Pero yo no concibo esa razón (Capítulo 1 de la novela Cautivos). 2ª entrega
Pero
yo no concibo esa razón
Capítulo
1 de la novela Cautivos
2ª
entrega
Hoy tengo el gusto de concretar la 2ª entrega, en mi blog, del capítulo 1 titulado “Pero yo no concibo esa razón”, de mi libro “Cautivos”, al que consiento en formalidad de novela. Por cierto la 3ª de la trilogía “Las ofensas finales” y que desde hace años está publicada en formatos de libro digital (eBook) y libro de papel (pBook) en Amazon.
Quizás
un tanto iluso, espero tener el honor y la complacencia que la lean y de ser
posible me escriban un comentario en la respectiva entrada en mi blog, cuyo
vínculo (link) es: luisfelipeminhero.blogspot.com
.
Con todo respeto insisto en pedirles que verifiquen, si el ambiente o atmósfera de la novela, como lo digo, deriva de una sui géneris interpretación del bolero “La barca” del cantautor mexicano Roberto Cantoral. Atmósfera, según mi imaginar, permisible para insertan las peripecias de un grupo de guerrilleros, que deciden conformar un comando bien pertrechado, para la ejecución de una compleja operación militar, que les procurará los medios económicos para resolver su reinserción social sin miserias, luego de muchos años en la clandestinidad. La operación guerrillera que deciden ejecutar es un éxito rotundo y el dinero obtenido, supera sus expectativas, tanto que deciden invertirlo en negocios porque se les hace imposible gastarlo en bienes suntuarios, amén que tales inesperadados derroches serían causa de sospechas, peligros y desgracias. Al poco tiempo esa vida de austeros, cautelosos y trabajadores “empresarios” los pone en el camino de encontrarse con el banquero y hombre de negocios que fue la “víctima” del operativo guerrillero, pero esta vez como socios y amigos, muy a pesar de las diferencias ideológicas y políticas.
Presentación de “Cautivos” en
la Academia Salvadoreña de le Lengua, correspondiente de la Real Academia
Española. Presentador: Lic. Luis Calero. San Salvador, sábado 24 de febrero de
2018.
Carátula de las
ediciones en papel y digital.
“Pero yo no concibo esa razón”...
Entrega 2/4.
Siento que necesito algo inverosímil en que pensar y que me dé un nuevo existir, como un llano y primer sentido de pertenencia a esta nacioncita inexistente y me proporcione certezas existenciales que se aferren en alguna parte de mi corteza cerebral y sea un simple bastón de segura consistencia para el tránsito que me falta andar... ¿será un equipo de fútbol de la segunda división, un partido político de la izquierda lait, una rara iglesia con profusos y sensuales ritos del lejano oriente?
El
fútbol me parece un juego de señores entre rufianes y que no se me ha dado como
jugador ni como envilecido espectador aun sea de los que frente al televisor se
echan todos los juegos de aquí y allá, cerveceando y puteando a gritos a la
humanidad y a lo mejor eso lo vuelve interesante... con los partidos políticos
y las iglesias el huevo es que hay que afiliarse y en común unión cumplir
ciertas ceremonias atosigantes que a la larga pienso llevan a la decepción y se
regresa en peor condición a la indigencia inmaterial, amen que aquí según sé
esas exóticas sectas y algunos partiditos sólo aglutinan a pendejos automáticos
que no piensan y sólo creen en lo que dice el pastor.
Por
suerte tengo abundantes defectos... en primera gestión aparece cierta
creatividad artística o una afectiva curiosidad científica, respectivamente
basadas en mi metabolismo recalcitrante o en mi trashumante materialismo
dialéctico... cuando no estoy escribiendo poesía claustrofóbica o investigando
sobre las perfecciones quiméricas a punto de vomitar las llamas del
desencanto... entonces invento otras babosadas por lo pronto sin oficio ni
beneficio, o me tiro a la Negra Consentida con toda la dialéctica que la asimilación
de los hechos me permite... ante la prolongada ausencia de ella por más de una
semana, resuelvo con alguna jevita liviana de entre mis amigas de confianza, o
de último puedo recurrir a los encantos que prodiga la superior sensibilidad de
la mano izquierda.
Desde
entonces, conozco muy bien la tristeza que sigue al coito que culmina con una
seguidilla de orgasmos resplendentes, es lo que provoca la tristeza a un rey
que no conocerá jamás sus límites.
Detesto el presente que me cae como patada en ayuna y por elemental lógica, incluso aristotélica, del futuro ni hablar. Insisto en seguir aferrado a los recuerdos. Pero el pasado reciente me decepciona cada día más y todo futuro me repugna y enferma. ¿Qué me queda? Los recuerdos felices o la nada. El absoluto extraviado en las patrañas infernales del gran final sin raciocinios ni juicio, viene siendo el todo de la alegría.
