Pero yo no concibo esa razón (Capítulo 1 de la novela Cautivos). 4ª entrega
Pero yo no
concibo esa razón
Capítulo 1 de la novela Cautivos
4ª entrega
Hoy anuncio que el libro digital (eBook) de “Cautivos”, desde hoy jueves
30 de setiembre de 2021, a partir de las 00:00 h (PDT, por sus siglas en
inglés), hasta el domingo 3 de octubre de 2021, es decir durante 4 días
consecutivos o sea por 96 horas continuas, se podrá, entrando a mi Página de
Autor Central, amazon.com/author/luisfelipeminhero, descargar GRATIS, una vez ubicado y siguiendo las
instrucciones para abrir cuenta en Amazon, paso innecesario si ya se tiene una.
Sigo siempre de iluso, esperando tener el honor y
la complacencia que la lean y de ser posible se atrevan a escribir un
comentario, en las respectivas entradas en mi blog, cuyo vínculo (link) es luisfelipeminhero.blogspot.com,
en la página de detalle del (eBook),
en mi tapial de feisbuc (facebook) o donde les plazca.
Presentación
de “Cautivos” en la Academia Salvadoreña de le Lengua, correspondiente de la
Real Academia Española. Presentador: Lic. Luis Calero. San Salvador, sábado 24
de febrero de 2018.
Carátula de las ediciones
en papel y digital.
“Pero yo no concibo esa
razón”...
- ¡Puta ya parecemos letristas de baladas pops para los del bajo mundo!... siguiendo con el hilo narrativo, lo neurótico y lo depresivo es parte del arrollador encanto de la edad “adulta contemporánea” que nos queda vivir a los viejos de mi extracción de clase educados en colegios católicos... pero yo sólo quería decirte que un día de estos, escuchando una copia auto-quemada del disco de Vicentico que te regalé donde está “Cuando te vi”, mientras hacía la planchada mensual de miii ropa, se me vino tu imagen y me acordé de vos cuando te conocí, circunstancia que la canción aludida retrata muy fielmente en mi caso con vos... ¿y percibís la candente relación entre cds quemados, la planchada mensual, tu atractivo sexual y mi libido?... pues bien, el suceso lo interpreté y lo asimilé como un llamado especial y casi perentorio para, digamos, intentar ser más “lait” y calientes en nuestra relación sin caer en la añoranza del enamoramiento inicial, del que sólo los tantos tontos creen se prolonga más de siete meses, pero no me das la más poca oportunidad porque... o asumís un autístico comportamiento o salís con incendiarios arrebatos orales que ni en la “onorable” asamblea legislativa se dan cuando llega la hora de la trata de blancas con el presupuesto general de la nación... y ambas conductas me tienen chino... me parecen tan esquizofrénicas... ¿es que no te has dado cuenta que sos mi “parte aguas” y a cada rato digo “eso fue antes de la Negra” o “cuando la Negra apareció” o “qué haré sin la Negra”?... otras tres canciones, que me gustan muchísimo, por lo mismo o sea te traen siempre a mi memoria y a mi deseo, te las digo... “La tierra del olvido” de Carlos Vives, “Con te partirò” que cantan Andrea Bocelli y Sarah Brightman y otra que canta Cher llamada “Believe” y... no te das cuenta que vos tenés el gran borrador de mis nostalgias, depresiones, neurosis, etcétera... de último, si te querés joder, jodete Negra, pero ya no me jodás, plis.
- Por tu bien ni
te contesto, ignoraré toda la retahíla, además si te presto atención caigo de
pendeja una vez más y hay voy de nuevo casi en caída libre, “como una piedra rodante”... con el mismo
jueguito de siempre... porque con la labia sos campeón, mejor cambiá de modo
chavo y a lo mejor todo cambiará...
