Cautivos (novela). Fragmento del capítulo II.

 

Cautivos (novela).

Fragmento del capítulo II.

Por Luisfelipe Minhero.

 

Toda una estimulante aventurilla, esconde -el párrafo que socializo para su lectura gratis de mi novela “Cautivos”- de la que reafirmo se inserta en ese subgénero que me atrevo a nominar “hiperrealismo crítico” -al igual que toda mi narrativa- secuela lógica y natural del “realismo mágico” latinoamericano. Si se atreven con este fragmento, a lo mejor cogen viaje y alzan vuelo con mis libros. Todos mis libros -en formato de libro digital (eBook)- publicados en Amazon se pueden descargar GRATIS... al igual que otro montón de libros -más de cuatro (4) millones de títulos- de autores de todas las épocas y todos los países, al disponer de una suscripción en Kindle Unlimited.

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Luisfelipe Minhero.

Autor Independiente Salvadoreño.

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Blog: luisfelipeminhero.blogspot.com


 

Presentación de “Cautivos” en la Academia Salvadoreña de la Lengua, correspondiente de la

Real Academia Española (RAE). Sábado 24 de febrero de 2018 en la biblioteca de la Casa de las

Academias, sita en la Alameda Juan Pablo II y 9ª. Av. Norte No. 425.

 


Capítulo II.

“Porque yo seguiré siendo el cautivo de los caprichos de tu corazón”…

Luisfelipe Minhero.

 

Y ¿debo agradecer al “dilecto” comandante Tatarato que al menos la vida me dejó?... o como los mayas ¿debo creer en la palingenesia, con su automática y justiciera regeneración cíclica del universo y quedarme de brazos cruzados viendo pasar el tren?... ignorar la Historia y no ver algún rayito de luna sobre el continente de la América Latina es una grosería lindante en el fascismo...

La tremenda condena del gran comanche hace que yo siga en pie de guerra, lo cual me lleva a no tener obligación de respetar un armisticio del cual he sido desvinculado y sin yo intervenir... ¿asumiré el dictamen unilateral como rasgo caricaturesco del ejercicio del poder?... ¿en caricaturesca respuesta imitaré a aquellos soldados japoneses que encharralados más de treinta años en una selva asiática, pese a la rendición del imperio al imperio, estuvieron en “pie de lucha o de dicha”?... ¿me decidiré por un haraquiri espectacular?... nada de eso, no llegaré a extremos tales ni asumiendo demencia... no por nada he podido experimentar el aliciente sexual que es contemplar la Vida y el horizonte cercano desde lo alto de la Colonia Escalón, donde habita la Negra jacarandosa desde antes yo encontrarla y que yo bien chispeante la cohabito sin mayores melindres y vereques... desde allí, a modo de neblina, una irritante cortina de róseos matices industriales combinados con el azur que da el azufre de los combustibles fósiles mal gastados por el actual “progreso” neoliberal arenazi, impide la vista a Guazapa...

Con todo el acontecimiento impactándome con brutalidad y que sin duda le impregna un nuevo sesgo a mi vida, lo único que atino es preguntarme a mí mismo ¿se perderá la conciencia proletaria conseguida a puros numerosos esfuerzos?... ¿por qué y en qué ocasión?... ¿bastarán los treinta dólares acostumbrados?... porque de plano que por una sopa de lentejas sería la gran cagada... ¿fue esa pérdida la que motivó al gran comandante Tatarato a joderme de esa incalificable manera, enviando a la chingada todos esos años de supuesta amistad fraterna iniciados en el primer año de la Ibero?... porque sí me jode y de verdad... de momento, con todo respeto, respetable público de las derechas incluido su nuevo apéndice la “izquierda cool”, pasaré un tiempito en el desasosiego casi absoluto... ni siquiera me bañaré un par de días y por lo menos un mes nada de rasuradas al ras con prestobarbas de doble hoja y siliconas suavizantes... y en plan de enfatizar mi apariencia de desazón enfermiza veré qué ingiero para adquirir cierto alarmante color cianógeno en la piel... me sumiré en un gran abandono con apariencia catatónica con todo lo cómico que puede resultar un discurso incoherente y un comportamiento extravagante... pero, más pronto que tarde, saldré y resurgiré como el Fénix de los ingenuos camino a la Patagonia...