A estas alturas del juego de la Vida, la gran conclusión a la que he llegado es que a la cherada (es decir los meros compañeros de afanes, pesadillas y sueños) independiente del sexo que manifiesten jamás se pueden imaginar cagando y mucho menos con inmundas excrecencias. Una valoración parcializada nos hace amarlos como a ángeles caídos en gracia. Camino de hormigas que adormece el intelecto y sin darnos cuenta, la inexorable Vida, nos ingresó a la vejez y nos va reintegrando a los placeres primigenios del mear y cagar... lo imagino tanto más, puesto que en la guerra y en sus campos de batalla (y me vienen a la memoria Guazapa, Chalate y la periferia de San Salvador) se fue olvidando el momento glorioso que da el cagar tranquilo y sin presiones y mejor en la completa desnudez... en la guerra fue con el pantalón apenas por debajo del culo y terciado en las rodillas y el fusil en una mano, con tiro en la recámara y el pestillo del seguro en ráfaga, en automática previsión al combate asolador de tan excelso y supremo momento con mucho de misticismo arrobador.
Con
los enemigos y las enemigas es toda una diferente visión... se cagan a la entrada
o a la salida pero siempre la cagan... ya no se diga si te caen mal desde el
principio y sin mediar palabra. En el país(ito) de mierda hay tantos que ni
esparcidos dejan de apestar.
¡Oh hados perturbadores por qué desafiás el cumplimiento de mis recientes órdenes e ignoran mis nuevas instrucciones!... ¿creen acaso que por vivir apartado de la mundanalidad negligente han mermado mis poderes?... supondré en todo caso que es de ustedes un desvarío pasajero por los tremendos calores de este verano extremadamente seco y no un desafío incruento a mi persona y a mi calidad castrense revolucionaria... no les toleraré el más pequeño desdén y la osadía de desafiar mis órdenes la pagarán aun sea con la miserable vida que llevan para toda la eternidad compartida con el mayor enemigo.
En un sueño reciente, me encontraba sosteniendo desenfrenado coloquio con Alegre en completa disipación en un antrito de acá, que para engañar incautos con un plan acompañante, adoptaba una facha de café parisién de barrio poco proletario... antros en los que aquí elementos narcotizados de la izquierda vergonzante se reúnen a hablar pajas con elementos alucinados de las derechas de metabolismo ligero... sueño que llevé a su concreción real girando a la Alegre una pronta y cumplida invitación a definitoria incursión a mi oscuro corazón noctámbulo.
Acordada
la incursión para un martes de borgiana connotación dada la menguada asistencia
de asiduos u ocasionales, muy desde la inicial temática de conversación, Alegre
quedó, no sé si cómplice-sorprendida o maravillada-incrédula, con mi rollo de
cómo John Oster, por tanta doméstica jodedera de su mujer, referida a la
fatigosa preparación de salsas como la mayonesa o la bechamel o la menú,
imaginó y tuvo que inventar y construir la primerísima licuadora... a lo que
Alegre responde con un “¡ahh por eso, aún ahora en este 2007, mi abuelita que
nació en los comienzos del siglo XX, a la licuadora le dice osteráiser!”... y
yo le concluyo el cuento a Alegre, diciéndole que en esa babosada de la licuadora
parece inicia mi apego al guaro, a los bailongos y a las putas... y no es por
los movimientos que provocan... y fui cayendo sin resistencia al descontrol de
los tragos frapé como caipiriñas, daiquirís, margaritas y mojitos en son de
ambientar la casaqueada a la dama en prospección... y para hacer más coloquial
el cuento y en un alarde de dar cierto énfasis de ancestralidad teatral a
nuestra reciente amistad, conecto abuelos que no descarto se deben haber
conocido y le comento que la primera puta licuadora la vi con los ojos abiertos
de par en par en casa de mis abuelos paternos mientras la cocinera hacía sopa
un pollo, según yo con todo y plumas, nativo de las faldas de un volcán cercano
y criado en completa libertad... desde entonces odié inclaudicablemente las
sopas y más esas suizas de sobre y dizque con fideos porque en la mitológica
pulcritud basada en sus relojes y su neutralidad, Suiza le ha ocultado al mundo
la cochina preparación y fabricación de sopas de sobre y jamás la licuadora ha
pasado de ser para mí un artefacto en extremo ruidoso y de poca utilidad, pero
con todo y todo se me originó la cierta adicción a los traguitos que
mencioné... por lo menos ese beneficio han reportado las putas licuadoras a
este componente de la humanidad y a las putas que adoro.