- Es una
calamitosa y absoluta obscenidad que el amor le sobreviva al deseo y me refiero
a ese deseo en el que estás pensando... para qué andás por las ramas si tenés
todo el árbol, con todo y tronco, a tu disposición... y salen sobrando
cualesquiera sutilezas ambivalentes, pues bien entendés que me refiero al
carnal, al sexual y que según los cínicos despejados es el motor de la historia
y pienso tienen razón... y lo terrible es que la imagen del deseo desaparece y
sólo queda la canción... la Alejandra y etcéteras tuvieron ese tino o atino de
salir a tiempo de mi vida, de mi espacio, de mi tiempo y hoy sus imágenes permanecen
aunque se confunden y se funden con las unívocas canciones a las que se ataron...
es el recurso innato de los humanos de hacer felices los recuerdos y salir ante
las realidades actuales con el idealismo dulzón expresado con la ayuda de la lapidaria
frase “todo tiempo pasado fue mejor” aunque los choleros rurales la han perogrullado. Y para darle jaque a
esta ceñuda y polígona discusión te digo que el amor que se expresa con palabras
no es precisamente el amor eterno y verdadero... no obstante, yo me imagino con
vos de viejitos, amándonos... de lo que estoy más que seguro es que vos no sos
añoranza ni de lo que pudo ser y no fue... y ahí te dejo interpretando mis
habituales silencios... y salú que tengo quehacer.
- ¿Cómo es posible no
quererte?... poseés la indolencia de los hijos del Oriente Medio, con esa
impudicia que puede observarse hasta en tu forma de andar, ágil y felina. Te sonreís
por cualquier cosa porque te burlás de todo. Tenés la mirada tierna y
desengañada de las hombres que han vivido mil riesgos y para quienes el alma
humana ya no tiene secretos y por sobretodo te encantan las mujeres... ¡pinche
Negro cabrón!
¡¡¡Tu mundo raro, Negra, tu raro mundo!!! Una putada imposible de imaginar por hombre alguno e irrealizable por el dios más poderoso o más grosero...
¿De dónde apareció la Negra?... ¿cómo
se metió en mi vida?... ¿sería como lo hizo la Maga con Oliveira?... primero
asomándose con un plante de perseguida política y aires antípodas de princesa rumana
desprotegida, recién venida a un consecuente exilio, necesitada de afectos
puesto que decía haberlo perdido todo pero con unos claros ojazos negros de no
me gustás ni interesás, Oliveira y entendelo sin ofenderte... pero por favor no
me dejés de hablar y una llamadita singular por teléfono como a eso de la
medianoche sería sensacional y mi estima rebosaría y a todo te diría que sí...
con un sí como afirmación adverbial con tilde, no como conjunción condicional...
por fa’ Oliveira, perseverá conmigo...
Ese primer atisbo de una mujer en
aparente estado de absoluta indefensión es fatal para algunos hombres, yo soy
uno... la onda genésica con la Negra de plano que en mí siempre ha constituido
un misterio más grande que el de la purísima concepción de María o de la
santísima trinidad, que sobrepasa el mundo de los católicos... creyentes, que
sin dejar de creer, fueran menos dogmáticos y escatológicos en cuestiones de creencias,
pues no habría guerras... y me pongo como ejemplo del lado opuesto, yo un probado
ateo profesional, hablando de esas supersticiones judías...
Yo, ya sin compromisos teológicos
escolásticos, eso del dios trío lo he estado por resolver, es cuestión del
tiempo que demore en afinar un par de sofisticados programitas computacionales sustentados
en pinches algoritmos heurísticos... y lo de concebir sin la intervención
directa y activa del varón y sin mucha diversión, pues la ciencia actual lo
tiene disponible para todas las mujeres, incluso en el país(ito) el acceso es
permisible a las que lo pueden pagar... según ufólogos un tanto fanáticos,
extraterrestres con tecnología de reproducción asistida, sin dejar nada al
azar, realizaron una implantación intratubárica de cigotos en la purísima doncella
y de ahí el niño resultante salió tan súper dotado en todo y por lo mismo gran insurrecto
radical, suspicaz alegato que hoy la ciencia de alguna manera respalda... pero
la aparición de la Negra en mi Vida seguirá in sécula seculórum como un enigma
sin resolverse...