 

Sin cautela me asomé a miserias espirituales... diría que lo hice a lo loco... en son de amistad y paz... pero descubrí paupérrimas condiciones y las asumí como oportunidades mutuas de redención y eso les molestó hasta la esquizofrenia... para fortuna del país(ito) el gran comanche saturado con mi condena, entró en un proceso de desgaste que ni a héroe desquiciado logró llegar... para eso basta y sobra el que nombraré, acompañado de un circunspecto perfil y que la patria me juzgue para que la historia me absuelva...

He aquí el héroe un tanto desquiciado: “Salvador Cayetano Carpio (compañero Calín/camarada Saúl/comandante Marcial), hombre de espíritu complejo, inteligencia privilegiada; educado en la ortodoxia marxista pro soviética; mente y corazón de recovecos y profundidades donde guardaba la miel picosa de un temperamento en que la agudeza intelectual se combinaba con una capacidad de odiar sin tregua y sin prescripciones. Un hombre con voluntad de acero que mezclaba en proporciones amenazantes con falsa modestia”.

Salvador Cayetano Carpio era dueño de esencias cognitivas amargas. Conocido en aquella vida como el Camarada Saúl durante fue Guardador Mayor del Rito y del Mito en el PCS es decir Secretario General del ente burocrático en el que había derivado el Partido Comunista más antiguo de Centro América y el Caribe. También era portador de una verdad aprendida a golpes, verdad nunca reconocida y menos asumida por el honorable y revisionista partido. Esa verdad era que las acumulaciones pasivas de fuerza y las estrategias de ganar el poder mediante alianzas con sectores reformistas de la burguesía han sido, son y serán un fracaso. Más tarde o más temprano, serán un fracaso.”

Mientras se autoconstruía por fuera para ser el Comandante Marcial, el Camarada Saúl se vaciaba por dentro.”

En ese proceso de adhesiones y negaciones aprendió y aprehendió a decidir sobre la vida de los demás y cuando decidía sobre la vida de los otros Marcial parecía orar por ellos. Con esa actitud hierática asumió los asesinatos de su hijo e hija. De igual manera, en caliente y sin vacilaciones, ordenó vengarlos con sangre sin mover un solo músculo de su rostro. Uno de los que pagó fue el entonces ministro de educación, el democristiano Herrera Rebollo. El camino del endurecimiento del corazón es corto y llano. Su antiguo humanismo revolucionario fue haciéndose cada vez menos perdonador y el ensanchamiento de su poder acentuó en él la capacidad de fermentar rencores ocultándolos tras la máscara de la circunspección. Marcial se endureció por efecto de las envestidas de enemigos quienes se envilecían sin que al parecer hubiera límites para su sevicia. Tal vez porque tenían certeza que los crímenes en nombre del Poder son porquería que la victoria ennoblece, la historia omite y que la sociedad olvida.”

Cuando en los años ochenta era Comandante poderoso y llegó el tiempo de avanzar en medio de las oscuranas de la guerra desembozada, Marcial mantuvo la expresión perdonadora y buena. Pensaba y sentía de otra manera, pero los desafíos obligaban a más fortaleza de carácter, más impiedad frente a la orgía de sangre con que el opresor esperaba ahogar la rebeldía popular. En su fuero muy interno Marcial estaba aguijoneado por las tentaciones que acosan a todo iluminado, mas se sobreponía su naturaleza de Oficiador del Rito y del Mito aunque con plañidos patéticos e innecesarios había salido del PC, alegando estar en comunión con una Fuerza más allá de la comprensión del común de los mortales.”