-¿Ves como se conectan tu pasado de ayer y el
mío de antier?... y la junta de nuestros antepasados genéticos es una turbadora
realidad no desechable del todo... y bien Alegre, debo decirte que alegre venía
a tu encuentro y tan triste que me iré... ya hace ratos no hablaba pajas tan
elucidarias para tranquilizar el cosmos a mi derredor y adquirir cierto grado
de solemne conformidad para espantar zancudos a fin de conciliar el sueño en
una perversa noche de verano al aire libre y en cueros... pero cambiando de
tema ves como pueblos, villas y ciudades se han hinchado con tumores
cancerosos, desafectos a cualquier noción de bienestar... tumores son las
nuevas colonias con bruñidos de oropel de los transas enriquecidos y elegidos
diputados... y sus colindantes zonas de exclusión social, donde habita la
pobrería mojaidina, son sus tumefacciones terminales... ambos, tumores y
tumefacciones, supuran abajo del cielo, lixiviados impúdicos que se avecinan
con inexorable majestad preludiando la catástrofe final del sistema o del
partido oficializado por el poder, sino del país(ito) ya tan cagado por propios
y extraños venidos del norte imperial.
-Cierto, pues donde dicen los poetas guanacos
(metafísicos, vernáculos y costumbristas) hubo cafetales, hoy medio se alzan de
la tierra los enanos y bayuncos complejos residenciales, ornados de oropeles
caros para apantallar a los grenchos venidos a más, en los cuales pernoctan
afligidos los enriquecidos de la noche a la mañana, algunos incrustados en esa
oligarquía lavandera-traficante por ahora dominante y engendrada con los polvos
salados de la oligarquía cafetalera...
-Y yo agrego que donde cuentan, algunos ancianos
medio ilustrados, hubo agradables bosquecitos con frutales hoy reptan las
champas y las casuchas de los marginados, los hambrientos, los sospechosos de
todo, los deportados esos comprobantes vivientes que el virtual sueño americano
es una real pesadilla antes, durante y después de la muerte...
-Extremos sociales que por lo demás se juntan en
la obcecación de un consumismo
extraño, venido del norte... ¡como si los excesos consumistas, especialmente de
grasas saturadas y teléfonos celulares, fuesen signo de distinción, expresión
de refinamiento y certificado de nobleza ancestral!...
-Reptan también nuevas e innecesarias autopistas
de concreto armado que arman ilusiones de grandeza con las que devastan la
mitad del medio ambiente que le queda al país(ito) de mierda con su escaso y
ridículo paisaje de falsas expectativas turísticas.
-Abigarrados poblados sin destino, sin rumbo,
sin oriente, sin alma, sin nada que decir.
-Por todo eso quiero tus sudores, esos que en
los juegos amatorios te extraeré con recíprocos deleites, los necesito para
refundar, al menos esta ciudad decrépita, renovándole la fealdad monstruosa que
la decora... ¿me ayudarás a humanizarla como nunca lo ha sido?...
-Tal vez... pero sin compromisos.
Cada día me alejo más y más de esas marginales de miserias inmensas y hasta hoy imbatibles... me es indiferente lo que hace veintisiete años me condujera a la mejor guerrilla del mundo. Primero fue una cauta incorporación moral, aunque en poco tiempo agarré viaje y precipitado pasé de los dichos a los hechos.
Con
el inicio de los ’80, mis pasos por la Ibero en mi natal México D.F., estaban a
punto de terminar con una inocua licenciatura de esas que engalanan el
currículum vítae de bisoño profesionista. Pero esa licenciatura y mi
experiencia deportiva o mejor dicho lúdico-diletante, en artes marciales
coreanas, me posicionó como elegible instructor para las organizaciones
guerrilleras en algunos países centroamericanos. La urgencia en ingresar a la
guerrilla me obligó a una rápida lectura de textos atribuidos a Napoleón,
Aníbal, Clausewitz, Tzun Tze y por supuesto los reconocidos del Che y uno que otro
de Marx y Lenin... el paso por la jesuítica Universidad Iberoamericana me dio
la aprehensión para repetirlos ante dilecto público... con tal impetuosa
lectura adquirí la impronta para empezar a tono con la prisa psicológica que
adquiría la toma del poder por la guerrilla en El Salvador. Sentimientos,
deseos y emociones exacerbados por la casi exitosa ofensiva político-militar
del recién fundado agrupamiento federativo de las guerrillas salvadoreñas...
primera ofensiva final iniciada el 10 de enero de 1981 y que de pronto se
contuvo a cinco minutos de la toma del poder, quizás para iniciar en forma la
larga guerra civil... valga la aclaración.
Por
ondas netas de chilango acomodado ávido de lujurias tropicales, regresaba de
Panamá bronceado, crudo y sin lana... ya bien enrumbado hacia México en un
vuelo que sólo debió parar en San José de Costa Rica, el avión hizo un ruidillo
extraño y enseguida el piloto perifoneó la necesidad de hacer una breve escala
“técnica” en el moderno (indudablemente), seguro (quien sabe) y desperdiciado
(a todas luces) aeropuerto internacional de El Salvador... ¡ahh tiempos cuando
la vista desde la Torre Latinoamericana, de la ciudad más extensa del mundo, se
esfumaba en el horizonte sin la mediación tan siquiera de una mácula de smog
desarrollista!