La Negra simplemente apareció y dijo
con permisito y entró y mis defensas cayeron con tal estrépito que el alma
crujía en su desmoronamiento... ¡de qué me sirvió tanta disciplina
castrense-comunista, tanto materialismo dialéctico, tanta literatura leída con
denuedo, tanta caracterización del período, tantos análisis de coyuntura! y de
pronto el amor de la Negra fue y es como han sido los grandes amores...
abrasador, sublime, destructivo, encantador, irritante, lírico, alucinante,
hostigue, adictivo, indispensable, tranquilizante, efervescente... ergo es la
causa indiscutible de mis demencias fingidas (tan útiles) y de las otras (tan
necesarias) y que tanto requiero para continuar boyante en este Mar de los
Vergazos que es el país(ito) con cuatro malditos gobiernos arenazis seguidos y
sin salir... mientras tanto la cabeza se debate entre el corazoncito abierto y el
fusil enterrado...
Por todas esas cosas de la Vida, es
que siempre pensé que el transporte ideal para los bucaneros valeverguistas
como yo son los veleros bergantines... conste que cuando digo valeverguistas no
me refiero a ser indiferentes a las penas y alegrías propias y en especial a
las de los demás prójimos próximos, sino ser de pies a cabeza anti solemne, con
la negativa firme de pertenecer a las academias de la historia y de la lengua e
ignorar, decididamente, sus acartonados dictámenes y otras impertinencias...
Yo he llegado a creer que la Negra
se interesó en mí cuando me deshice en sesudas explicaciones sobre las
democracias y en particular de las occidentales, pero como verdaderos accidentes
fatales para los pueblos nativos como los aztecas, serbios, apaches, kosovares,
mayas, curdos, aymaras, chechenos, incas, thais, mixtecos, sioux y 1,001 más, puesto
que se sustentan en la ética platónica-cristiana del “todos somos iguales”,
pero no tanto...
Hasta ahí todo le parecía diáfano, aunque
tantito comunista... la cosa se le complicó cuando desde un académico cinismo
marxista-leninista, salí con el calcinante pero de “entre tantos iguales habemos
unos más iguales que otros” y que a la mara que paga diezmos y entrega primicias
a las iglesias o a los partidos en que se han inscrito, ya sea en efectivo o en
especies de sus miserias y hambres diarias, no se lo aclararon ni aclaran desde
las penúltimas hasta las últimas consecuencias, todo para mayor gloria de dios
y el aseguramiento de votos (el voto duro, le dicen ahora al de los inscritos)
para los partidos derechones... se exasperó tanto la Negra que a los “nuevos
iguales más iguales como yo”, los trata con especial acidez pese a su esencia y
presencia 100% dulce de panela...
No sé cuáles caprichos serán los
peores: los de la Negra o los de la memoria. Por esos caprichosos fallos de la
memoria olvido en el momento menos oportuno un dato necesario para cerrar con
éxito contundente una alocución ante oyentes un tanto hostiles y entonces me
deslizo, sin epítomes concluyentes, para zafarme de la perínclita concurrencia
sin el menor rasguño y santas pascuas... pero los caprichitos, caprichos y caprichotes
de la Negra, con o sin berrinches acalambrados y enfundados en su maraña de
verbos satánicos, con los que me apaña o entuturuta, me descontrolan, me desorientan... en fin me hacen
mierda...
