“Brigada la Masacuata” nunca profesó ningún teosofismo (opinión sustentada)

“Brigada la Masacuata” nunca profesó ningún teosofismo (opinión sustentada)

Por Luisfelipe Minhero

 

Ineludible opinión de mi parte, ante algunas cosas oídas al aire y al paso, respecto al ideario del Movimiento Político Cultural “Brigada la Masacuata”, surgido en San Vicente a finales de la década de los años ’60 del siglo XX, escuchadas cosas, que sin duda traspiran intentos de continuar tergiversando hechos, a fin de seguir ocultando la verdadera historia del país(ito).

Entre data: El lanzamiento de la edición en papel (pBook) pasta blanda (rústica), de “Fantasmas en la noche de trasluz”, fue ayer miércoles 14/febrero/2024. Ya los lectores pueden ver la página de detalles del libro y podrán adquirirlo en las tiendas de Amazon en las que tenga derechos de territorio.

Atentamente,

Luisfelipe Minhero.

Autor Independiente Salvadoreño.

✊🏽✌🏽🛠⚒✌🏿✊🏿

Página de Autor Central: amazon.com/author/luisfelipeminhero

Blog: luisfelipeminhero.blogspot.com

 

Logo histórico actualizado. Dibujo original: Roberto Monterroza hijo.

Me he podido enterar y no por mera casualidad, que por ahí -entre México y El Salvador- anda rolando la afirmación que yo me permito por lo menos considerar trasnochada y trastrabillada, acerca que el Movimiento Político Cultural “Brigada la Masacuata”, no sólo grupo literario como tan gratuitamente se afirma, surgido en San Vicente a finales de la década de los años ’60 del siglo XX, bebió e incorporó a su ideario las ingenuas -por no decir venales- tesis teosóficas del maestro Alberto Masferrer y a quien nuestro gran poeta Roque Dalton lo nombra como “Viejumierda” y que Roque adjudicó como título al extenso poema publicado en las páginas 103-112, del libro “Las historias prohibidas del Pulgarcito” (Primera edición, 1974. Segunda edición, 1977. © Siglo XXI Editores, S. A.).

En tales venales ideas teosóficas don Alberto Masferrer, tuvo como compañeros de viaje, entre otros, a don José Mejía Vides y a don Salvador Salazar Arrué (Salarrué), pero… estos 2 señores que ya se empiezan a conocer como los intelectuales "cosenos, obscenos, oscuros y tangenciales", pues fueron cómplices del “martinato” y por supuesto del sátrapa Maximiliano Hernández Martínez. No por gusto se hicieron los majes y tergiversaron los hechos, en principal con el agrio y criminal procedimiento represivo hoy conocido como “la masacre del ’32”, por la que los indígenas fueron despojados de lengua nahua, tierras ancestrales y más de treintidós mil (32,000) Vidas.

Acompaño a este textito, cinco (5) páginas facsimilares de la revista “Brigada la Masacuata” número 4, incluidas las dos (2) páginas, con la nómina oficial de “Masacuatos Propiamente Dichos”, que le facilita a todo mundo, como punto de partida, investigar, si todos o cada uno (1) en lo personal, asumieron tales vergonzosas ideas teosóficas masferrerianas o salarruerianas… hoy un amasijo de propuestas reaccionarias paliativas.

Masacuato Propiamente Dicho actualizado y un

atisbo de la nueva generación.

 

Hay que tomar en cuenta, que en estos días se sabe que, más de la mitad de los llamados “Masacuatos Propiamente Dichos”, se decantaron por gestionar desde el principio y por 20 años, el movimiento insurgente revolucionario en el país(ito) y con orientaciones “marxistas-engelistas-leninistas-gramscistas-mariateguistas-fidelistas”, guste a no en círculos oficiales y aristocráticos criollos.

El inquietante saber de ahora, respecto a dichos poetas “masacuatos” y su gestionar insurgente, en primera (1ª) instancia, se sustenta y es obvio desde el título, en el libro de Joaquín M. Chávez, Poets & Prophets of the Resistance: Intellectuals & the Origins of El Salvador’s Civil War, cuya traducción al español se espera sea publicada este 2024.

    

Portada y contraportada de la revista # 4.

Editorial (fragmento) de la revista #4.

Reitero contundente, que ninguno de los “Masacuatos Propiamente Dichos”, en las nóminas adjuntas pues… teósofos ni en sueños ni bromeando e… incluso en aquellos un tanto desleídos y por suerte breves momentos como preinsurgentes prácticos.

De E. Sancho, tengo desde siempre la sospecha que sí estuvo imbuido de un supuesto teosofismo masferreriano, pero tuvo la sagacidad de ocultar muy bien, pues ni al sudar en frío lo delataba…  aunque tal ocultamiento lo aquejaba tanto… que le moldeó el rostro y el carácter, tal cual santo en proceso de martirio y sin esperanzas de ser canonizado.

El listado, en las dos (2) nóminas, es bien taxativo y pero además auténtico por lo tanto, difícil sea superado.

    

Nóminas de Masacuatos Propiamente Dichos.