Un día se propuso llegar a ser el Comandante Maximum de la Legión Federativa conocida como FMLN y se promovió como el Ho Chi Minh de América, errado intento basado en una desastrosa comparación. La guerra se había desplegado y se peleaba encarnizadamente en ciudades y montañas (cafetales inmaculados, pinares olorosos, charrales espinudos) por establecer un frente de guerra con retaguardia, un espacio para acumular fuerza para derrocar a la dictadura militar. Las cosas políticas marchaban lentamente y las bajas en el frente de batalla eran del orden de las decenas de miles. El sufrimiento asolaba los corazones de las masas populares por causa del genocidio. Faltaba poco para que la estampida aplastara las frágiles líneas de resistencia. La mayoría buscó tres formas de resistencia y de escape: el largo camino de la emigración al Norte imperial; el repliegue a la clandestinidad urbana y la suspensión temporal de las aspiraciones de justicia social.”

Sus defectos mayores eran una arrogancia escondida bajo un manto de falsa humildad. Su otro defecto era ser rencoroso, jamás perdonaba afrentas. Uno más: desprecio hacia los revolucionarios menos consecuentes. Aprendió disciplina de seminarista católico: los sacerdotes le enseñaron a pronunciar su palabra más importante después que los demás hubieran expresado la suya. Asimismo, desde joven comprendió que la regla del mando militar es no dar jamás una orden que no vaya a ser obedecida. En las Escuelas de Cuadros del PCS, Calín (el seudónimo del momento) aprendió a no contradecir al colectivo superior ni cuestionar la doctrina, salvo en situaciones cuando estuviere por medio la supervivencia del Partido y siempre que contara a favor con votos suficientes. Rara vez escribía en papel. Su libreta de anotaciones era la prodigiosa memoria con que Natura lo hubo dotado. Decía, como Fidel Castro también decía, que los salvadoreños escriben demasiado y con urgencias peligrosas.”

El Viejo Marcial tenía una clara idea de la victoria. Pensaba en términos de un proceso meticulosamente planeado: pelear una guerra prolongada, derrotar por las armas al enemigo inmediato, demoler hasta los cimientos el edificio político desde donde la oligarquía ejerce su dominio; prepararse para una larga guerra contra el Imperio; expropiar a todo el que tuviera más de lo que necesite para vivir; construir un partido ligado a las masas a través un inmenso engranaje que ligara trabajadores, ejército, Estado y partido, consolidar el poder a sangre y fuego, edificar una sociedad de abejas, arañas, castores, hormigas; es decir con todas las especies que produzcan, acumulen, tejan, edifiquen y peleen. Aspiraba a no dejar nada en manos de personas: concebía un periodo de cien años en que la sociedad sería abrazada hasta quedar absorbida en los entresijos del Estado, anulada por un Partido que la sustituía en todo, excepto en el trabajo, en la copulación heterosexual para reproducir la fuerza de trabajo, en la muerte y... para respirar. Desde luego, en el centro del entramado estaría él, Marcial, y un grupo selecto de proletarios puros armados de las mejores... ideas. Los demás habrían sido silenciados, o con suerte habrían abandonado la lucha en el camino a la victoria. No aceptaba menos que la victoria total, absoluta y personal. No pensaba negociar con nadie. Para él, la victoria revolucionaria era un diseño perfecto de su mente, no un producto histórico sujeto a leyes universales del cambio social y a las leyes particulares de la guerra. Estaba dispuesto a lograrlo o morir en el empeño. No le arredraba la derrota, porque era de los que piensan que servir al pueblo consecuentemente hace fútil la muerte o la derrota”.

 

Lo absurdo es que tal perfil, con adjetivos más o menos, caracterizaba a casi todos los fundadores de las dos guerrillas originales surgidas allá por 1969... sin distingos de edad ni experiencias... ¡y pensar que ninguno llegó al triste final del armisticio!... y muchos de los que vinimos y no vencimos, aparecimos y nos incorporamos queriendo alcanzar el mismo perfil... que por anhelado fue el perfil del hombre nuevo consentido no oficializado.

 

Un acontecimiento especial viví en esa que llegó a ser, como el tiempo se encargó de hacérmelo saber un par años más tarde, mi tercera y última visita a la deprimente “ciento ocho especial”... acontecimiento que por ser un torbellino de vívidas emociones reencontradas, no pasó a perturbación de las funciones del sistema nervioso con pintorescas intenciones a desembocar en un llanto como el que recomiendan los viejos cantares en varios boleros de los años ’30, ’40 y ‘50...