Pero en el próximo que me despliegue
con lujo de detalles, sólo le diré que aquella dómine femenina que me libere de
la carga mal llevada de los oficios más domésticos y aburridos, sin costos
adicionales que no son pecuniarios, a los que ella me cobra en remilgos,
pues... gozará de bienaventuranzas inauditas... de pasada le aconsejo no adoptar nuevas doctrinas
confiscatorias de su ser, ni rutinas lacerantes de su figura; total no conducen
ni al éxtasis ni a la beatitud.
Despeinando el viento para disolver los gases del aburrimiento y olvidar los recuerdos, deambulo por elucubraciones fermentadas en marihuana y alcohol... me la paso buscando los rastros de la cotidianidad en la que me debatía, justo antes de entrar al estado de ascetismo propio de la clandestinidad política, alegada ciertamente necesaria y urgente para el cumplimiento de las mayores devociones y penitencias revolucionarias que apremiante asumía... ¡qué puta madre de unión y lucha de contrarios!... tal ascetismo infantil que ejercido en la clandestinidad más absoluta y la compartimentación más íntima, se empeñó en ir negando lo esencial de mi naturaleza (humana/divina) y fue construyendo los peldaños hacia las decepciones amorosas... dudoso olor a santidad... en bastantes fue la degradación en rodada a la sima sinuosa del poder...
En esa búsqueda de la cotidianidad
perdida y no me explico el por qué, llego a recordar completo el famoso poema
de José de Espronceda que me lo guayabié para eludir plantones disciplinarios bajo
el sol y de las reglas del colegio salesiano y luego ligo el poema con las
chupingas post bélicas en el chante campirano del camarada Titoski, por cierto
bien alejadas del contranatural misticismo revolucionario de los ’80 y de las
normas pedagógicas salesianas...
Me alegro pues compruebo que puedo
hacerme tantito más hacia la izquierda, sin que por ello el Universo entre en
ebullición y explote en mil y un millones de fragmentos gélidos... lo comprobación
tangible la percibo cuando veo que las trabazones de tránsito siguen imperando
en el gran San Salvador y las viejas marchantas callejeras no sueltan el ecléctico
centro histórico capitalino que lo han convertido en una mezcla de tianguis y
shopin center callejero y quintomundista pero shopin center al fin...
La suerte está echada y vale la pena
empezar a reír y gozar ya sin la falsa moderación de las amputadas como buenas
costumbres por las burguesías del mundo.
El Comendador de los Creyentes, digo camarada y gran Primo Titoski, en los convivios chupingueros que sin pierde organizaba semana a semana en su quinta allá en Los Planes de Renderos en las cercanías de la Puerta del Diablo, ya bien a verguita y sin previo aviso a los dilectos comparecientes, la mayoría nostálgicos “comandantes” de la guerrilla (en disposición permanente al lloriqueo) acompañados de sus actuales “consuertes”, nos rafagueaba con los primeros versos de “La canción del pirata” y apenas lograba llegar al octavo que dice “del uno al otro confín” de los noventa –sin contar el famoso estribillo, que se repite cuatro veces- con que había dotado don José de Espronceda el poema, cuando naufragaba en llanto torrencial, del que por gracia de Omacahtl –dios azteca de las chupingas- se recuperaba justo antes de la siguiente...
Con la finalidad de tener una idea
somera de cuánto tardaba el camarada Titoski en naufragar, transcribo el poema
completo.
La canción del pirata.
De José de Espronceda.
Con diez cañones por banda,
viento en popa á toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantín:
bajel pirata que llaman
por su bravura el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia á un lado, al otro Europa,
y allá á su frente Stambul.
Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo á torcer
alcanza ni á sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
á mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad;
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo mas de tierra:
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
y a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa
sea cualquiera
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho,
y dé pecho
á mi valor.
Que es mi barco mi tesoro...
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
á todo trapo escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro...
¡Sentenciado estoy á muerte!
yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
por perdida
ya la dí,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro...