Es
aceptado en el universo académico que no hay casualidades, sí abundantes
causalidades eficientes por obra y gracia de algún impecable diablo de saco y
corbata... de ahí, la breve escala “técnica” se convirtió en un viaje con visos
de eternidad a un imprevisto limbo con arreboles tropicales de últimas horas,
tanto que a todo el pasaje nos enviaron a pasar la noche en el hotel Camino
Real que empezaba a ser invadido por periodistas mexicanos, gringos, hispanos,
francos, germanos... a modo de calmar inquietudes y en tono de disculpa,
mientras el avión carreteaba, las plásticas aeromozas nos advirtieran que el
país(ito) de la sonrisa pasaba una desdibujada convulsa situación aunque
controlada por las autoridades, no obstante no nos debía sorprender ni
atemorizar algún lejano y esporádico tiroteo precedido o seguido de
explosiones... ¡cómo iba a sospechar que tal incidente sería el percance mayor
en mi vida!
En
el trayecto del aeropuerto al hotel divisé lo oculto por el gobierno y los
medios... hasta ese momento ni soñado... de inmediato se alzó el gusanito de la
conciencia apuntalado en la inocuidad izquierdista bebida en los círculos
políticos estudiantiles de la gran Tenochtitlán y un caudal de pensamientos de
inmediato emerge con los típicos rasgos panfletario-sentimentales de errático
“joven romántico”: “recién el despótico
gobierno de este país(ito) celebró, previo pago en no pocas divisas
convertibles de los derechos respectivos, el famoso certamen miss universo,
arquetipo capitalista de la belleza femenina, a modo de circo diversionista a
los desmanes de su patronal oligarquía cafetalera, entre ellos las fraudulentas
elecciones con su inevitable racha represiva para hacerlas valer nacional e
internacionalmente... en tanto una negada guerrilla por incipiente, pero
evidenciándose poco a poco, capturaba ricos, muy al estilo de Chucho el Roto,
para allegarse fondos económicos y presencia política”... en mi interior me
imagino ser la reencarnación del Che
en camino a otra causa.
Tiroteos,
con o sin explosiones, no se escucharon... y lo verifiqué con los vecinos de
asientos, en el autobús camino al aeropuerto, para continuar el rumbo a la
normalidad de mi vida que sin precisarlo pero con intensidad sentía daba
tremendo viraje... de ahí en adelante todo se desenvolvió en mí como detalles
de carpintería.
Hoy,
lo más que me aproximo a aquella realidad, por cierto centuplicada, es cuando
raudo paso muy de vez en cuando (cada cuatro o cinco meses a unos treinticuatro
kilómetros por hora en promedio, con todos los vidrios del carro cerrados y con
el gran musicón del cd player) sobre una de las calles que bordean al mercado
de la colonia Zacamil, administrado por el gobierno municipal del FMLN, ¡qué
paradoja por la gran puta! Y no es por cansancio, porque la rutina aeróbica
(restos del masoquismo militante lo mantengo con la finalidad única de
conservar cierto encanto del buen ver natural encubriendo el desastre por el
paso de los años) está reducida a cuatro veces a la semana. Es por decepción,
es por desesperanza, es por cinismo que ya no abrigo causas que me parecen de
antemano perdidas.
Por
la “gran vía” de casaquear saltos impunes no paso... pese al redundante e
inútil discurso democrático que impera.
Desahuciado,
vivo costumbres ajenas y apócrifas, en todo caso diferentes. ¡Ohh Guanacia
profunda que con tu proverbial inclinación a mitos y mitotes te arrastrás y me
arrastrás al despeñadero de la “Historia
verdadera de la conquista de la Nueva España”!
A
punto estoy de “agarrar avión” y volando no es posible que los otros y los
demás cuenten conmigo... en el “avión” se desata el hedonismo y todo me vale...
la puta calle, la puta colonia, el puto barrio, la puta ciudad, el puto
departamento, el puto país(ito) y me siento de la puta madre que te parió... ¡y
qué!... si quieren y disponen por favor dispénsenme, ecuestres y silvestres
ciudadanos elevados a compatriotas.
Pese
a mi digestión laboriosa e imperfecta de las actuales condiciones
socio-económicas por las que pasa el país(ito), percibo que se está dando un
novedoso y extraño proceso de acumulación de fuerzas que a la ortodoxia de
cualquier naturaleza u origen le es imposible primero percibir, segundo
considerar y por último aceptar y en ese orden tan lineal tan cómodo y poco
traumático a la razón interesada... por supuesto que falta la concepción y el
diseño de una estrategia que conduzca a ese proceso de acumulación por
derroteros inéditos, casi lúdicros, para llegar por fin a la dictadura del
proletariado y la solución absoluta del socialismo siglo XXI o XXII vendrá por
añadidura... y dije absoluta pues conlleva arrancar las raíces del bien y del
mal... con estas ideas sin duda caigo mal en todo el abanico de politiquerías y
politiqueros que se ha abierto en la sufrida comarca.