En razón del equilibrio cósmico, tuve la fortuna de ver y conversar con la siempre alegre Mariposa, compita primorosa en su generosidad comunista... Mariposa egresada de Letras por la UCA, a todo el Estado Mayor Unitario no se le ocurrió más que nombrarla oficial de comunicaciones con el cargo de radista del mando conjunto político-militar en Guazapa que nunca funcionó, pero de todos modos quedó con ese cargo en teoría y en la práctica como la radista del Comandante Chano Guevara...

En ese momento tan aciago para mí, en la estrafalaria “ciento ocho especial”, me la encontré y sin mayores trámites la aproveché para que me ayudará a deshacer algunos de los más turbulentos vendavales que devastaban mi mente a fin de conjurar los entuertos recientemente recibidos... como buena comunicadora me escuchó de punta a punta y la percibí consternada porque le parecía que darme ánimos con su mirada colocha y su sonrisa en flor era muy poco apropiado y nada eficaz... como en un cercano ayer ni se enteraba que bastante era su sola presencia, suficiente el aliciente de su belleza con la que traslucía la abnegación hacia sus semejantes...

Pero para prolongar la charla, por las obvias circunstancias reinantes para conmigo en la “ciento ocho”, me aceptó darle continuidad de inmediato, dilatándola en un changarrito no muy lejano tomando como pretexto un café bastante desleído y simple, mejor dicho in-bebible porque parecía petróleo diluido o rala tintura de yodo... lo importante era el reconforto que tanto yo necesitaba en las funestas circunstancias del desencanto inesperado que estaba viviendo...