Son mi música mejor
aquilones:
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi Dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
De inmediato todos los presentes,
incluyendo ex-comandantes guerrilleros, pese a las diferencias concepcionales dadas
las antiguas militancias en las diferentes iglesias que fue el FMLN, decidíamos
unánimemente, como pocas veces en el pasado o más bien nunca, la estratégica
retirada del teatro de libaciones coreando, también por unanimidad, la consigna
“¡¡Revolución o muerte... volveremos!!” a chupar, antes de irrumpir en sollozos
antagónicos con cualquier muestra de machismo-leninismo decente.
Los derroteros aludidos incluyendo las tertulias y otros que no se pueden mencionar, no dejaron de ocurrir en el contiguo quinquenio a los acuerdos firmados por las partes, cualquier cosa menos nobles, a pesar de las penas de toda laya que por los “acuerdos” muchos comandantes, oficiales y combatientes pasaban... en sentido contrario, yo la pasaba bien alivianado con la Negra y con una abundancia de pisto aparte del que recibía en mi calidad de asalariado a medio tiempo y que con medida de frugalidad consumía, no dejé de asistir hasta que con la muerte del camarada Titoski se suspendieron... parte del pisto “aparte” que podía gastar, lo destinaba en subrepticio a financiar los convivios con la discreta colaboración del camarada Titoski... ese pisto “aparte” o adicional me había llegado hacía unos tres años, con la exitosa operación guerrillera del adiós a las armas, que ejecutó un comando ad hoc que constituí, en absoluto secreto ya fuera del Frente, con otros siete compas... lo que se obtuvo, se repartió de manera equitativa entre los ochos integrantes del comando, con el fin de enfrentar el futuro sin los aburrimientos de la miseria.
En mi calidad de técnicamente soltero:
Me pregono con encantos o agravantes
hasta la victoria siempre y sin querer. No soy gordo ni tan chaparro... tonto
no soy, tampoco chuco... en mi chante habitacional prevalece un establecido ambiente
con cierta decorativa atmósfera ostensiblemente castrense de nivel superior o
sea tipo oficina de prensa de la comandancia general... cada cosa en su lugar y
cada lugar con su cosa... el laburo asalariado a medio tiempo me permite ser incipientemente
bello y malvado como Lucifer, por lo menos tres noches a la semana, cuando me dejo
al vacil en los antros bravos de la capital...
Así en contra de augurios y deseos
ajenos, la voy pasando bien, como dice el Verináis, “bien al sua”... puedo sin
mucho enfado presumir de buen partido para cualquier culito lait -esas de buen ver
y mejor amasar- y con cierto sostenido donaire intelectual... con modales propios
para inflamar la pasión rompiendo la frágil línea entre la santidad de aparentar
y la íntima convicción de gozar... y yo estaré dispuesto derrocharme sobre el gozo,
sin dilación ni prefijos estorbosos...
Aclaro y declaro que acepto y gozo a
morenas ardientes, chelitas fogosas, colochas ensortijadas, lacias acuosas...
todas esbeltas de caderas anchas, con la magia del amanecer posada en las pupilas
y ondulaciones sísmicas al andar... lo digo como moción de orden de manera que
se acepte mi forma de vivir sin cánticos de avecillas enjauladas ni adulaciones
de perritas defraudadas, etcétera.
¿A qué pertenezco?... ¿a quién pertenezco?...
Porque todo me inconforma y me
origina hondonadas depresivas con detalles novedosos, sin embargo en esas dos
preguntas sin respuestas atisbo a veces la solución... pero se entrevera tu sol
en mis pupilas y mi confusión y mi desasosiego expanden sus imperios hasta los
límites relativamente fríos de Aldebarán y para qué quiero más al grado que “muero porque no muero”...
