modo de circo diversionista a los desmanes de su patronal oligarquía cafetalera, entre ellos las fraudulentas elecciones con su inevitable racha represiva para hacerlas valer nacional e internacionalmente... en tanto una negada guerrilla por incipiente, pero evidenciándose poco a poco, capturaba ricos, muy al estilo de Chucho el Roto, para allegarse fondos económicos y presencia política”... en mi interior me imagino ser la reencarnación del Che en camino a otra causa.

Tiroteos, con o sin explosiones, no se escucharon... y lo verifiqué con los vecinos de asientos, en el autobús camino al aeropuerto, para continuar el rumbo a la normalidad de mi vida que sin precisarlo pero con intensidad sentía daba tremendo viraje... de ahí en adelante todo se desenvolvió en mí como detalles de carpintería.

Hoy, lo más que me aproximo a aquella realidad, por cierto centuplicada, es cuando raudo paso muy de vez en cuando (cada cuatro o cinco meses a unos treinticuatro kilómetros por hora en promedio, con todos los vidrios del carro cerrados y con el gran musicón del cd player) sobre una de las calles que bordean al mercado de la colonia Zacamil, administrado por el gobierno municipal del FMLN, ¡qué paradoja por la gran puta! Y no es por cansancio, porque la rutina aeróbica (restos del masoquismo militante lo mantengo con la finalidad única de conservar cierto encanto del buen ver natural encubriendo el desastre por el paso de los años) está reducida a cuatro veces a la semana. Es por decepción, es por desesperanza, es por cinismo que ya no abrigo causas que me parecen de antemano perdidas.

Por la “gran vía” de casaquear saltos impunes no paso... pese al redundante e inútil discurso democrático que impera.

Desahuciado, vivo costumbres ajenas y apócrifas, en todo caso diferentes. ¡Ohh Guanacia profunda que con tu proverbial inclinación a mitos y mitotes te arrastrás y me arrastrás al despeñadero de la “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”!

A punto estoy de “agarrar avión” y volando no es posible que los otros y los demás cuenten conmigo... en el “avión” se desata el hedonismo y todo me vale... la puta calle, la puta colonia, el puto barrio, la puta ciudad, el puto departamento, el puto país(ito) y me siento de la puta madre que te parió... ¡y qué!... si quieren y disponen por favor dispénsenme, ecuestres y silvestres ciudadanos elevados a compatriotas.

Pese a mi digestión laboriosa e imperfecta de las actuales condiciones socio-económicas por las que pasa el país(ito), percibo que se está dando un novedoso y extraño proceso de acumulación de fuerzas que a la ortodoxia de cualquier naturaleza u origen le es imposible primero percibir, segundo considerar y por último aceptar y en ese orden tan lineal tan cómodo y poco traumático a la razón interesada... por supuesto que falta la concepción y el diseño de una estrategia que conduzca a ese proceso de acumulación por derroteros inéditos, casi lúdicros, para llegar por fin a la dictadura del proletariado y la solución absoluta del socialismo siglo XXI o XXII vendrá por añadidura... y dije absoluta pues conlleva arrancar las raíces del bien y del mal... con estas ideas sin duda caigo mal en todo el abanico de politiquerías y politiqueros que se ha abierto en la sufrida comarca.

 

Pero los recuerdos también me aplastan y no me apresuran el encuentro con mi verdadera esencia, todo lo contrario... no obstante me regodeo en tan arbitrario estadio de la conciencia que emerge como un resabio de mi época casi feudal... ... el denuedo me va ganando con las dulzuras que la Negra me dirige y entrega con fantasías fecundas y prácticas surtidas a partir del encantador atractivo sexual que nos profesamos.

Va afianzándose a pausas seguras el humor vegetariano que desde hace catorce años tengo y despido un seductor vaho vegetal, entre acapate y zacate limón, que no sólo a las cipotas encanta... eso suscita el intercambio de feroces feromonas con la Negra que incitan recíprocas lascivias, culminantes en múltiples ayuntamientos del sexo de ella con el mío... vivo urgido de sexo real y con ella lo resuelvo con amor... la volición aumenta cuando la luna sólo es una fina línea plateada rasgando el horizonte oscuro... y no me calentaré la cabeza con crónicas marcianas del andamiaje clandestino o con códigos draconianos del ejército rojo... ¿debo entonces proclamar sorprendido?: ¡gracias a la vida que me ha dado tanto!... o en un arrebato confuso, murmurar ¡qué he hecho para merecer esto!