- Figurate nomás Mariposa que la “tilicherí”, que la “auto omnisciente” Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha calificado como un gasto excesivo para el erario público al que le endilgan un estrambótico y exagerado valor agregado (no entendí si a la “tilicherí” o al gasto o al erario) basado en un hermético concepto económico neo liberal y por lo tanto inaccesible a la poderosa ciencia del proletariado y a la razón pura y que obviamente yo jamás he encontrado en texto alguno de economía ni tan siquiera de administración de empresas y te puedo asegurar que me he leído y estudiado un chingo, que reunidos en uno sólo para leer de corrido por lo bajo te tardás trece horas, eso es muchísimo más de lo que han leído los miembros en pleno de la junta directiva del susodicho “club” de empresarios derechones, dizque gente “vip”, como son mencionados por la dictadura mediática de su impropia propiedad, dado su papel de cúpula -a mi parecer crápula- económica del país(ito)... tilichero que no pasa de mezquino y quintomundista menaje y que está siendo entregado a todos los compas desmovilizados... la mencionada gremial empresarial dice que la menaje es gracias a dios y me imagino se refiere a ese dios tan mandado y engañoso que su imagen escultórica tuvo que ordenar la encaramaran sobre un famoso obelisco, muy alto para mantener su soberbia presencia por encima de todos los habitantes a modo de recordatorio permanente del laudemio debido por la enfiteusis correspondiente de un territorio aunque se trate de uno tan chiquitío y con su nombre, dios del que la ANEP reclama ser la representante acá... pues en esa onda a mí –sí a mí, el gran comandante guerrillero urbano que por un tiempo me dicen fui- me pasó como dice Salarrué le fue al cipote en aquel cuento cuando un cura de esos malditos cachurecos y bien hechos mierda y que hay en los pueblos chiquititos y pobres, lejos hasta de la supuesta majestad universal del diosito en mención... al pobre bicho que iba todo ilusionado al reparto anual de la parroquia de juguetitos plásticos y bolsitas de papel crespón con algunos pirulís adentro, en ocasión de la navidad, sin ningún miramiento el execrable párroco le espeta ante todo el mundo “para vos nuay”... ¡puta y qué vergazo no sólo para el alma sino para el cuerpo y el espíritu que a cualquiera marca para toda la vida!... y en mi caso la decisión del Tatarato sí que fue un vergazo al hígado... y no es que vislumbrara un gran gozo de llegar a recibir la menaje claudicante cuyo precio a lo sumo llega a unos us$77.99... nomás dale taller al dato y te queda chele el panorama de que las euforias y los encachimbamientos no son motivados por el pisto o algotro prosaísmo de mierda... toda esa mierda de menaje consistía en un rascuache jueguito de comedor de estilo kafkiano, cuatro huacales plásticos, dos ollas y tres sartenes (de aluminio), una cocinita a gas de dos quemadores con su respectivo tambito, una mínima vajilla de melanina, un minúsculo aparador para guardar tarantines, un bote de café listo, siete libras de azúcar, dos libras de sal, una bolsa de harina maseca, un medio de arroz y otro de frijoles rojos... todo para mientras a los beneficiarios les levaba la legión de las once mil putas diablas que se habían desatado, después de las odiosas firmas, alborotadas por la invasión de “onusales”... es en verdad un ignominioso y poco ingenioso menaje, ¿qué más costaba que la cocinita fuera una estufa de esas de gabinete con cuatro quemadores y horno?, digo... ¿verdad Mariposita linda que no se vale? porque vos sabés como he sido yo sigo siendo y te consta que “sólo ambiciono robarle inspiración a la tristeza”... y no es que me valga mucho la agüevada que afrenté al llegar a la oficina de la ONUSAL cuando me dijeron en boca de un castizo chafarote castellano: “señor, usted no aparece en la lista de desmovilizados de la guerrilla, si es cierto que milita en la RN-FARN vaya a la ciento ocho especial a que le arreglen su situación”... conjeturá, por la gran puta Mariposa, escuchar esa mierda con el acento de un cuilio madrileño y te hierve la sangre... por dicha que ni iba a usar las babosadas que dieron, pues como sabrás la compañera Alejandra y que vos conociste bien de cerca, hace poco me había dejado y por lo mismo yo, sí yo, estaba que el sol no me calentaba y ni me daba hambre y lo peor era mi ánimo como para “distraerme” en las putas labores domésticas de neo soltero en la vil calle de la amargura... ¡pero borrarme de las listas!.. sí que fue de mal gusto y me dolió, pero al mismo tiempo me valió mil veces verga, ¿me entendés?... imaginate de pronto Mariposa, el verme de un día para otro sin oficio ni beneficio... para más joder, a mediados de noviembre del año pasado, me habían ordenado que empezara a preparar una urgente operación de recuperación económica al frente de un comando de la guerrilla urbana, que vos sabés yo había vuelto a reestructurar, después que antes de la ofensiva y tiempos del puto Leo, el enemigo la hubo casi desmantelado y de pronto la urgencia económica desapareció y el operativo se canceló de improviso y para siempre... pues sí, ya la rendición estaba decidida... así como están las cosas, ni por corta temporada me asentaré en el infierno delirante de la displicencia absoluta... rutina “depre” extenuante... puede que llorar sea lo único que me cause alguna mínima alegría en tanto supero tan desgraciado momento... eso sí, ahora no le debo lealtades a ningún pendejo alzado en andas por muy “compa” que haya sido y eso incluye a todos los comandantes famosos, en particular aquellos innombrables que se han adaptado a la burocracia ejecutiva del sistema o alucinan entrar al deshonroso circo parlamentario... me refiero a esa nueva izquierda asalariada nacida esclerótica o sea la de esos “compas” que aspiran nomás a un buen puesto con un buen sueldo... pero yo hasta la muerte continuaré fiel a los principios por los que me embarqué en la Revolución, aunque digan que han pasado de moda... con las firmas parece que la mierda seguirá siendo la misma, nomás que aparecerán otras moscas, ¿no creés?... si te digo que no me quedaré quieto viendo pasar el tren es porque no me quedaré quieto, tengo ideas efervescentes... y te lo comento sin infundios percudidos ni intenciones de apantallarte... no nos perdamos de vista Mariposa, que no son ruindades las que pretendo compartir con vos...

No obstante sonrisas y radiantes miradas, la plática con Mariposa tuvo que terminar y fue con promesas imprecisas de volvernos a encontrar a la mayor brevedad que yo supuse en tres o cuatro días... fue un descortés monólogo en el que me parapeté, casi total de mi parte...