Pero
los recuerdos también me aplastan y no me apresuran el encuentro con mi
verdadera esencia, todo lo contrario... no obstante me regodeo en tan
arbitrario estadio de la conciencia que emerge como un resabio de mi época casi
feudal... ... el denuedo me va ganando con las dulzuras que la Negra me dirige
y entrega con fantasías fecundas y prácticas surtidas a partir del encantador
atractivo sexual que nos profesamos.
Va
afianzándose a pausas seguras el humor vegetariano que desde hace catorce años
tengo y despido un seductor vaho vegetal, entre acapate y zacate limón, que no
sólo a las cipotas encanta... eso suscita el intercambio de feroces feromonas
con la Negra que incitan recíprocas lascivias, culminantes en múltiples
ayuntamientos del sexo de ella con el mío... vivo urgido de sexo real y con
ella lo resuelvo con amor... la volición aumenta cuando la luna sólo es una
fina línea plateada rasgando el horizonte oscuro... y no me calentaré la cabeza
con crónicas marcianas del andamiaje clandestino o con códigos draconianos del
ejército rojo... ¿debo entonces proclamar sorprendido?: ¡gracias a la vida que
me ha dado tanto!... o en un arrebato confuso, murmurar ¡qué he hecho para
merecer esto!
¿Y
cómo serán los recuerdos de Fidel?... que los tiene, los tiene... y deben ser
bastos e intensos como los eventos por Él provocados... ¿cómo los revivirá en
su memoria, de que mecanismo se valdrá para activarlos?... ¿qué rasgo se los
descarga: el humanista, el revolucionario, el estadista, el de un momento de su
niñez en Birán o de su primer amor en La Habana?... causante Él del fogonazo
revolucionario que en Cuba se vive desde julio de 1953 y debacle para los
filósofos cínicos del imperialismo... “Cuba es la excepción que confirma la
regla, en Latinoamérica no es posible la revolución por la vía armada ni de
otra manera”, se desgañitan repitiendo en coro con los fascistas... fallecido
el polaco que obispo de Roma fue y no tan escondido ideólogo de la perestroika
y instigador de la demolición del muro y candidato a tonto santo de los
reaccionarios del mundo unidos... a Él (Fidel) nadie le hace sombra.
Mi
sueño incumplido será no conseguir una charla con Él... sin sombra que me
delate y sin reflejo en los espejos del poder ¿podría pedir la intercesión al
poderoso Comité Central del Partido?... alrededor de los apuntes tomados en ese
conversatorio, tendría el valor de escribir mis memorias y no sentirme postrado
de vergüenza.
A más de temple revolucionario qué, para conducir al futuro la propia vida y la de un conglomerado social... o sea qué condición para gobernar y qué habilidad para conducir un país... en el país(ito) las dos categorías antes aludidas, gobernar y conducir, se reducen a puras patrañas: epistemológicas de risa y ontológicas virtuales... y al punto suenan a chiste de muy mal gusto, sobre todo al referirlas a una plenaria de la poco honorable legislativa donde varios de sus elementos son deformados coroneles que jamás han tenido quien les escriba... y muy del caso es también referirlas a cualquier resolución de la Suprema.
Desde
cuando el tiempo se medía con rústicos artificios, la cosa de atravesar
desiertos, ha sido por largos períodos y estrechos espacios llenos de hambre,
plagas, incendios, sequías, lipidias, deserciones, agresiones imperiales,
tormentas de arena, retrocesos, incursiones del becerro de oro... en la lejana
nebulosa del mito aparece el siempre irritado Moisés... ubicando la alusión en
estos tiempos de salvajismo tecnológico, se libra una desigual batalla de ideas
y se define el futuro de la humanidad...
¿Qué
se sentirá saberse un gran estadista?... ¿cómo será ser un gran estadista?... y
a treinta y tres siglos del personaje expresamente mencionado... ¿cómo habría
que abordar, con este estadista actual, aspectos íntimos de su Vida, que sin
lugar a dudas considerará triviales, ligeramente frívolos?... y me imagino se
intuye con facilidad a quien me refiero... es a Él, por supuesto... yo
iniciaría la conversa con sus gustos musicales, sus apetencias comestibles, sus
emociones ante las pérdidas entrañables, la percepción de las entradas
triunfales, su visión desde la cima del equivalente al monte Sinaí, su rutina
doméstica, sus fantasías precursoras, su soledad de corredor de fondo... por
respeto jerarquizado, serán excluidos sus afectos, a no ser se opere el milagro
de una espontánea relación al estilo de los cronistas de la conquista de las
Indias Occidentales... ¿lograría presentar rasgos desconocido de su grandeza
sin ofender su desafecto al culto de la personalidad?...