 

¿Y cómo serán los recuerdos de Fidel?... que los tiene, los tiene... y deben ser bastos e intensos como los eventos por Él provocados... ¿cómo los revivirá en su memoria, de que mecanismo se valdrá para activarlos?... ¿qué rasgo se los descarga: el humanista, el revolucionario, el estadista, el de un momento de su niñez en Birán o de su primer amor en La Habana?... causante Él del fogonazo revolucionario que en Cuba se vive desde julio de 1953 y debacle para los filósofos cínicos del imperialismo... “Cuba es la excepción que confirma la regla, en Latinoamérica no es posible la revolución por la vía armada ni de otra manera”, se desgañitan repitiendo en coro con los fascistas... fallecido el polaco que obispo de Roma fue y no tan escondido ideólogo de la perestroika y instigador de la demolición del muro y candidato a tonto santo de los reaccionarios del mundo unidos... a Él (Fidel) nadie le hace sombra.

Mi sueño incumplido será no conseguir una charla con Él... sin sombra que me delate y sin reflejo en los espejos del poder ¿podría pedir la intercesión al poderoso Comité Central del Partido?... alrededor de los apuntes tomados en ese conversatorio, tendría el valor de escribir mis memorias y no sentirme postrado de vergüenza.

 

A más de temple revolucionario qué, para conducir al futuro la propia vida y la de un conglomerado social...  o sea qué condición para gobernar y qué habilidad para conducir un país... en el país(ito) las dos categorías antes aludidas, gobernar y conducir, se reducen a puras patrañas: epistemológicas de risa y ontológicas virtuales... y al punto suenan a chiste de muy mal gusto, sobre todo al referirlas a una plenaria de la poco honorable legislativa donde varios de sus elementos son deformados coroneles que jamás han tenido quien les escriba... y muy del caso es también referirlas a cualquier resolución de la Suprema.

Desde cuando el tiempo se medía con rústicos artificios, la cosa de atravesar desiertos, ha sido por largos períodos y estrechos espacios llenos de hambre, plagas, incendios, sequías, lipidias, deserciones, agresiones imperiales, tormentas de arena, retrocesos, incursiones del becerro de oro... en la lejana nebulosa del mito aparece el siempre irritado Moisés... ubicando la alusión en estos tiempos de salvajismo tecnológico, se libra una desigual batalla de ideas y se define el futuro de la humanidad...

¿Qué se sentirá saberse un gran estadista?... ¿cómo será ser un gran estadista?... y a treinta y tres siglos del personaje expresamente mencionado... ¿cómo habría que abordar, con este estadista actual, aspectos íntimos de su Vida, que sin lugar a dudas considerará triviales, ligeramente frívolos?... y me imagino se intuye con facilidad a quien me refiero... es a Él, por supuesto... yo iniciaría la conversa con sus gustos musicales, sus apetencias comestibles, sus emociones ante las pérdidas entrañables, la percepción de las entradas triunfales, su visión desde la cima del equivalente al monte Sinaí, su rutina doméstica, sus fantasías precursoras, su soledad de corredor de fondo... por respeto jerarquizado, serán excluidos sus afectos, a no ser se opere el milagro de una espontánea relación al estilo de los cronistas de la conquista de las Indias Occidentales... ¿lograría presentar rasgos desconocido de su grandeza sin ofender su desafecto al culto de la personalidad?...

Pero también me interesa resolver el momento culminante del pique entre Él y Cayetano Carpio (compañero Calín/camarada Saúl/comandante Marcial)...

Me imagino unos momentos para Él sumamente dolorosos, encrucijados... la obligatoria necesidad de preservar la realidad de la Revolución Cubana ante un mayor apoyo material a la abstracta revolución salvadoreña...

Ésta última, agravada con la presencia e influencia de extraños con extrañas ideas... Atilio, Leo Cabral y otros que fueron capaces de entregarla al frío absoluto de la negociación en el derrotero de la derrota establecida por los imperialistas...