Nunca la volví a ver... voló como las auténticas mariposas monarcas, de las que nadie sabe la ruta exacta del extenuante viaje anual a la sierra de Zitácuaro, donde renacen en su devenir... supe, por amistades comunes de la iglesia bautista Emmanuel, que se fue como refugiada en busca de asilo político a Suecia y se radicó por un tiempo en las tierras altas de Småland... acostumbrada a marchas forzadas entre Guazapa y Chalate, seguramente intuía la marcha y el rumbo que tomarían muchos acontecimientos derivados de los acuerdos... sin embargo en el momento más preciso me devolvió el dulce sabor del día que de pronto me había amenazado terminar con un buen toque de hiel... muy gozoso liquidé para siempre las horas sufridas en la “ciento ocho”, a pesar de sus tétricas señales... ¿será siempre así la Vida de caprichosa?... ¡en verdad son nuestros los caprichos!...

Inexplicables los mundos, todos los que hemos hecho y deshecho, hombres y mujeres de esta inexplicable humanidad, para que Mariposa haya tenido que ir a renacer, muriendo a pausas lentas, en las frías latitudes de Suecia esperando, abundante en nostalgias, el momento... aunque el viaje, como le dijeron en la agencia sí que era un premio mayor pues iba del tercero al primer mundo y con todo arreglado y legal, no se justifica y mucho menos se explica ni en el inconsciente colectivo pequeño-burgués...

Allá, ella se apaga lentamente, oyendo voces y locuciones extrañas, añorando la música y los bailes del Caribe rociados con tequila y ron, olvidándose del aroma, el cuerpo y el sabor de una tacita de exprés que yo le enseñé a degustar, preparado con el mejor Coffea Arabica L. del mundo de una variedad Bourbon de estricta altura que en el cosmos sólo se da en este país(ito) esencialmente injusto y que con mucha frecuencia odio con todo mi Amor... café que lindas doncellas mestizas nunca menores de quince años de edad ni mayores de diecinueve y por un jornal (establecido un tanto arriba del mínimo, dada la sensibilidad social de la familia propietaria del terreno) recolectan, con sus encantadas manos, entre mediados de diciembre y finales de enero de cada año, que es cuando las bayas van adquiriendo el vivo color rojo tinto de la sangre humana, aviso del punto exacto de maduración... las acotaciones cósmicas en el reducido terreno que media entre las dos cimas del volcán Chinchontepec son la causa entre otras de la calidad del café... y sólo se cosechan no más de exquisitos sesentinueve quintales del oro vegetal más intenso de la galaxia y esto si los infalibles vientos del norte no han sido tan destructivos con los sueños inducidos por las adicciones cafeteras... con nada más que dinero no es posible adquirir ni un granito al año... la amistad con los propietarios de la finca, familia de un estimado compañero de lucha, me asegura el exclusivo deleite personal, remanente refinado de antiguas costumbres aristocráticas de la pequeña burguesía criolla... el gran chiste es que este es el mejor café del mundo, pero por dicha la industria y el comercio lo desconocen, de lo contrario superaría en precio a esos inusuales granos, como el panameño llamado "Geisha" o el jamaiquino “Blue Mountain”, los más caros en el mercado global.

 

De dos a tres veces diarias estipula la añeja usanza, la dicha de beber la infusión espesa, extraída expresamente en humeante néctar por la acción enérgica del vapor de agua pura de manantial montañero sobre la cantidad precisa de grano tostado y molido al punto de la perfección, que según la tradición de mis antepasados se debe hacer en casa a fin de evitar la pérdida de aceites esenciales, tan caros al olfato y al paladar... el tueste jamás en comal y no por prejuicio chovinista sino porque tostado en indígena comal tres de los cuatro factores que dan forma al sabor del café se pierden... el comal es apropiado para tostar granos de de maíz y de cacao... como con el vino, aprender a degustar café puede ser costoso viaje sin fin... beber un café no es llegar al ritual con un paladar atontado por aceites industriales de comidas rápidas que se tragan a la carrera... hay que hacerlo con los sentidos agudizados y en aparente contradicción con una calmosa y sensualista actitud para tomar en cuenta y reconocer muy bien los cuatro factores que apelan al placer del buen gusto... degustar con regodeos es la onda... para empezar recomiendo con vigor militar que el café debe ser negro, caliente y dulce, jamás endulzado ni con azúcar de caña de modo suelte su intimidad esencial...