Pero
también me interesa resolver el momento culminante del pique entre Él y
Cayetano Carpio (compañero Calín/camarada Saúl/comandante Marcial)...
Me
imagino unos momentos para Él sumamente dolorosos, encrucijados... la
obligatoria necesidad de preservar la realidad de la Revolución Cubana ante un
mayor apoyo material a la abstracta revolución salvadoreña...
Ésta
última, agravada con la presencia e influencia de extraños con extrañas
ideas... Atilio, Leo Cabral y otros que fueron capaces de entregarla al frío
absoluto de la negociación en el derrotero de la derrota establecida por los
imperialistas...
La
demostración del pique, pretendo exponerla como sigue a continuación... pero
solicito una petición de principio... ubicarse en esas escalofriantes décadas
de antier, mejor de ser posible, en esos momentos cuando se daba lo más cálido
e intenso de la guerra fría... cuando la aguda confrontación entre los dos
bloques se pulverizaba mientras pulseaban la hegemonía sobre la masa crítica de
un universo desquiciado... cuando la hecatombe nuclear se presentía en cada
viento... conjurar presagio funesto contra la real Revolución Cubana, además de
legítimo y legal, era y es un deber ineludible y sin necesidades de mayores
invocaciones al internacionalismo proletario...
“Marcial mientras tanto se ocupaba de debatir
con los aliados acerca del rumbo seguro y del futuro incierto de la revolución
en su momento de espectaculares escaramuzas militares pero aún en la
abstracción política, dadas las pugnas al interior de la Legión Federativa por
quien lograba imponer la hegemonía.
Él demandó que los planes de guerra
en cada país tenían que ser correlacionados con las estrategias regionales.
Marcial se dio cuenta que,
finalmente, llegaba el cobro por los servicios y apoyos prestados a la Legión
Federativa conocida desde el octubre del final de la década anterior por las
siglas FMLN. Les había alcanzado la maldición de sus alianzas y pertenencias a
bloques mundiales enfrentados al borde de la catástrofe nuclear. Por fin la
Guerra Fría se hacía patente en el conflicto local. Resistió con argumentos
aceptables. Resistió la verba persuasiva y las promesas de Él. La exigencia de
Marcial era de apoyo sin condiciones, un compromiso de los aliados hasta la
victoria final. En todo momento mantuvo su expresión de oficiante místico que
ejerce crítica donde otros se confiesan; que ejecuta acciones cuando otros se
arrepienten. No alteró el volumen ni el tono rezador de su voz cuando dio a Él
su respuesta inapelable. No cambió una letra de los acuerdos de su organización
FPL sobre el rumbo y fin previsto de la guerra de liberación cuando, con
amargura y no menos determinación, se vio obligado a decir a Él que las FPL no
sería una carta más de la baraja con que Él y el Grupo de países “Contadora”
negociaba con el Imperio la paz en Centroamérica. La negociación de la paz en
El Salvador sin presencia de las FPL jamás ocurriría. No bajo su comando, dijo
Marcial muy en serio.
Un año más tarde el Comandante
Marcial estaría muerto por causa de una bala en el corazón disparada por mano
propia. La forma es de suicidio. El contenido de aquella muerte voluntaria no
es suicidio. Menos aun, suicidio por cobardía política como el comandante
Gerson y demás cofrades repetían. La muerte de Marcial fue otra cosa que quizás
ni el Tiempo desentrañará”.
La
memoria se puede inducir con recuerdos falsos... no digamos la memoria
histórica al borde de la histeria.
Deambulando de la recámara al estar y de ahí a la cocina y viceversa disuelvo los gases del aburrimiento y puedo intentar el borrón de los recuerdos... despeinando meticuloso el tiempo paso por elucubraciones hostiles a la razón absurda y en afán de repartir entre los tantos indiscutibles las recito a murmullos prolongados...
Sin
duda los deportes colectivos (esos en equipo, de un equipo contra otro) me caen
de la chingada... en el mejor de los casos me parecen tontos, si es que superan
el puro masconear del sábado por la tarde... que inevitable deriva a la
chupinga general promovida por la constancia cervecera en detrimento de la
causa del proletariado... los deportes colectivos dan pie para culpar a los
otros de los fracasos continuados... el más clásico ejemplo, la “selecta” azul
y blanco... es lo lastimoso por excelencia, causante de tantas desgracias
nacionales, incluyendo la guerra de las cien horas y que el partido arenazi se
mantenga en el gobierno por veinte años consecutivos... cadena sin fin de
excusas, zafadas, explicaciones, pretextos, poses; partes insolubles de la
apócrifa historia “patria”... no se diga cuando alucinan -jugadores, técnicos y
gobiernos de derecha en turno- creyendo se repetirá el acaso de otro mundial de
fútbol... por todo inalcanzable.