Sin duda me falta coraje y bravura
para hacerme tuyo y enseguida convertirte al materialismo marxista, como si se
tratara de convertirte al Islam, caso que yo fuera impertérrito musulmán... yo asumiría
sin rezongar ser el amo de casa, tardía conversión pero... te haría los
mandados... además guisaría para ambos, te lavaría y plancharía, esperaría tu
regreso del trabajo con música que te guste y comidita caliente... y lo más
importante te bailaría completamente chulón como nunca lo hice en el antro con
plante de barra show donde me conociste laburando de stripper por la perra
necesidad de subsistir los más dignamente posible y donde el único currículum
vítae exigido para la chamba era mostrar los encantos naturales y una poca
habilidad “artística” para mover el culo ante exaltadas parroquianas por el
guaro y el musicón, paradójicamente ambas dotes adquiridas y modeladas en la
ardua vida guerrillera... por supuesto a diario te haría el sexo con amor, es
decir moriría por vos en la prolongada agonía de los orgasmos demoledores,
propios y exclusivos de los que se aman de verdad y cogen sin condones... y
¿qué te pediría a cambio? porque vos decís, sin mayores retruécanos y sin
ningún pleonasmo, que el almuerzo siempre lo paga alguien... pues nada más me
dieras el alma, sin contemplaciones aunque en los plazos orgásmicos concertados
con tus antiguos dioses, por cierto caídos en desgracia... tal vez así superaría
lo que ahora me falta de coraje y bravura para entregarme y amarte sin límites...
no, tal me faltó durante la guerra, incluso al inicio, antes de hacernos
internacionalmente famosos... de esas vacilaciones, no me perdono las tres o
cuatro ocasiones, cuando no tuve güevos y dejé pasar coyunturas que casi me obligaban
asumir la jefatura de la organización, pero no y sucesivamente fueron jefes: Neto,
el chele Federico y el Tatarato... ¡quién sabe si mi origen chilango hubiese tolerado
un desprecio a mi jefatura dada mi calidad de extranjero!...
La debilidad de entonces fue el temor
de poder aplastar a quien o que, se interpusiera en la toma del poder absoluto bajo
mi mando absoluto, por supuesto antes de la inevitable conversión de guerrillero
y político a estadista... si no caía la inmoral inmolación nacional por la invasión
yanqui... que no fue, por más inminente que llegó a parecer...
¿De qué me sirvió inmolar a mi
familia, como ahora te estoy aniquilando a vos?... me refiero a mi familia
biológica, la de sangre como le decían antes y que por la Revolución dejé y no veo
desde hace treinta años y desde hace veinticinco me cree muerto y yo sostengo
ese mito... me consuelo porque al menos aclaré que era un cuento eso de estar
estudiando en Francia y que en realidad estaba en la guerrilla en algún lugar
(siempre cambiante) de El Salvador, ese país(ito) que en los mapas del mundo se
ve como una cagada de mosca por lo que jamás atinaría en llegar acá... y a vos
¿qué te voy a escribir en esta post guerra aburrida?... ahora no sé a qué temo,
¿tal vez a que tu alma sea realmente eterna y me atrape por los siglos de los siglos?...
¿Serán estas dubitaciones la secuela
de las distractivas enseñanzas derivadas de la “educación” que recibí durante mi
niñez, acentuadamente católica, apostólica, romana y guadalupana?.. detesté,
desde entonces, todo lo que pueda conformar y manifestar un síndrome que abiertamente
he llegado a denominar de la “obediencia incondicional abrahámica”, aunque me
exponga a la exaltación de un imam con una fatwá fundamentalista, por la
referencia al rollo del mítico pero intimidatorio patriarca bíblico ante la
exigencia cruel de su dios... fatwá que el Imam de San Salvador no podría
ignorar y sin duda en aras de preservar su fe y su pellejo se vería con la
obligación de velar por su fiel cumplimiento, ni siendo algo cheradas me libraría
de la sentencia... y yo no me percato que tengo la cola pateada en eso del
cumplimiento del deber, muy a pesar de mi ya casi olvidado y justificatorio rollo
(supuestamente contrastante) de la “disciplina consciente y militante” con la
que eludí mi ancestral rebeldía ante disposiciones admitidas por la obediencia,
ciega debo decir... ahora por toda esa profusión de rollos, me niego al mínimo esfuerzo
que considere absurdo, tal salir de la cama a las siete de la mañana para ir a
una cita amorosa o peor a una consulta médica al ISSS que sería el máximo de la
chingada... y me parece que olvido las tantas vanas tareas durante diez años de
guerra, que llevaron a la firma de la paz, el absurdo final...