La demostración del pique, pretendo exponerla como sigue a continuación... pero solicito una petición de principio... ubicarse en esas escalofriantes décadas de antier, mejor de ser posible, en esos momentos cuando se daba lo más cálido e intenso de la guerra fría... cuando la aguda confrontación entre los dos bloques se pulverizaba mientras pulseaban la hegemonía sobre la masa crítica de un universo desquiciado... cuando la hecatombe nuclear se presentía en cada viento... conjurar presagio funesto contra la real Revolución Cubana, además de legítimo y legal, era y es un deber ineludible y sin necesidades de mayores invocaciones al internacionalismo proletario...

Marcial mientras tanto se ocupaba de debatir con los aliados acerca del rumbo seguro y del futuro incierto de la revolución en su momento de espectaculares escaramuzas militares pero aún en la abstracción política, dadas las pugnas al interior de la Legión Federativa por quien lograba imponer la hegemonía.

Él demandó que los planes de guerra en cada país tenían que ser correlacionados con las estrategias regionales.

Marcial se dio cuenta que, finalmente, llegaba el cobro por los servicios y apoyos prestados a la Legión Federativa conocida desde el octubre del final de la década anterior por las siglas FMLN. Les había alcanzado la maldición de sus alianzas y pertenencias a bloques mundiales enfrentados al borde de la catástrofe nuclear. Por fin la Guerra Fría se hacía patente en el conflicto local. Resistió con argumentos aceptables. Resistió la verba persuasiva y las promesas de Él. La exigencia de Marcial era de apoyo sin condiciones, un compromiso de los aliados hasta la victoria final. En todo momento mantuvo su expresión de oficiante místico que ejerce crítica donde otros se confiesan; que ejecuta acciones cuando otros se arrepienten. No alteró el volumen ni el tono rezador de su voz cuando dio a Él su respuesta inapelable. No cambió una letra de los acuerdos de su organización FPL sobre el rumbo y fin previsto de la guerra de liberación cuando, con amargura y no menos determinación, se vio obligado a decir a Él que las FPL no sería una carta más de la baraja con que Él y el Grupo de países “Contadora” negociaba con el Imperio la paz en Centroamérica. La negociación de la paz en El Salvador sin presencia de las FPL jamás ocurriría. No bajo su comando, dijo Marcial muy en serio.

Un año más tarde el Comandante Marcial estaría muerto por causa de una bala en el corazón disparada por mano propia. La forma es de suicidio. El contenido de aquella muerte voluntaria no es suicidio. Menos aun, suicidio por cobardía política como el comandante Gerson y demás cofrades repetían. La muerte de Marcial fue otra cosa que quizás ni el Tiempo desentrañará”.

La memoria se puede inducir con recuerdos falsos... no digamos la memoria histórica al borde de la histeria.

 

Deambulando de la recámara al estar y de ahí a la cocina y viceversa disuelvo los gases del aburrimiento y puedo intentar el borrón de los recuerdos... despeinando meticuloso el tiempo paso por elucubraciones hostiles a la razón absurda y en afán de repartir entre los tantos indiscutibles las recito a murmullos prolongados...

Sin duda los deportes colectivos (esos en equipo, de un equipo contra otro) me caen de la chingada... en el mejor de los casos me parecen tontos, si es que superan el puro masconear del sábado por la tarde... que inevitable deriva a la chupinga general promovida por la constancia cervecera en detrimento de la causa del proletariado... los deportes colectivos dan pie para culpar a los otros de los fracasos continuados... el más clásico ejemplo, la “selecta” azul y blanco... es lo lastimoso por excelencia, causante de tantas desgracias nacionales, incluyendo la guerra de las cien horas y que el partido arenazi se mantenga en el gobierno por veinte años consecutivos... cadena sin fin de excusas, zafadas, explicaciones, pretextos, poses; partes insolubles de la apócrifa historia “patria”... no se diga cuando alucinan -jugadores, técnicos y gobiernos de derecha en turno- creyendo se repetirá el acaso de otro mundial de fútbol... por todo inalcanzable.

Las masas “deportivas” se hinchan plutónicas, insufladas de candor barato, supersticiosas, estrambóticas, idiotas, creyentes indiscutibles... luego está la indeleble percepción de pertenecer a una manada, de ser uno de los miles de pendejos que se desgalillan en los antros, con o sin aire acondicionado...