Las
masas “deportivas” se hinchan plutónicas, insufladas de candor barato,
supersticiosas, estrambóticas, idiotas, creyentes indiscutibles... luego está
la indeleble percepción de pertenecer a una manada, de ser uno de los miles de
pendejos que se desgalillan en los antros, con o sin aire acondicionado...
En
los deportes individuales cada quien caga sus triunfos y fracasos... las
apostillas ajenas el viento democrático por igual las limpia y las ventila...
pero así como sucede en la “selecta” azul y blanco donde todos mandan y nadie
ordena, ocurre a veces en los órdenes densos del universo... es la dialéctica
de la naturaleza desplegada en sus más herméticas contradicciones... y las
contradicciones son inconciliables, desacordes a los apetitos humanos... y si
parece solucionarse, nomás quedan como en suspenso... más pronto que tarde la
Vida se encarga con su implacable estilo... ¿a qué o a quién echarle la disolución
de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (por apantallar lo traduzco al
ruso con alfabeto latino, Soyuz Sovyetskikh Sotsialisticheskikh Respublik), la
nostálgica URSS?... ¿a Mijaíl Gorbachov por parecer el más obvio?... ¿al
dipsómano Yeltsin, cuyo vodka diario se lo proporcionaban las mafias que
explosivas fueron emergiendo de las oscuridades del poder?... las mafias rusas
son una dura tradición azarosa y no tan poderosas... ¿a las zapateadas de
Kruschev?... vale pues llevar la pesquisa a la génesis primera... pero antes
vale la pregunta ¿fue por los excesos atribuidos a los estalinistas y
probablemente sin que interviniera Stalin?... y el tiempo pasó por décadas y la
URSS continuó en el indescifrable error... a manera de ejemplo (al caso poco
feliz) respecto gestaciones prolongadas, la naturaleza ofrece el de la secuoya
gigante (sequoiadendron giganteum) que tarda un medio siglo en germinar...
¿habrá sido esa adicción rusa al gigantismo la que perdió a la URSS y a todo el
bloque que la acompañó a la fuerza?... ¿hubiese sido suficiente consolidar a la
original República Socialista Soviética Federada de Rusia (RSFSR), de suyo una
enorme y compleja circunscripción y no fundirla en diciembre de 1922 para
constituir la URSS, después de cinco años de la Revolución de Octubre?...
Son
preguntas que quedan para la fresca corriente de la historia, la de especular
con proyecciones a partir de modelos matemáticos teóricos con hechos que no
ocurrieron pero que pudieron ser... la interactividad del receptor en algunas
ramas narrativas del arte (literarias, escénicas, cinematográficas) ya están en
camino... con la modificación de un elemento se modifica, como emplaza el
materialismo científico, contexto y texto completos... aplicado a la historia
se podrá ir modificando el desarrollo de los hechos y la historia dejará de
tener un único final lineal, infiriendo muchos finales... la lógica fuzzy,
mucho más compleja que la aristotélica y la cartesiana, ayuda a tal
propósito... y con un abanico de posibles cursos a partir de un mismo punto y
por lo mismo más fácil de regarla y acertar en el error, pero con plena
conciencia del derrotero y del resultado... puede resultar la historia oficial
perversa que se imponga en menos que cante un milenio...
¿Qué
hubiese ocurrido si a la famosa herradura, presente en un chingo de fábulas con
oscuras moralejas –desde las de Esopo hasta las de León Sigüenza- le reponen el
famoso clavo que se le caí y el famoso caballo no se jode la pata y el correo
con la información sustantiva para ganar la batalla, oportuno le llega al
mariscal Michel Ney, que dirigía el ala izquierda de las tropas de Bonaparte y
aquel no hubiese sido juzgado por traidor y fusilado y el “Waterloo” le toca a
Wellington y no a Bonaparte?... ¡no sé!...
El
mismo Napoleón, en el flemático e impropio sosiego inglés de la Isla de Santa
Elena en medio del Atlántico, solía criticar duramente a Ney porque no logró
atacar y evitar la retirada de Quatre-Bras, amén que también se equivocó al
ordenar a los regimientos de D'Erlon que abandonaran Ligny, lo que impidió a
Napoleón destruir al ejército de Blücher... al general Grouchy, Napoleón
también le reprochó hasta su muerte por no haber conseguido interceptar a los
prusianos tras su retirada de Ligny...
Si
en 1815, triunfa Napoleón en Waterloo, con seguridad la crisis internacional de
octubre de 1962 -llamada la crisis de los misiles- no se da... o por el
contrario los imperialistas yanquis borran de la faz de la Tierra a Cuba y
vecinos cercanos... si la participación en el debate en el Consejo de Seguridad
de la ONU, el 25 de octubre de 1962, el embajador soviético Valerian Zorin la
cambia y asume con los cojones y la lealtad debidos entre proletarios
-gobernantes o no- Cuba recupera, sin más trámites y papeleos, Guantánamo, con
o sin instalaciones yanquis... los aquelarristas innombrables -me refiero a la
gusanera cubana en el áureo “exilio” miaminense- esperaban la intervención
yanqui directa para derrotar a la Revolución y se murieron y se están muriendo,
en una espera sin fin... ¿qué sería del mundo sin el son sabrosón liberado?...