Finjo demencia con la mayor
naturalidad del mundo y prosigo navegando con bandera de pendejo que me permite
atisbar, no tan a lo lejos, un horizonte prometedor de bonanzas económicas sostenibles,
un panorama de tibias seducciones sexuales intermitentes y sobretodo mucho,
mucho amor... para mí lo más difícil de hacer es no hacer nada... atributo de
los dioses.
Sin nada que hacer... peor aún, sin nada que hacer en perspectiva, como yo quedé con el fin de la guerra civil... y para pretender olvidar no tuve más alternativa que quedarme aquí, en este país(ito) de mierda que jamás me adoptará... y que jamás llegaré a odiar por completo... país(ito) con el tan pretencioso nombre de República de El Salvador... ¿de cuál salvador o salvador de quién?... con todo, para nada extraño la colonia chilanga donde nací...
Por vos tomé la decisión final y decidí
no emprender una próspera carrera de refinado sicario, con posibilidades de abundante
y elitista clientela, en las incipientes democracias surgidas al término de la
guerra fría en la América Latina y en la Europa del este... clientes que pagaría
fortunas por el desvanecimiento de pasados perturbadores a sus aspiraciones de nuevo
tipo...
Tras un ejercicio sumamente activo en
la prolija ejecución de encargos, hubiese asentado mis reales para gozar de un
gran final en la Vida... aburguesado en alguna apacible comarca de una monarquía
constitucional europea... situación lo más cercana al hastío, a la frialdad
humana y a la seguridad jurídica... sin embargo sufrible con algo de placer.
La idea de una penúltima operación en procura de la tranquilidad financiera para una vejez sin sobresaltos, con la ayuda de siete compañeros que aprecio y nos tenemos absoluta confianza, será un hecho pronto... constituir un comando disidente, segundo a segundo cobra más fuerza, se afina, se transparenta sin que aflore como un cambio político-ideológico oportunista, tal el que llevó, con las distancias del caso, a la debacle de la antigua URSS...
Aquí sin glasnost ni perestroika, con
las firmas en Chapultepec nos llevó la delegación de putas... se presiente
larga temporada para ilusos... en Chapultepec, desde remota data ocurren abominables
horrores... allí enloqueció Carlota de Bélgica, sibilina de Orleans y casta
puta emperatriz espuria de México... allí masacraron a los Niños Héroes... y allí
mismo se engendró la teoría con que se analiza la demencia social de las maras
salvatruchas...
Con el cuento que las guerras han
pasado de moda y que la paz beneficia a todos... el enemigo orilló, con
infiltres acá y captaciones aquí, el rumbo a la firma de los acuerdos para dar
por terminado el “conflicto armado” con un empate que cada bando reivindicó
como ganador...
Posiblemente el coraje me confunde
el sentimiento y el pensar y no atino qué putas pasa en Afganistán, Somalia,
Ruanda, Kosovo, Letonia, por ejemplos, donde oscuras guerras con tecnología de
punta en armas de destrucción masiva son promovidas y financiadas por los mismos
gringos imperialistas y corifeos...
Con dispersiones a remedo de análisis
de coyuntura, por ratitos alejo de la mente la dichosa idea de penúltima
operación, que de suyo se está volviendo una obcecación muy tenaz, ya casi
imposible de manejar con serenidad a no ser que empiece a concretar preparativos
iniciales, como el levantamiento de la situación operativa de los cuatro o
cinco objetivos más viables... obtenidos de la información de inteligencia que
no socialicé ni con el responsable de la Comisión Política, en previsión de la ya
inminente negociación derivada del diálogo presionado por moros y cristianos...