En los deportes individuales cada quien caga sus triunfos y fracasos... las apostillas ajenas el viento democrático por igual las limpia y las ventila... pero así como sucede en la “selecta” azul y blanco donde todos mandan y nadie ordena, ocurre a veces en los órdenes densos del universo... es la dialéctica de la naturaleza desplegada en sus más herméticas contradicciones... y las contradicciones son inconciliables, desacordes a los apetitos humanos... y si parece solucionarse, nomás quedan como en suspenso... más pronto que tarde la Vida se encarga con su implacable estilo... ¿a qué o a quién echarle la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (por apantallar lo traduzco al ruso con alfabeto latino, Soyuz Sovyetskikh Sotsialisticheskikh Respublik), la nostálgica URSS?... ¿a Mijaíl Gorbachov por parecer el más obvio?... ¿al dipsómano Yeltsin, cuyo vodka diario se lo proporcionaban las mafias que explosivas fueron emergiendo de las oscuridades del poder?... las mafias rusas son una dura tradición azarosa y no tan poderosas... ¿a las zapateadas de Kruschev?... vale pues llevar la pesquisa a la génesis primera... pero antes vale la pregunta ¿fue por los excesos atribuidos a los estalinistas y probablemente sin que interviniera Stalin?... y el tiempo pasó por décadas y la URSS continuó en el indescifrable error... a manera de ejemplo (al caso poco feliz) respecto gestaciones prolongadas, la naturaleza ofrece el de la secuoya gigante (sequoiadendron giganteum) que tarda un medio siglo en germinar... ¿habrá sido esa adicción rusa al gigantismo la que perdió a la URSS y a todo el bloque que la acompañó a la fuerza?... ¿hubiese sido suficiente consolidar a la original República Socialista Soviética Federada de Rusia (RSFSR), de suyo una enorme y compleja circunscripción y no fundirla en diciembre de 1922 para constituir la URSS, después de cinco años de la Revolución de Octubre?...

Son preguntas que quedan para la fresca corriente de la historia, la de especular con proyecciones a partir de modelos matemáticos teóricos con hechos que no ocurrieron pero que pudieron ser... la interactividad del receptor en algunas ramas narrativas del arte (literarias, escénicas, cinematográficas) ya están en camino... con la modificación de un elemento se modifica, como emplaza el materialismo científico, contexto y texto completos... aplicado a la historia se podrá ir modificando el desarrollo de los hechos y la historia dejará de tener un único final lineal, infiriendo muchos finales... la lógica fuzzy, mucho más compleja que la aristotélica y la cartesiana, ayuda a tal propósito... y con un abanico de posibles cursos a partir de un mismo punto y por lo mismo más fácil de regarla y acertar en el error, pero con plena conciencia del derrotero y del resultado... puede resultar la historia oficial perversa que se imponga en menos que cante un milenio...

¿Qué hubiese ocurrido si a la famosa herradura, presente en un chingo de fábulas con oscuras moralejas –desde las de Esopo hasta las de León Sigüenza- le reponen el famoso clavo que se le caí y el famoso caballo no se jode la pata y el correo con la información sustantiva para ganar la batalla, oportuno le llega al mariscal Michel Ney, que dirigía el ala izquierda de las tropas de Bonaparte y aquel no hubiese sido juzgado por traidor y fusilado y el “Waterloo” le toca a Wellington y no a Bonaparte?... ¡no sé!...

El mismo Napoleón, en el flemático e impropio sosiego inglés de la Isla de Santa Elena en medio del Atlántico, solía criticar duramente a Ney porque no logró atacar y evitar la retirada de Quatre-Bras, amén que también se equivocó al ordenar a los regimientos de D'Erlon que abandonaran Ligny, lo que impidió a Napoleón destruir al ejército de Blücher... al general Grouchy, Napoleón también le reprochó hasta su muerte por no haber conseguido interceptar a los prusianos tras su retirada de Ligny...

Si en 1815, triunfa Napoleón en Waterloo, con seguridad la crisis internacional de octubre de 1962 -llamada la crisis de los misiles- no se da... o por el contrario los imperialistas yanquis borran de la faz de la Tierra a Cuba y vecinos cercanos... si la participación en el debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, el 25 de octubre de 1962, el embajador soviético Valerian Zorin la cambia y asume con los cojones y la lealtad debidos entre proletarios -gobernantes o no- Cuba recupera, sin más trámites y papeleos, Guantánamo, con o sin instalaciones yanquis... los aquelarristas innombrables -me refiero a la gusanera cubana en el áureo “exilio” miaminense- esperaban la intervención yanqui directa para derrotar a la Revolución y se murieron y se están muriendo, en una espera sin fin... ¿qué sería del mundo sin el son sabrosón liberado?...