Interpretaciones
de la historia, basadas en lo que pudo haber sido y no fue, avivan el alma, la
mente y el cuerpo... los fortalecen y les desarrollan habilidades hasta ahora
desconocidas... construyen nuevas rutas neurales y se utilizan mejor los
neurotransmisores prescritos por médicos autorizados... para consuelo de tantos
y tontos políticos criollos profesionales de uno y otro sexo, queda establecido
que las fantasías históricas previenen el Alzheimer y mejor si son salpicadas
con gotas de erotismo inalcanzable... el café, el chocolate y la marihuana
tienen el chingo de componentes que no son pero funcionan como amables
neurotransmisores... y lo inapreciable, no hacen daño a nadie y de cierta edad
en adelante debía ser un ejercicio tan cotidiano como los aeróbicos intensos a
fin de aminorar los daños inapelables del envejecimiento... y resulta
interesante puesto es aplicable hasta en el ámbito más íntimo de la historia
personal... en mi caso, si mis abuelas hubiesen sido, una patineta y la otra
bicicleta, yo sería un monopatín y jamás me hubiese enrolado en la guerrilla
salvatrucha y no hubiese llegado a la filantropía y al mecenazgo de talentos
inéditos, justo cuando estoy al borde de iniciar el ingreso formal a la tercera
edad profusamente adornado de dólares, euros y otras divisas fuertes... de
pronto se me antoja imposible vivir nuevas aventuras, no por falta de deseo
sino por carencia de preparación específica en la materia de “viejez” que en ninguna
escuela se imparte... y yo me sentía un elegido de los dioses, destinado a una
Vida concisa, no necesariamente más intensa... como el Cristo, como James Dean,
como el Che y como mi hermano del alma el judío chilango Jan Amadeus Richter...
y con asombro llegué y pasé de los cincuenta, viviendo afanes de cipote y
precauciones de viejo, intentando aflorar de modo que la posibilidad de
desflorar siempre intacta la conserve... resulté ser un demiurgo forzado a
longeva vida como simulacro no grato de eternidad... pero me aburro con
asiduidad despampanante... cierta aflicción me invade al pensar que de esta
vida me llevaré gran cantidad de recuerdos a la otra en que pronto renaceré...
infinita es la cadena de nacimientos y muertes que tengo programados... expresiones
animadas de la materia, alternadas con manifestaciones de energía pura, cuya
imagen más cercana es la de un punto de luz producido por la llama de una vela
apagada, emergiendo constante y súbitamente en el sentido literal de la palabra
“sin emplear tiempo” desde el misterio de los quantum... mi eternidad la
cumpliré mediante sucesivas y alargadas existencias, pienso... y con ello
elocuentemente me despido y que tengan muy buenas noches con o sin tanga a la
orilla de la alberca de agua tibia...
Brillo de absoluto y me asomo a la ventana para contemplar verdades silenciosas como las madrugadas con arreboles libertarios y que no responden a mis dudas equinocciales y entonces me auto responso cuando descubro que no soy mestizo de sangre... ¡soy mestizo de corazón!... lo cual es mortal aunque la Fortuna me dé vehementes masajes mañana, tarde y noche... para colmo de buenos males, ese infame mestizaje, excede en demasía las horas del olvido, los arrebatos de locura, las pasiones voluptuosas, los embelesos místicos y las ganas de matar... y sigo siendo capaz de cualquier empresa insegura o de cualquier causa perdida de antemano, en lugar tan inhóspito y hostil al buen entendimiento como lo es la Guanacia Profunda... me basta y sobra el acicate totalitario del vislumbre a lo lejos de atractiva compañera de lucha... contradictoria por su avistable belleza física y su fácilmente reconocible inteligencia, dispuestas para esquilmar al más portentoso varón que impune le pretenda cercenar sentimientos y pasiones y yo sí concibo esa razón... por algo, amor que no muere mata y si no mata engorda y si mata no muere... sufro mucho su ausencia, no me lo niego... sobró y bastó un premio para que el fracaso la engullera.
San Salvador, 28 de
diciembre de 2007 - 30 de abril de 2009.
Corrección: 8 de
abril - 1 de octubre de 2010.
Tomado de:
Cautivos
Luisfelipe Minhero
Copyright © 2012
ASIN: B01M3QKLYD
Publicado en Amazon:
15 octubre 2016.
Luisfelipe Minhero.
Autor Independiente
Salvadoreño.
Página de Autor Central: amazon.com/author/luisfelipeminhero
Mi tapial: https://www.facebook.com/Luisfelipe.Minhero/
eCorreo: luifelmartinez@hotmail.com
Comentarios
Publicar un comentario