Ya comprobé que la información sigue
siendo válida, es decir mantiene su vigencia, hasta en los detalles, a año y
medio de recolectada... el levantamiento preliminar de la situación operativa
de los cuatro o cinco objetivos lo puedo hacer yo solo y de paso me distraigo
la mente y me distiendo el cuerpo... y como junto con la “paz”, impera en el
país(ito) una calma chicha alternada con una euforia consumista que extrañas oenegeneras
y delegados onusaleños están eternizando, nadie vera en mí actitudes sospechosas.
Anoche, entre ensueños y conjugaciones extremas (sobretodo de verbos irregulares) con esa Negrita linda que en tal realidad onírica se me está presentando y que en la realidad la imagino alucinógena, todavía un tanto vacilante decidí iniciar el levantamiento de la situación operativa de tres de los objetivos viables... son los que en un primer enjuague me han parecido más factibles... pero dudo que con más análisis se considere agregar otro... ella, la Negrita linda siempre imaginada y presentida, por supuesto que mi sonrisa de macho disponible la asumió como la respuesta más lógica y natural por nuestra mutua entrega onírica con acordes sostenidos en el don mayor, el apacible...
También decidí empezar a sondear a
los posibles integrantes del “comando post bélico pro digna jubilación de unos
guerrilleros”... todos compas vergones, a toda prueba con relación a la confianza
y a la lealtad... técnicamente calificados en suma, incluso hay dos oficiales
de infantería graduados en la desaparecida Rusia soviética.
Mi mente adquiere un sosiego que por primera vez en años, me lleva a una lucidez penetrante y a un estado de júbilo que no debo permitir se desborde en expresiones chocarreras y prosaicas...
Y a vos Negrita linda, pasado este
momento de tensión con todo lo mío concentrado en el operativo a planificar,
pronto te buscaré hasta encontrarte estés donde estés... ojalá sea en un antro
meticuloso.
Con sólo la lectura superficial de la información de inteligencia que guardo con celo extremo desde hace diecinueve meses, me inclino por el golpe al banco, considerado por los banqueros el más grande de Centro América y entiendo que se refieren al capital empresarial con todo y la enorme y suntuosa edificación, con enormes elementos decorativos de mármol glauco traído de Italia, en que se alojan las oficinas principales...
El director presidente y accionista
mayoritario de la entidad bancaria, mantiene una escalofriante rutina, digamos
suiza, calificativo con el que dimensiono su disciplinada precisión, como ya la
verifiqué y me imagino que con estrictamente fijas horas para coger, comer, cagar
y mear en fin para todas sus actividades íntimas, familiares y por supuesto empresariales...
La modalidad operacional se definirá,
con el levantamiento y el estudio de la situación operativa y eso será ya con
las ayuda de los dos o tres compas con los que integraré el mando central del comandito
disidente post bélico, por lo demás, prontamente a completar.
San Salvador, 28 de
diciembre de 2007 - 30 de abril de 2009.
Corrección: 8 de abril - 1
de octubre de 2010.
Tomado de:
Cautivos
Luisfelipe
Minhero
Copyright ©
2012
ASIN: B01M3QKLYD
Publicado en
Amazon: 15 octubre 2016.
Luisfelipe
Minhero.
Autor
Independiente Salvadoreño.
Página de Autor Central: amazon.com/author/luisfelipeminhero
Mi tapial: https://www.facebook.com/Luisfelipe.Minhero/
eCorreo: luifelmartinez@hotmail.com
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Inicio: jueves 30/setiembre/2021.
00:00 h (PDT).
Final: domingo 3/octubre/2021.
23:59 h (PDT).
Nota: PDT (Hora Estándar
del Pacífico).
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