Degustarlo me es inevitable, cuando regreso de mis frecuentes “siete horas en el Tíbet”, compartiendo ese exclusivo deleite con alguno de los pocos amigos que me han ido quedando a causa de la lejana devastación de la guerra y últimamente por la persistencia homicida del tiempo en su transcurrir aparente... ya en animada charla que se eleva como el humito que enfática despide cada taza de café, actualizar la expresión de unánimes desacuerdos respecto a la marcha actual del mundo en comparación de lo que pudo haber sido y no fue y formular recetas inciertas de solución, propias de la entrada a la conmiserable tercera edad... la charla se magnifica en su animación si también aparece como de la nada, algo de repostería francesa salada, de sabor, porque la Negra Linda bendita la dejó escondida en el lugar menos apropiado a mi condición de eterno neófito amo de casa, el horno de la estufa infrecuentemente utilizado... escondidas así, tales delicadezas, más bien sólo parecen hogareños volovanes -rellenos de paté unas veces no necesariamente “foie gras”- y crujientes deditos integrales con queso roquefort, acabaditos de hacer.

 

Y te sigo esperando Mariposa con la tacita de buen café que te ofrecí beberíamos en mi casa -y que seguirá pendiente hasta que vengás y yo siga vivo- aprovechando de refilón presentarte con la Negra... en tanto escucharías sin perder detalle mis cuitas en castellano maternal y de bolada te irías dando cuenta que aquí muy poco han cambiado las cosas de cuando tomaste la decisión de incorporarte a la lucha armada y bien bichita, casi sin vello púbico me imagino, entrar a la clandestinidad guerrillera en aquel trepidante octubre de 1979, cuando los gringos y mandos militares afligidos por el avance del comunismo le dieron el golpe de estado al que fue el último chafarote tiranosaurio, porque vos participaste en la aparentemente fracasada y casi desconocida Batalla de Acajutla unos meses antes, con la que realmente comenzó la guerra civil en El Salvador pretencioso y se agudizó la represión militar contra los sectores populares organizados a niveles de horrores dantescos (perdoname el lugar común) y vos tenías el clavo de ser fundadora de la Asociación Revolucionaria de Estudiantes de Secundaria (ARDES)... acontecimientos que yo viví intensamente en la “del Valle” gracias a las noticias que indetenibles se esparcían por el mundo... entonces yo era un chamacón 100% chilango, apenas alucinado a sorbos por las trasmisiones de Radio Habana Cuba desde el primer territorio libre de América.

Tomado de:

Cautivos. (Parte de la trilogía “Las ofensas finales”).

Detalles del eBook.

·         ASIN: ‎B01M3QKLYD

·         Fecha de publicación : ‎15 octubre 2016.

·         Idioma: ‎Español.

·         Texto a voz: Activado.

·         Lector de pantalla: ‎Respaldados.

·         Tipografía mejorada: ‎Activado.

 

 

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Luisfelipe Minhero.

Autor Independiente Salvadoreño.

Página de Autor Central: amazon.com/author/luisfelipeminhero

Blog: luisfelipeminhero.blogspot.com

 

 



Comentarios

  1. En el fragmento ronda un dejo de resistencia contra el imperio que no se ve, pero… se percibe como una tenue brisita, que no pasará ligera y es algo que ocurre en todos mis libros publicados. No por gusto la Vida me ha descubierto que los arrasadores huracanes del Caribe, se empiezan a formar en los aleteos de unas quijotescas y poéticas mariposas monarcas, durante el extenuante viaje anual a la sierra de Zitácuaro, del cual nadie sabe la ruta exacta. Algunas de esa brisitas llegan a huracán categoría 5, pero... tranquilidad y to’... lo otro, para prepararse, ¿eeehh?
    Atentamente,
    Luisfelipe Minhero.
    Autor Independiente Salvadoreño.
    ✊🏿✌🏿⚒🛠✌🏽✊🏽

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