Interpretaciones de la historia, basadas en lo que pudo haber sido y no fue, avivan el alma, la mente y el cuerpo... los fortalecen y les desarrollan habilidades hasta ahora desconocidas... construyen nuevas rutas neurales y se utilizan mejor los neurotransmisores prescritos por médicos autorizados... para consuelo de tantos y tontos políticos criollos profesionales de uno y otro sexo, queda establecido que las fantasías históricas previenen el Alzheimer y mejor si son salpicadas con gotas de erotismo inalcanzable... el café, el chocolate y la marihuana tienen el chingo de componentes que no son pero funcionan como amables neurotransmisores... y lo inapreciable, no hacen daño a nadie y de cierta edad en adelante debía ser un ejercicio tan cotidiano como los aeróbicos intensos a fin de aminorar los daños inapelables del envejecimiento... y resulta interesante puesto es aplicable hasta en el ámbito más íntimo de la historia personal... en mi caso, si mis abuelas hubiesen sido, una patineta y la otra bicicleta, yo sería un monopatín y jamás me hubiese enrolado en la guerrilla salvatrucha y no hubiese llegado a la filantropía y al mecenazgo de talentos inéditos, justo cuando estoy al borde de iniciar el ingreso formal a la tercera edad profusamente adornado de dólares, euros y otras divisas fuertes... de pronto se me antoja imposible vivir nuevas aventuras, no por falta de deseo sino por carencia de preparación específica en la materia de “viejez” que en ninguna escuela se imparte... y yo me sentía un elegido de los dioses, destinado a una Vida concisa, no necesariamente más intensa... como el Cristo, como James Dean, como el Che y como mi hermano del alma el judío chilango Jan Amadeus Richter... y con asombro llegué y pasé de los cincuenta, viviendo afanes de cipote y precauciones de viejo, intentando aflorar de modo que la posibilidad de desflorar siempre intacta la conserve... resulté ser un demiurgo forzado a longeva vida como simulacro no grato de eternidad... pero me aburro con asiduidad despampanante... cierta aflicción me invade al pensar que de esta vida me llevaré gran cantidad de recuerdos a la otra en que pronto renaceré... infinita es la cadena de nacimientos y muertes que tengo programados... expresiones animadas de la materia, alternadas con manifestaciones de energía pura, cuya imagen más cercana es la de un punto de luz producido por la llama de una vela apagada, emergiendo constante y súbitamente en el sentido literal de la palabra “sin emplear tiempo” desde el misterio de los quantum... mi eternidad la cumpliré mediante sucesivas y alargadas existencias, pienso... y con ello elocuentemente me despido y que tengan muy buenas noches con o sin tanga a la orilla de la alberca de agua tibia...

 

Brillo de absoluto y me asomo a la ventana para contemplar verdades silenciosas como las madrugadas con arreboles libertarios y que no responden a mis dudas equinocciales y entonces me auto responso cuando descubro que no soy mestizo de sangre... ¡soy mestizo de corazón!... lo cual es mortal aunque la Fortuna me dé vehementes masajes mañana, tarde y noche... para colmo de buenos males, ese infame mestizaje, excede en demasía las horas del olvido, los arrebatos de locura, las pasiones voluptuosas, los embelesos místicos y las ganas de matar... y sigo siendo capaz de cualquier empresa insegura o de cualquier causa perdida de antemano, en lugar tan inhóspito y hostil al buen entendimiento como lo es la Guanacia Profunda... me basta y sobra el acicate totalitario del vislumbre a lo lejos de atractiva compañera de lucha... contradictoria por su avistable belleza física y su fácilmente reconocible inteligencia, dispuestas para esquilmar al más portentoso varón que impune le pretenda cercenar sentimientos y pasiones y yo sí concibo esa razón... por algo, amor que no muere mata y si no mata engorda y si mata no muere... sufro mucho su ausencia, no me lo niego... sobró y bastó un premio para que el fracaso la engullera.

San Salvador, 28 de diciembre de 2007 - 30 de abril de 2009.

Corrección: 8 de abril - 1 de octubre de 2010.

 

Tomado de:

Cautivos

Luisfelipe Minhero

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Publicado en Amazon: 15 octubre 2016.

 

 

Luisfelipe Minhero.

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